El Origen e Identidad de Satanás

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El afamado predicador Peter Marshall dijo una vez que Satanás era la personificación del hombre. Esas palabras se me pegaron, y a través de los años yo las he meditado a menudo, pidiéndole entendimiento al Señor. Yo no podía verlo de la manera que lo ponía Marshall, pero yo sentía que algo de verdad había en esas palabras cuando las leí por primera vez en los 70’s.

Satanás ha sido un misterio para todos nosotros. ¿Debería extrañarnos eso, siendo él el príncipe de las tinieblas, el engañador, el ladrón, el homicida, el padre de mentiras?

Sin embargo, aun siendo un enigma, él ha estado mucho más cerca de nosotros de lo que la mayoría nos hemos imaginado.

De él, el apóstol Pablo escribió:

“En los cuales el dios de este mundo ha cegado el entendimiento de los incrédulos, para que no vean el resplandor del Evangelio de la gloria de Cristo, que es la imagen de Dios.” (2 Corintios 4:4 LBLA)

“Y no es de extrañar, pues aun Satanás se disfraza como ángel [mensajero] de luz.” (2 Corintios 11:14 LBLA)

¿Quién es Satanás? ¿Cuándo fue creado? ¿Cuál es su historia? ¿Cómo podemos discernirlo e identificarlo?

Lo que aquí está escrito será una gran sorpresa para muchos, pues han sido adoctrinados con falsas nociones del cristianismo ortodoxo, el cual mezcla enseñanzas paganas antiguas con enseñanzas Bíblicas. Muchos maestros de la tradición ortodoxa son intelectuales teológicos con títulos y doctorados. Como lo advirtió Pablo:

“Sé que después de mi partida, vendrán lobos feroces entre vosotros que no perdonarán el rebaño, y que de entre vosotros mismos se levantarán algunos hablando cosas perversas para arrastrar a los discípulos tras ellos. Por tanto, estad alerta, recordando que por tres años, de noche y de día, no cesé de amonestar a cada uno con lágrimas.” (Hechos 20:29-31 LBLA)

No pasó mucho tiempo antes que la mayoría, si no todos, los llamados “padres de la iglesia” cumplieran las palabras de Pablo.

Esta destructiva mezcla de verdad y falsedad ha venido de parte de los hombres, quienes suelen venir en el Nombre de Jesucristo. Es la obra de la esposa de Satanás, la Misteriosa Babilonia, la Grande, la madre de las rameras, un organismo espiritual de gente en los cielos y en la tierra. Así como el Cuerpo de Cristo es un organismo espiritual compuesto por creyentes nacidos de nuevo en los cielos y en la tierra, así la Misteriosa Babilonia, la Grande está formada por personas en el cielo (las dimensiones espirituales) y en la tierra.

Ella, en su forma corporativa, ha sometido a los hijos de este mundo a confusión y destrucción. ¿Y por qué no habría de hacer fielmente su trabajo la esposa de Satanás, siendo su cuerpo y una con él?

“Y en ella fue hallada la sangre de los profetas y de los santos, y de todos los que han sido muertos en la tierra.” (Apocalipsis 18:24 RVG)

Tome nota de que la Misteriosa Babilonia, la Grande, la madre de las rameras, representa las obras de la religión falsa de los hombres:

“En cuanto a las obras de los hombres, por la palabra de tus labios yo me he guardado de las sendas del destructor.” (Salmo 17:4 MKJV)

Entonces ¿las obras de los hombres son las sendas del destructor? Y ellos, a través de su representación colectiva, la Misteriosa Babilonia, la Grande, ¿son los responsables de la muerte de todos los traspasados en la tierra? ¿No tiene nada de culpa Satanás, o es de Satanás, el homicida, de quien estamos hablando?

