Querido Paul,
Yo tengo queridos amigos que son pentecostales y carismáticos. Yo no lo soy, pero tampoco presumo que ellos no sean creyentes porque hacen cosas diferentes a las mías. Yo he hablado sobre este tema con ellos tal como lo escribí aquí. Ninguno externamente difiere conmigo y lo expresarían en caso de que lo hicieran.
Mi experiencia con estas personas ha sido que tienden a ser impulsados por emoción. Los evangélicos aburridos estándar tienden a ser más confiables, consistente y mucho menos sensibles. Mis amigos tienden a poner gran énfasis en un hombre para el liderazgo. Eso, en sí mismo, es peligroso, porque depender de un hombre inevitablemente conducirá a la decepción, ya que ese hombre eventualmente e inevitablemente te defraudará. Cada uno de estos amigos han experimentado y expresado gran desilusión en el hombre. También llevan el daño a cuestas. Los líderes son necesarios y llamados por Dios. Si eres llamado a liderar, lidera. Si a seguir, sigue. Todos tenemos nuestros dones y debemos ejercer lo que Él ha dado.
Menciono estas cosas, porque leí tu crítica de Billy Graham. No disputaré lo que él ha o no ha hecho. Realmente no lo sabemos. Lo he escuchado decir “Alabado sea el Señor” en público. Lo he escuchado y él predica el Evangelio tan claro como lo he escuchado. Por muy incompleto que pueda parecerte, Billy ofrece una presentación simple y precisa de lo que puedes hacer en tu lecho de muerte 60 segundos antes de exhalar por última vez. El Evangelio, en su forma básica, debe ser tan aceptable en ese último minuto como lo es en el primer minuto en que comprendemos nuestra necesidad. No sabemos el tiempo ni la hora en que somos llamados al final terrenal. ¿Cómo podemos estar preparados en todo momento de nuestra vida si prepararse pudiera tomar toda una vida?
Para mí, el tuyo suena como si las obras es parte del Evangelio. Tal vez tú no estás de acuerdo con las obras, pero, si no es simple y rápido, las obras se fusionan y, por lo tanto, contamina el plan perfecto de Dios.
En mi crianza me enseñaron que las obras y la fe (gracia) no podían separarse. No por fe solamente, sino que las obras deben integrarse para probar la fe.
Ese último momento es cuando puede comenzar y terminar o todos estamos condenados.
¿Qué piensas????
Tim
Saludos en el Señor Jesucristo,
Por fin parece que tengo la oportunidad de responder a tu carta Tim, y estoy agradecido, particularmente porque tengo una respuesta para ti, no de hombre, sino de Dios. El evangelio de conversión en el lecho de muerte que atribuyes a Graham como tan claro y capaz de llevar salvación a quienes lo reciben es una mentira. No es el verdadero evangelio de Jesucristo. Más bien, es un evangelio falso que da a los que lo reciben un sentido de seguridad engañoso.
El evangelio predicado por Graham (y muchos otros) es la causa de mucho pecado, blasfemia y devastación. Es responsable del derramamiento de sangre de las multitudes. No estoy exagerando. Voy a respaldar lo que estoy diciendo con razonamiento piadoso y Escrituras de la verdad.
Primero, para aclarar el aire de tu preocupación acerca de lo que predicamos, no estamos predicando obras, sino al Señor Jesucristo, con fe en Él a través del arrepentimiento (un don de Dios) y obediencia a Él como Señor de todo. Sin las obras nacidas del arrepentimiento que viene por gracia, no hay evidencia de que la verdadera fe de Cristo esté presente. Como está escrito:
Santiago 2:17-23
(17) Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma.
(18) Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras; muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras.
(19) Tú crees que hay un Dios; bien haces; también los demonios creen y tiemblan.
(20) ¿Mas quieres saber, oh hombre vano, que la fe sin obras es muerta?
(21) ¿No fue justificado por las obras, Abraham nuestro padre, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar?