Satanás, el Dignatario Adversario

El cristianismo nominal tiene la razón al enseñar que Satanás es el adversario de Jesucristo y de los santos, como lo expresan las Escrituras. Por ejemplo, Miguel el arcángel de Dios se enojó con Satanás por oponérsele:

Judas 1:8-9 RVR
(8) De la misma manera también estos soñadores mancillan la carne, y menosprecian la potestad, y vituperan las potestades superiores.
(9) Pero cuando el arcángel Miguel contendía con el diablo, disputando sobre el cuerpo de Moisés, no se atrevió a usar de juicio de maldición contra él, sino que dijo: El Señor te reprenda.

Note que no era aconsejable para Miguel tratar a Satanás como a él le pareciera, aun cuando Satanás estaba en error a juicio de Miguel. ¿No es interesante eso? La Biblia sugiere que Satanás es un dignatario bajo la autoridad de Dios. Esa no es la manera que el cristianismo nominal lo pinta o lo trata. Por lo tanto, debe haber más sobre Satanás de lo que normalmente nos damos cuenta.

Satanás en el Cielo y en la Tierra

Aunque en la mayor parte del cristianismo nominal creen que Satanás fue echado del Cielo antes de la creación del hombre, encontramos que Satanás estaba en el Cielo entre los hijos de Dios en los días de Job, cuando ellos se presentaron delante de Dios, obviamente eso fue después de la creación de la tierra y de la caída del hombre.

¿Estuvo Satanás siempre en el Cielo? Si no, ¿cómo llegó él allí? Y ¿cuándo, por qué, y cómo fue él echado, si es que fue echado? Esas y otras preguntas se responderán en lo que usted continúe leyendo. Es una experiencia maravillosamente libertadora cuando llegamos a darnos cuenta de que Dios no solamente hace limonada con los limones, sino que, para empezar, fue Él Quien hizo los limones ácidos para Sus propósitos. ¡Él está en total control!

Satanás tiene su lugar en el Cielo y en la tierra, por un tiempo, igual que Dios tiene un propósito para cada una de sus criaturas y para cada ser humano. No hay accidentes con Él.

Satanás, Siervo de Dios

Aunque Satanás es nuestro adversario (“el acusador de los hermanos” – Apocalipsis 12:10), el depredador que anda como león rugiente buscando a quien devorar (1 Pedro 5:8), ¿es él completamente el adversario de Dios? Sí, el Señor hace guerra contra él y designa a Miguel para echarlo del Cielo – el reino del poder y gobierno espiritual (Apocalipsis 12:7-9), pero también vemos cómo Dios usa a Satanás para lograr Sus propósitos en el hombre.

Por ejemplo, Dios usó a Satanás como instrumento para tratar con Job:

Job 1:6-8, 12 RVR
(6) Hubo un día cuando los hijos de Dios vinieron a presentarse delante del SEÑOR, y Satanás vino también entre ellos.
(7) Y el SEÑOR dijo a Satanás: ¿De dónde vienes? Entonces Satanás respondió al SEÑOR, y dijo: De recorrer la tierra y de andar por ella.
(8) Y el SEÑOR dijo a Satanás: ¿Te has fijado en mi siervo Job? Porque no hay ninguno como él sobre la tierra, hombre intachable y recto, temeroso de Dios y apartado del mal…
(12) Entonces el SEÑOR dijo a Satanás: He aquí, todo lo que tiene está en tu poder; pero no extiendas tu mano sobre él. Y Satanás salió de la presencia del SEÑOR.

¿Se sorprendió Dios de verlo allí en el Cielo, entre Sus hijos? No solamente no se sorprendió, sino que le encargó una tarea de poder sobre un hijo de Dios, sobre un hombre creado a Su imagen, nada menos que uno que era recto y perfecto, quien era temeroso de Dios y apartado del mal.

La conclusión de la historia es que Job fue liberado de la atadura de la auto-justicia. Él había confiado en su propio poder de sacrificio y obediencia para ganarse el favor de Dios, hasta que Satanás hubo terminado de desatar todo su poder de destrucción sobre él. Al final, Job declaró:

“De oídas te había oído, mas ahora mis ojos Te ven. Por tanto me aborrezco a mí mismo y me arrepiento en polvo y cenizas.” (Job 42:5-6 RVR)

Esa no es la única vez que vemos a Satanás haciendo este tipo de papel. El apóstol Pablo con toda franqueza declara que Dios lo mantenía humilde a través de Satanás:

2 Corintios 12:6-9 RVR
(6) Sin embargo, si quisiera gloriarme, no sería insensato, porque diría la verdad; pero lo dejo, para que nadie piense de mí más de lo que en mí ve, u oye de mí.
(7) Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera;
(8) respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí.
(9) Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.

Al aprisionar al pueblo escogido de Dios (física o espiritualmente), el diablo (o Satanás) sirve a los propósitos de Dios:

“No tengas ningún temor de las cosas que has de padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros a la cárcel, para que seáis probados; y tendréis tribulación de diez días. Sé fiel hasta la muerte, y Yo te daré la corona de la vida.” (Apocalipsis 2:10 RVG)

Entonces vemos que Satanás les hace mucho bien a los santos, de acuerdo con la voluntad de Dios. Dios usa la naturaleza adversaria de Satanás para refinar al hombre en espíritu y en motivación, llevándolo a la perfección. Sólo entonces todas las cosas serán sujetas a la humanidad, pues los hombres habrán regresado a su lugar de gobierno que les corresponde con Dios. Esa podría no ser la intención de Satanás, pero es la intención de Dios. “El corazón del hombre piensa su camino; mas el SEÑOR endereza sus pasos” (Proverbios 16:9).

Aquí tenemos otro ejemplo donde Satanás cumple la voluntad de Dios:

“Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo.” (Mateo 4:1 RVG)

¿Cómo podía Satanás tener libre acceso a Jesús si no por la voluntad y determinación del Padre? A menos que Dios en alguna medida no tenga el control, lo cual por supuesto no es así, Él envía a Satanás a desarrollar sus tareas. La narración nos dice que Dios arregló este encuentro con el propósito expreso de probar a Su Hijo, en preparación para el trabajo que tenía por delante.

El Origen de Satanás

Se ha creído comúnmente que Satanás existía desde antes de la creación. No es que todo el conocimiento esté contenido en la Biblia, pero no hay registros en las Escrituras que justifiquen esa creencia. ¿No es conocido Satanás como la serpiente?

“Y fue lanzado fuera aquel gran dragón, la serpiente antigua, llamada Diablo y Satanás, el cual engaña a todo el mundo; fue arrojado en tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.” (Apocalipsis 12:9 RVG)

“Y vi a un ángel descender del cielo, que tenía la llave del abismo, y una cadena grande en su mano. Y prendió al dragón, aquella serpiente antigua, que es el Diablo y Satanás, y le ató por mil años.” (Apocalipsis 20:1-2 RVG)

Génesis dice que la serpiente fue creada el mismo día que el hombre fue creado:

Génesis 1:24-31 RVG
(24) Entonces dijo Dios: Produzca la tierra seres vivientes según su género: ganados, reptiles y bestias de la tierra según su género. Y fue así.
(25) E hizo Dios las bestias de la tierra según su género, y el ganado según su género, y todo lo que se arrastra sobre la tierra según su género. Y vio Dios que era bueno.
(26) Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y ejerza dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo, sobre los ganados, sobre toda la tierra, y sobre todo reptil que se arrastra sobre la tierra.
(27) Creó, pues, Dios al hombre a imagen Suya, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.
(28) Y los bendijo Dios y les dijo: Sed fecundos y multiplicaos, y llenad la tierra y sojuzgadla; ejerced dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo y sobre todo ser viviente que se mueve sobre la tierra.
(29) Y dijo Dios: He aquí, yo os he dado toda planta que da semilla que hay en la superficie de toda la tierra, y todo árbol que tiene fruto que da semilla; esto os servirá de alimento.
(30) Y a toda bestia de la tierra, a toda ave de los cielos y a todo lo que se mueve sobre la tierra, y que tiene vida, les he dado toda planta verde para alimento. Y fue así.
(31) Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y fue la mañana: el sexto día.