(22) ¿No ves que la fe actuó con sus obras, y que la fe fue perfeccionada por las obras?
(23) Y se cumplió la Escritura que dice: Abraham creyó a Dios, y le fue imputado por justicia, y fue llamado: Amigo de Dios.
Entonces, ¿dónde está el error de Graham? Contrario a lo que piensas, él es el que predica la salvación por obras, una obra iniciada por la voluntad del hombre y la carne, la de “aceptar” a Jesucristo como tu “Salvador personal”. Dejemos esto claro: No es el hombre que acepta a Dios, sino Dios Quien elige, atrae y salva a quienes Él quiere, por Su misericordia y gracia. No tiene nada que ver con que alguien Lo acepte. Aquellos que piensan tener algo de Dios de esa manera sólo tienen lo que es fabricado por la religión y la carne.
“No me elegisteis [aceptasteis] vosotros a Mí; sino que Yo os elegí a vosotros; y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis del Padre en Mi Nombre, Él os lo dé.” (Juan 15:16 RVG).
“Nadie puede venir a Mí si no lo trae el Padre que Me envió, y Yo lo resucitaré en el día final” (Juan 6:44 La Biblia de las Américas)
“Porque habiendo sido atraídos a Él [Su obra, no la del hombre], Piedra Viva, desechada ciertamente por los hombres [no aceptada], más escogida y preciosa para Dios…” (1 Pedro 2:4 TI-MKJV)
“Como está escrito: No hay justo, ni aun uno. No hay quien entienda, no hay quien busque [acepte] a Dios. Todos se desviaron del camino, a una se hicieron inútiles; no hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.” (Romanos 3:10-12)
“En esto consiste el amor; no en que nosotros hayamos amado [aceptado] a Dios, sino en que Él nos amó [aceptó] a nosotros, y envió a Su Hijo en propiciación por nuestros pecados.” (1 Juan 4:10)
“Pero Dios, que es rico en misericordia, por Su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracias sois salvos), y juntamente con Él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar con Él, en lugares celestiales en Cristo Jesús; para mostrar en las edades venideras las abundantes riquezas de Su gracia, en Su bondad para con nosotros en Cristo Jesús porque por gracia sois salvos por medio de la fe, y esto no de vosotros; pues es don de Dios [tu no lo aceptaste a Él, Él te da el don de la fe para creer en Él]” (Efesios 2:4-8)
“Aceptar a Jesucristo como tu Salvador” no es bíblico, y tampoco requiere ni produce las verdaderas obras de la fe en aquellos que profesan haberlo aceptado, sin lo cual, no hay salvación. Esto proclama que el hombre está en el asiento del conductor y le pone la responsabilidad a él para acercarse hacia Dios, lo cual es su propia justicia. Esto designa al hombre como superior a Dios, contrario a lo que el Señor ha dicho y a lo que enseñan las Escrituras. No es Dios el que necesita aceptación de nosotros; nosotros necesitamos la aceptación de Él:
“Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a Mí mismo; para que donde Yo estoy, vosotros también estéis” (Juan 14:3 RVG)
“Por lo cual salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo inmundo; y Yo os recibiré, y seré Padre a vosotros, y vosotros Me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso.” (2 Corintios 6:17-18 RVG)
“Por tanto procuramos también, o presentes, o ausentes, serle agradables [ser aceptados por Él]…” (2 Corintios 5:9)
“Si haces bien, ¿no serás aceptado? Y si no haces bien, el pecado yace a la puerta y te codicia, pero tú debes dominarlo.” (Génesis 4:7 La Biblia de las Américas)
“Sino que en cualquier nación el que le teme y obra justicia, es acepto a Él” (Hechos 10:35 Sagradas Escrituras 1569)
“Porque el que de esta manera sirve a Cristo, es aceptable a Dios y aprobado por los hombres.” (Romanos 14:18 La Biblia de las Américas)