La serpiente era “buena,” en el sentido de que fue creada como tenía que ser, con su sutileza y propensión, en verdad, con su misión designada de tentar a los hijos de Dios, Adán y Eva. Y considere que Dios hizo el Árbol del Conocimiento del Bien y el Mal, el cual estaría incluido en todo lo que era “bueno.”

La Serpiente No Culebra

Se especula que la serpiente del Edén era la criatura que hoy conocemos como serpiente o culebra, excepto que en ese tiempo, antes de la tentación y maldición consecuente, la serpiente sabía acerca de Dios, caminaba, hablaba y razonaba con el hombre, tanto así que pudo persuadir a los hijos de Dios a desobedecer a su Padre Celestial.

Se cree que la criatura que ha podido hacer algo más que sisear, arrastrarse, meterse en la tierra, “comer polvo,” nadar, deslizarse por los árboles, atemorizar y devorar a otras criaturas, atacar con veneno y hasta matar gente es la misma de que se habla en Génesis, la que tomó la vida de Adán y Eva.

Algunos proponen que la serpiente fue víctima de Satanás, un espíritu que existía desde la pre-historia, un ángel una vez glorioso, quien había caído para cuando los cielos y la tierra fueron creados. La teoría es que Satanás poseyó a la serpiente y la usó a “ella” como vehículo para acercarse a Eva.

Pero nosotros debemos preguntar – ¿dónde están las evidencias de esas ideas en las Escrituras? Los proponentes citan a Isaías 14 y Ezequiel 28. Vamos a demostrar de manera práctica que estas referencias no son válidas como apoyo para dicha doctrina.

Dado que Adán y Eva conocían a las criaturas que Dios había hecho (porque Adán les puso nombre según la naturaleza de ellas), ¿no habría sido algo extraño que una bestia, como las conocemos hoy, se pusiera a hablar con Eva? Si podía hablar, ¿era realmente el tipo de criatura que asociamos con la serpiente común de hoy, o se trataba de un “él” más bien y no de una “ella”?

¿Qué Es una Bestia?

Sólo creamos las simples declaraciones de la Biblia y hagamos a un lado – por la gracia de Dios – el adoctrinamiento, la especulación, la racionalización y la imaginación. La “bestia,” o de manera más precisa en español moderno – “ser viviente” (Diccionario Strong #H2416), tenía la capacidad de hablar y de razonar. Sabemos que de todas las criaturas de la tierra, solamente el hombre puede hacer eso. El hombre es un “ser viviente,” es decir, en términos Bíblicos, una bestia. ¿No será por lo tanto justificable creer que la bestia del campo, llamada serpiente, era un hombre como siempre hemos conocido al hombre – una criatura de dos piernas, inteligente y racional?

Si en la creación, sólo estaban Adán y Eva y animales no-humanos, entonces ¿de dónde salió la otra gente? Estoy pensando en la esposa de Caín y los que poblaron la ciudad que Caín construyó (Génesis 4:17). ¿De dónde salió la esposa de Seth? Dios nunca fue un Dios de incesto, como neciamente especulan algunos.

Solamente las Criaturas Inteligentes Hablaban y Razonaban

Se especula que tal vez todas las criaturas podían hablar o comunicarse con el hombre antes que el pecado entrara. No obstante, no hay registros de que alguna otra criatura hablara alguna vez (excepto la burra de Balaam, lo cual fue un caso sobrenatural excepcional). Cuando Abel ofreció un sacrificio de su rebaño a Dios, ¿podría él, con toda justicia, haber ofrecido una criatura que podía hablar y razonar con él antes de la Caída?