“El Espíritu del Señor está sobre mí: Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres: Me ha enviado para sanar a los quebrantados de corazón: Para predicar libertad a los cautivos: y a los ciegos vista: Para poner en libertad a los quebrantados: Para predicar el año agradable del Señor.” (Lucas 4:18-19 RVG)
“Por consiguiente, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios que presentéis vuestros cuerpos como sacrificio vivo y santo, aceptable a Dios, que es vuestro culto racional.” (Romanos 12:1 La Biblia de las Américas)
Le pido a cualquiera que me muestre una Escritura donde dice que se debe “aceptar a Cristo como su Salvador personal”. ¿Qué dijo Juan el Bautista sobre este asunto? Él era la “voz que clama en el desierto” enviado para preparar el camino del Señor. ¿Dijo él que había aceptado a Jesucristo como su Salvador personal, o que uno debería hacerlo? No, él dijo:
“Yo a la verdad os bautizo en agua; pero viene Quien es más poderoso que yo, de Quien no soy digno de desatar la correa de Su calzado: El os bautizará con el Espíritu Santo y fuego.” (Lucas 3:16 RVG)
¿Y cuáles fueron sus primeras palabras para la gente? Él dijo:
“Arrepentíos, porque el Reino de los Cielos se ha acercado” (Mateo 3:2 La Biblia de las Américas)
¿Y qué les dijo a los religiosos de su época que vinieron a escucharlo? Le dijo:
“Generación de víboras, ¿Quién os enseñó a huir de la ira que vendrá? Haced, pues, frutos dignos [aceptables] de arrepentimiento, y no penséis dentro de vosotros mismos: A Abraham tenemos por padre; porque yo os digo que Dios puede levantar hijos de Abraham aun de estas piedras.” (Mateo 3:7-9 RVG)
¿Cuántos de ustedes los religiosos escucharían tal discurso hoy, sin condenar al orador? ¿Cuántos se someterían a la amonestación y el escrutinio de un profeta predicando, no en sus iglesias cómodas, sino en el desierto de Judea? No muchos.
¿Y por qué no? Porque te han enseñado un falso evangelio, el cual te ha dicho que fuiste salvo cuando “aceptaste” a Cristo. Ese evangelio, en efecto, dice: “Olvídate de producir frutos dignos de arrepentimiento; no hay necesidad de hacerlo porque eres salvo y, por lo tanto, no tienes que rendir cuentas a nadie para ser corregido.” Donde hay algo de responsabilidad, como con una iglesia, es con aquellos quienes has contratado para que cumplan tus órdenes. En consecuencia, las cosas se mantienen superficiales, ligeras e irreales.
El falso evangelio de “aceptar” a Jesucristo, del cual Billy Graham ha sido uno de los más grandes defensores, no enseña los requisitos de un Dios Santo. No nace de la fe, sino de la carne a la que sirve. Este principio, en lugar de traer a aquellos que se adhieren a él dentro del reino de Dios, se usa para excluir a Dios, Su palabra, Sus siervos y Sus juicios. Has anulado todo lo que Él dice y hace por esta idea perniciosa de que, debido a que “aceptaste” a Cristo, ahora irás al Cielo. Tú cumples la Escritura, las palabras del mismo Señor en el que profesas creer:
“Mas ¡ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque cerráis el Reino de los Cielos delante de los hombres; porque ni entráis, ni a los que están entrando dejáis entrar.” (Mateo 23:13 RVG)
El falso evangelio de “aceptar” a Cristo pone la salvación en el futuro, después de la muerte. Tú cumples tu parte al “aceptar” a Cristo, y Él cumplirá Su parte cambiándote después de la muerte. Ahora bien, hay algo de verdad en esto, porque nuestra salvación viene después de la muerte. Sin embargo, no viene después de la muerte física, sino de la muerte al mundo por identificación con la cruz de Cristo.
El falso evangelio evita la cruz por completo, el único camino al Cielo. El falso evangelio, el cual dice que irás al cielo si aceptas a Cristo, y al infierno si no lo haces, ciega a los que lo reciben y lo creen a todo mal imaginable en el presente. ¿Tú quieres prueba? Billy Graham, el mayor defensor en la última generación de este falso evangelio, elogia al papa como un hombre piadoso, y aprueba que los “convertidos” en sus “cruzadas” evangélicas vayan a la Iglesia Católica, si así lo desean. Él está dispuesto a enviar las ovejas a los lobos; no hay ninguna diferencia para él. ¿Por qué? Porque él mismo no conoce al verdadero Señor y Salvador, y tampoco sabe diferenciar los lobos de las ovejas. Él es un lobo.
Con respecto a la iglesia católica, como ejemplo de los amigos que viajan con Graham, ¿ha habido una organización más sanguinaria y de mala reputación en la historia de la humanidad? Revisa tus libros de historia para averiguarlo. Mientras tanto, te digo que todas las otras iglesias que Graham aprueba como limpias, aceptables y necesarias para la fe de un nuevo creyente, no son diferentes en esencia. Todos ustedes son uno, parte de esa gran ramera de la que Juan escribió en Apocalipsis, la que está borracha con la sangre de los santos. Sí, ustedes alaban a los profetas y apóstoles, y al Señor mismo, incluso les ponen nombres a sus iglesias en honor a ellos y a Él, y así cumplen las palabras del Señor Jesucristo:
“¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque edificáis los sepulcros de los profetas, y adornáis los monumentos de los justos, y decís: Si hubiésemos vivido en los días de nuestros padres, no hubiéramos participado con ellos en la sangre de los profetas. Así que dais testimonio contra vosotros mismos, de que sois hijos de aquellos que mataron a los profetas. ¡Vosotros también colmad la medida de vuestros padres!” (Mateo 23:29-32 RVG)
El falso evangelio de Graham enseña a las personas a no temer (reverenciar) a Dios. Les enseña que, si aceptan a Dios, Él los aceptará a ellos. Habla de Dios como amor, no como Su amor es en verdad, sino como un amor traicionero que acepta a los hombres en sus pecados y mentiras, los cuales traen muerte. Es un evangelio de comerte tu pastel y quedarte con él también, con todos sus ingredientes artificiales y procesados, los nutrientes vitales eliminados, convirtiendo en veneno lo que debía ser comida.
El amor de este falso dios y evangelio no es nada más ni nada menos que el amor del mundo. “Me amas y yo te amaré. Todos podemos llevarnos bien, si ignoramos lo que ese tirano Dios nos exige y nos aceptamos unos a otros”. Los predicadores de este evangelio están de acuerdo con el mundo, se mezclan libremente con sus organizaciones y gobiernos, y reciben su alabanza. Verdaderamente, ustedes los falsos adoradores de Jesús no odian el mundo; sino que lo aman con el amor de su falso dios y evangelio. Dios no llama a eso amor. Él lo llama lujuria (fornicación):
“Porque todas las naciones han bebido del vino del furor de su fornicación; y los reyes de la tierra han fornicado con ella, y los mercaderes de la tierra se han enriquecido de la abundancia de sus deleites.” (Apocalipsis 18:3 RVG)
Dios envía a Su mensajero para advertir y exhortar a los que han de ser salvos de esta generación perversa:
Apocalipsis 18:4-8 RVG
(4) Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo Mío, para que no seáis participes de sus pecados, y para que no recibáis de sus plagas.
(5) porque sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de las maldades de ella.
(6) Dadle como ella os ha dado, y pagadle al doble según sus obras; en la copa que ella os preparó, preparadle el doble.
(7) Cuanto ella se ha glorificado, y ha vivido en deleites, tanto dadle tormento y llanto; porque dice en su corazón: Yo estoy sentada como reina, y no soy viuda, y no veré llanto.
(8) Por lo cual en un día vendrán sus plagas, muerte, llanto y hambre, y será quemada con fuego; porque poderoso es el Señor Dios que la juzga.