¿Habrían perdido todas las criaturas su poder de hablar y de razonar en la Caída, si hubieran tenido ese poder al principio? ¿Eran tan culpables como la serpiente? Si no eran culpables, ¿por qué debían ser castigados? La Escritura muestra que Dios pronunció juicio solamente sobre quienes participaron en el pecado – la serpiente y Adán y Eva (hijo e hija de Dios).

Y Dios no le dijo nada a la serpiente acerca de quitarle su habilidad de hablar. No, esa “criatura viviente” que hablaba era un hombre sin el Espíritu de Dios, tratando con Eva. Y él, siendo un hijo de este mundo, era “más sabio en su generación que los hijos de la luz” (Lucas 16:8).

Peter Marshall tenía la razón por lo menos en parte. ¡Satanás era y es un hombre, lo cual es más que una personificación!

La Serpiente Astuta desde el Principio

No es cierto que Satanás poseyera a la serpiente del Edén. Considere que la serpiente “era más astuta que todas las bestias del campo que el Señor Dios había hecho.” Él fue creado y presentado como astuto, tan astuto que podía razonar con Eva y persuadirla a ir en contra del mandamiento de Dios para Adán, es decir, el de que ellos no debían comer del Árbol del Conocimiento.

¿No fue la serpiente creada como una criatura racional (un hombre) desde el principio para hacer lo que estaba haciendo, sin necesitar la inspiración maligna de algún espíritu manipulador sobrenatural? Esto es lo que Jesús dijo de los hijos de Satanás, los hombres:

“Vosotros sois de vuestro padre el diablo y queréis hacer los deseos de vuestro padre. Él fue un homicida desde el principio, y no se ha mantenido en la verdad porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, habla de su propia naturaleza, porque es mentiroso y el padre de la mentira.” (Juan 8:44 LBLA)

“Él era homicida desde el principio.” ¿Desde el principio de qué o de quién? El principio de la serpiente – no el de la tierra, ni el del Edén, o el del Cielo, o de los ángeles, o de una edad, sino el de Satanás. La serpiente, y no alguna entidad mítica malvada procedente del éter, es el padre de las mentiras.

Satanás = La Serpiente

Si un espíritu entró en una criatura física, pregúntese usted por qué ese espíritu sería llamado la “serpiente,” el nombre original de la criatura física en la que entró y habitó. ¿No habríamos conocido a ese espíritu por su propia identidad?

“Satanás entró en Judas…” – Satanás seguía siendo Satanás y Judas seguía siendo Judas.

Cuando Jesús se dirigió al espíritu inmundo en el endemoniado que vivía en los sepulcros y le preguntó su nombre, la respuesta fue “Legión.” La respuesta no fue el nombre de ese hombre, sino más bien el nombre de la entidad malvada que lo habitaba.

Por lo tanto, la serpiente estaba hablando por cuenta propia, a menos que se indicara otra cosa.

Con las Mentiras, Satanás Dice Hechos Verdaderos

Note cómo, en su engaño, Satanás habló la verdad. La serpiente les dijo a Adán y a Eva que serían como Dios, sabiendo el bien y el mal:

Génesis 3:5-7 LBLA
(5) Pues Dios sabe que el día que de él comáis, serán abiertos vuestros ojos y seréis como Dios, conociendo el bien y el mal.
(6) Cuando la mujer vio que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y que el árbol era deseable para alcanzar sabiduría, tomó de su fruto y comió; y dio también a su marido que estaba con ella, y él comió.
(7) Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; y cosieron hojas de higuera y se hicieron delantales.

La serpiente tenía razón. Hasta Dios confirmó sus palabras:

Génesis 3:22-24 LBLA
(22) Entonces el SEÑOR Dios dijo: He aquí, el hombre ha venido a ser como uno de Nosotros, conociendo el bien y el mal; cuidado ahora no vaya a extender su mano y tomar también del árbol de la vida, y coma y viva para siempre.
(23) Y el SEÑOR Dios lo echó del huerto del Edén, para que labrara la tierra de la cual fue tomado.
(24) Expulsó, pues, al hombre; y al oriente del huerto del Edén puso querubines, y una espada encendida que giraba en todas direcciones, para guardar el camino del árbol de la vida.

¿Es de Carne y Sangre Satanás, o Es Él un Espíritu?

Satanás es un espíritu – la Biblia lo declara así con claridad:

“Y Él os dio vida a vosotros, que estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo según la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia.” (Efesios 2:1-2 LBLA)

¿Qué de los hombres? Los hombres tienen cuerpos físicos, pero son primordialmente seres espirituales:

“…entonces volverá el polvo a la tierra como lo que era, y el espíritu volverá a Dios Quien lo dio.” (Eclesiastés 12:7 LBLA)

“Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, el cual nos ha bendecido con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, según nos escogió en Él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de Él, en amor.” (Efesios 1:3-4 LBLA)

La Biblia declara que nosotros estábamos en la creación con Él, los hijos de Dios que gritaron de gozo en la fundación de la tierra (Job 38:4-7). ¿No somos nosotros seres espirituales teniendo una experiencia física en la tierra?

Satanás comenzó como un ser físico en Edén como hombre, y los hijos de Dios comenzaron su viaje en la tierra como hombres con el Espíritu de Dios, con el fin de desarrollarse a la imagen de Dios.

Satanás, el Hombre

Fíjese cómo la obra de Satanás viene a través de hombres, los hijos de desobediencia:

“Yo le seré a él Padre, y él me será a Mí hijo. Y si él hiciere mal, Yo le castigaré con vara de hombres, y con azotes de hijos de hombres.” (2 Samuel 7:14 RVG)

Jesús, caminando en victoria y obediencia, reprendió a Satanás quien vino en Pedro, o reprendió a Pedro como Satanás:

Mateo 16:21-23 NBLH
(21) Desde entonces Jesucristo comenzó a declarar a Sus discípulos que debía ir a Jerusalén y sufrir muchas cosas de parte de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas, y ser muerto, y resucitar al tercer día.
(22) Tomando aparte a Jesús, Pedro Lo reprendió: “¡No lo permita Dios, Señor! Eso nunca Te acontecerá.”
(23) Pero volviéndose Él, dijo a Pedro: “¡Quítate de delante de Mí, Satanás! Me eres piedra de tropiezo; porque no estás pensando en las cosas de Dios, sino en las de los hombres.

¡Satanás vino a través de un hombre, escogido para ser apóstol de Jesucristo! ¿Cómo pueden suceder estas cosas?

Jesús no dijo que a los hombres les gustaran las cosas de Satanás, sino que ¡a Satanás le gustaban las cosas de los hombres! ¿Por qué? Porque él era un hombre.

La serpiente en el Huerto era un hombre, una “criatura viviente” (no una bestia, como conocemos hoy el término en nuestra cultura); él era alguien que razonaba, caminaba y hablaba, y aún lo hace. ¡Dios lo creó así desde el principio!

Lucas escribe: “Y Satanás entró en Judas, llamado Iscariote, quien era uno de los Doce” (Lucas 22:3 RVR)

Los Evangelios y el libro de los Hechos registran numerosas instancias de posesión demoníaca o satánica en la gente (y hasta en animales – Mateo 8:28-34). ¿Cómo puede Satanás habitar en, y poseer a, un hombre si él mismo es un hombre? ¿Cómo obtuvo él ese poder?

Vamos a mirar cómo llegaron a suceder estas cosas. ¿No es importante entender? ¿No debe uno conocer a su enemigo? ¿No deberían los santos conocer a su enemigo, con su identidad y sus caminos, si es que van a hacerle la guerra y vencerlo? ¿No debería Satanás quedar al descubierto para ellos?