“Y en ella fue hallada la sangre de los profetas y de los santos, y de todos los que han sido muertos en la tierra.” (Apocalipsis 18:24 RVG)
Ciertamente, puedes decir que tienes tus estándares, Tim, pero en lugar de justificarte a los ojos de Dios, esas cosas que haces y consideras piadosas te condenan, porque son las obras de las carnes y de la justicia del hombre. Tienes una forma de piedad en tus escuelas dominicales, sermones, enseñanzas bíblicas, estudios y muchas obras, pero niegas el poder de Dios al sustituir aquellas cosas que Él desprecia por aquellas cosas que Él requiere.
La pregunta entonces es: ¿Qué es lo que Él quiere? Él quiere tu corazón, no tus labios. Él quiere realidad, no iglesia y religión. Él quiere un pueblo puro que Lo adore en espíritu y en verdad, en vez de una mezcla de mundanalidad y espiritualidad, que es completamente repulsiva y corrupta a Sus ojos. ¿No destruyó Él la mezcla “cristiana” /pagana en los días de Noé?
Él quiere que Lo amemos, lo cual significa que nos identificamos con Él, la Verdad, hablándola y viviéndola en medio de un mundo perverso y corrupto, al precio de nuestra vida. Él quiere que llevemos Su justicia y bendición a todas las personas. El falso evangelio de Billy Graham y muchos otros, el cual representa a otro Cristo hecho a la imagen del hombre carnal, trae la ira de Dios sobre todos los que lo tocan y participan en él. Es cierto. Mira a tu alrededor, y ve cómo todos sus religiosos están pereciendo. ¿Es la enfermedad de Parkinson, una de las varias condiciones de las que sufre Graham, el favor de Dios y los frutos de Su justicia en el hombre? ¿Qué? ¿Es Dios un mentiroso?
“Y dijo: Si oyeres atentamente la voz del SEÑOR tu Dios, e hicieres lo recto delante de Sus ojos, y dieres oído a Sus mandamientos, y guardares todos Sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios te enviaré a ti; porque Yo Soy el SEÑOR tu Sanador” (Éxodo 15:26 RVG)
¿Desea Dios, o nosotros, que Graham perezca? Para nada. Nosotros no deseamos que ninguno perezca, sino que TODOS procedan al arrepentimiento. Por lo tanto, hablamos Su Palabra, para el propósito que Él nos envía, y sabemos que la Palabra que hablamos no volverá a Él vacía.
Mira lo que sucede a partir de hoy, Tim. Lo que ha estado oculto se ha prometido que se hará manifiesto, y así es. El Señor ya no está ignorando tus obras impías y cosas duras que hablas en contra de Él.
Es a causa de los evangelios falsos que Judas nos exhorta a contender por la fe una vez entregada a los santos:
“Porque ciertos hombres han entrado encubiertamente, los cuales desde antes fueron ordenados para esta condenación, hombres impíos, que cambian la gracia de nuestro Dios en libertinaje, negando al único Señor Dios, y a nuestro Señor Jesucristo.” (Judas 1:4 RVG)
De los tales es Billy Graham, quien, junto con innumerables otros, pervierten la gracia de Dios en rebeldía. Entre otras cosas, estas personas elogian prácticas paganas en el nombre de Cristo, como la Navidad y la Semana Santa (Easter), mientras niegan el Sabbat dado por Dios al sustituirlo con la adoración del día del dios Sol, como lo enseñó e instituyó el emperador Romano pagano Constantino.
Constantino usó la iglesia católica y el Nombre de Cristo para establecer dominio sobre una ciudadanía que seguía la costumbre pagana de guardar el domingo. Él, en unión con la iglesia católica, prohibió el Sabbat y lo suplantó con el domingo para aplacar a sus súbditos, lo que implica que los hombres tienen el poder y la ascendencia sobre Dios y Su Ley Inmutable.