“”Miren, Yo los envío como ovejas en medio de lobos; por tanto, sean astutos como las serpientes e inocentes como las palomas.” (Mateo 10:16 NBLH)

“Para que Satanás no tome ventaja sobre nosotros, pues no ignoramos sus planes.” (2 Corintios 2:11 NBLH)

La Conexión Espíritu-Carne

Pablo dijo algo notable que indica que Satanás viene como hombre:

“Por lo cual quisimos ir a vosotros, yo Pablo a la verdad, una y otra vez; mas Satanás nos estorbó.” (1 Tesalonicenses 2:18 RVG)

¿Fue un espíritu sin carne quien los estorbó, o fueron hombres? Sabemos que los judíos religiosos muchas veces trataron de matar a Pablo por predicar el Evangelio y por esparcir en su mundo lo que ellos llamaban herejía. Esos mismos judíos que resistieron y persiguieron a Jesús y a Sus discípulos fueron descritos por Jesús como hijos de su padre el diablo. Sí, eran hombres, serpientes, estorbando a Pablo y a sus compañeros. Jesús se refirió a ellos de esa forma:

¡Generación de víboras! ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca.” (Mateo 12:34 RVG)

Mateo 23:33-35 RVG
(33) ¡Serpientes! ¡Generación de víboras! ¿Cómo escaparéis de la condenación del infierno?
(34) Por tanto, he aquí yo os envío profetas, y sabios, y escribas; y de ellos, a unos mataréis y crucificaréis; y a algunos azotaréis en vuestras sinagogas, y perseguiréis de ciudad en ciudad;
(35) para que venga sobre vosotros toda la sangre justa que ha sido derramada sobre la tierra, desde la sangre de Abel el justo, hasta la sangre de Zacarías, hijo de Baraquías, al cual matasteis entre el templo y el altar.

¿Quién mató a Abel? Caín. ¿Quién fue Caín?:

“…no como Caín, que era del maligno, y mató a su hermano. ¿Y por qué causa le mató? Porque sus obras eran mala s, y las de su hermano justas.” (1 Juan 3:12 RVG)

Caín sucumbió al pecado, razón por la cual se dice que él era del maligno. Después de que Dios rechazó su sacrificio, a Caín se le advirtió que resistiera el mal haciendo el bien, pero él no le creyó a Dios ni le obedeció:

“”Si haces bien, ¿no serás aceptado? Pero si no haces bien, el pecado yace a la puerta y te codicia, pero tú debes dominarlo.” (Génesis 4:7 NBLH)

Caín mató a su hermano porque su hermano hizo lo recto, mientras que él, por envidia, escogió lo malo. El pecado se convirtió en su amo, y él recibió el sello de hijo de Satanás, el mentiroso y homicida.

La diferencia entre los dos hermanos, nacidos de los mismos padres, no fue por sexo, linaje o riqueza. La diferencia era que uno tuvo fe, por gracia de Dios (sí, con toda certeza la gracia ya existía en el Viejo Testamento) y el otro no tuvo fe. Uno llegó a ser un diablo (del maligno), al escoger el mal, y el otro un hijo de Dios, al creer.

¿Contra Quién Se Nos Advierte?

Hay una importante amonestación que debemos hacer. Considere que Satanás es conocido como nuestro archi-enemigo. El Señor lo llamó homicida y mentiroso desde su origen, diciendo que él viene a robar, a matar y a destruir (Juan 10:10); sin embargo, ni una sola vez advirtió Él contra Satanás. ¿O sí lo hizo? ¡Él constantemente nos advierte de… los hombres!

“Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces.” (Mateo 7:15 RVG)

“Y guardaos de los hombres, porque os entregarán a los concilios, y en sus sinagogas os azotarán.” (Mateo 10:17 RVG)

“Entonces Jesús les dijo: Mirad, y guardaos de la levadura de los fariseos y de los saduceos.” (Mateo 16:6 RVG)

“Y en Su enseñanza les decía: Cuidaos de los escribas, a quienes les gusta andar con vestiduras largas, y aman los saludos respetuosos en las plazas, los primeros asientos en las sinagogas y los lugares de honor en los banquetes; que devoran las casas de las viudas, y por las apariencias hacen largas oraciones; éstos recibirán mayor condenación.” (Marcos 12:38-40 LBLA)