Aceptar a Jesús como tu Salvador personal es solo otra manifestación de la enseñanza de que el poder del hombre prevalece sobre Dios, y en el análisis final, que los hombres pueden hacer lo que quieran, porque son “salvos”. No me asombra que los que siguen este falso evangelio en el Nombre de Cristo se encuentren haciendo lo que es correcto a sus propios ojos, con la confusión resultante causando que los paganos se burlen de Su Nombre.
Esta es la obra de la Misteriosa Babilonia, la ramera mencionada en Apocalipsis 17. Babilonia, que proviene de la palabra “babel”, connota confusión. ¿Es un misterio para ti cómo se puede hacer esto en el Nombre de Cristo? No necesita serlo, ni lo será cuando te arrepientas.
Satanás viene como un ángel de luz. Sin embargo, su reino está dividido y cae. Estamos llamando a todos a que se arrepientan, que se vuelvan de los vanos y falsos evangelios y cristos al verdadero Señor Jesucristo, Quien dice:
“Esforzaos por entrar por la puerta estrecha, porque os digo que muchos tratarán de entrar y no podrán.” (Lucas 13:24 La Biblia de las Américas)
Y: “Entrad por la puerta estrecha, porque ancha es la puerta y amplia es la senda que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella. Porque estrecha es la puerta y angosta la senda que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.” (Mateo 7:13-14)
Tim, no he respondido directamente a tus pensamientos acerca de seguir a los hombres, o quién tiene la razón, si los evangélicos “estándar” o los Pentecostales y Carismáticos. Sin embargo, puedo decir esto: Si la gente sigue a Jesucristo, no se dividirán por doctrina, sino que se unirán en Él. El Sectarismo es satánico. Los que son de Cristo seguirán a los verdaderos hombres de Dios, a los pastores que Él designe, y no a los mercenarios y promotores de sí mismos.
No temerán ser demasiado dependientes del hombre, porque los pastores de Dios miran a Cristo para su plenitud, y enseñan a las ovejas a hacerlo también. Ellos abandonarán a otros cristos y evangelios, vendiendo todo lo que tienen para comprar la verdad. Se someterán al Señor Jesucristo y el uno al otro, tomando la cruz para seguirlo a Él. Caminarán como Cristo caminó, y se verán aceptados por Dios, porque nacieron de Él, y en Él.
Ellos serán hechura Suya y no de ellos mismos:
“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe, y esto no de vosotros; pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. Porque somos hechura Suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.” (Efesios 2:8-10 RVG)
“Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, el cual nos ha bendecido con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, según nos escogió en Él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de Él, en amor, habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el beneplácito de Su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia, en la cual nos hizo ACEPTOS en el Amado.” (Efesios 1:3-6)
Hay varios escritos en nuestro sitio web que te responderán más completamente. Yo recomiendo:
Our Testimonies
The Big Lie Exposed
El Bautismo en el Espíritu Santo
El Caso del Llamado a Salir
La Iglesia
Cristianismo Falso
Doctrinas Diabólicas
Así Es Como Están las Cosas
Las Verdaderas Marcas de un Culto
La Iniquidad
La Ley y la Gracia
Contendiendo por la fe y el verdadero evangelio que una vez fue entregado a los santos, por el cual los hombres son salvos de todos los dioses falsos y evangelios de los hombres que han corrompido la verdad y han hecho a Dios a su propia imagen,
Paul
La única manera en que una persona puede creer en el Señor Jesucristo es mediante la fe divina, y esta fe no es algo que la persona tiene naturalmente: es un don de Dios. Por lo tanto, cualquiera que realmente crea en Cristo (no sólo como cuestión de doctrina, sino de acuerdo a una vida sobrenaturalmente cambiada), entonces es porque Dios plantó fe en esa persona, no porque la persona aceptó a Dios o Su don. Cuando tú plantas una semilla en la tierra, tú no dices que la tierra la aceptó.