“Mirad que nadie os engañe; porque vendrán muchos en Mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán.” (Marcos 13:5-6 RVG)

Eso es precisamente lo que dijo Pablo, en palabras un tanto diferentes pero muy reveladoras:

“Porque los tales son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo. Y no es de extrañar, pues aun Satanás se disfraza como ángel de luz.” (2 Corintios 11:13-14 LBLA)

¿Cómo se transforma Satanás en ángel de luz? Lo hace a través de hombres que vienen en el Nombre de Cristo, ¡el Único que es la Luz de todos los hombres!

Los hombres son los medios por los cuales Satanás engaña a la humanidad, manteniendo a la humanidad en tinieblas. Por eso Pablo no les advirtió a los santos tanto acerca de Satanás como lo hizo acerca de los hombres:

“Cuidaos de los perros, cuidaos de los malos obreros, cuidaos de la falsa circuncisión.” (Filipenses 3:2 LBLA)

“Mirad que nadie os haga cautivos por medio de su filosofía y vanas sutilezas, según la tradición de los hombres, conforme a los principios elementales del mundo y no según Cristo.” (Colosenses 2:8 LBLA)

“Alejandro, el calderero, me hizo mucho daño; el Señor le retribuirá conforme a sus hechos. Tú también cuídate de él, pues se opone vigorosamente a nuestra enseñanza.” (2 Timoteo 4:14-15 LBLA)

El Hombre Es Serpiente, o la Serpiente Es Hombre

¿Por qué habría de sorprendernos que los hombres sin el Espíritu de Dios sean bestias, serpientes con razonamiento sutil? El Señor, Quien vino como hombre, sabía lo que había en el hombre:

“Pero Jesús, por Su parte, no se confiaba a ellos, porque conocía a todos, y no tenía necesidad de que nadie le diera testimonio del hombre, pues Él sabía lo que había en el hombre.” (Juan 2:24-25 LBLA)

No se debe confiar en el hombre. En realidad, ¿no representa a todos los hombres Judas, el traidor de Cristo, siendo ambicioso y traicionero? De acuerdo al testimonio de las Escrituras, así es:

Romanos 3:10-18 RVG
(10) Como está escrito: No hay justo, ni aun uno.
(11) No hay quien entienda, no hay quien busque a Dios.
(12) Todos se desviaron del camino, a una se hicieron inútiles; no hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.
(13) Sepulcro abierto es su garganta; con su lengua engañan, veneno de áspides hay debajo de sus labios;
(14) cuya boca está llena de maldición y de amargura;
(15) sus pies, prestos para derramar sangre;
(16) destrucción y miseria hay en sus caminos;
(17) y el camino de paz no han conocido.
(18) No hay temor de Dios delante de sus ojos.

¿Puede una criatura inteligente ser peor que eso?

Entonces, ¿entró el diablo en Judas, o era Judas un diablo? ¿Será solamente una de las dos cosas?

“Respondió Jesús: A quien Yo diere el pan mojado, aquél es. Y mojando el pan, lo dio a Judas Iscariote, el hijo de Simón. Y tras el bocado, Satanás entró en él. Entonces Jesús le dijo: Lo que vas a hacer, hazlo pronto.” (Juan 13:26-27 RVG)

¿Le estaba hablando el Señor a Judas o a Satanás en Judas? Antes de eso, Él dijo:

“Jesús les respondió: ¿No os he escogido yo a vosotros doce, y uno de vosotros es diablo?” (Juan 6:70 RVG)

Entonces, ¿Quién Es Satanás?

Satanás es hombre. Él es uno con el hombre caído, quien es el hombre de pecado, el hijo de perdición. ¿No se perdió Adán por la serpiente? ¿No se convirtió el primer Adán en el hijo de perdición, el hombre que pecó y por lo tanto el hombre de pecado?

Él comió del Árbol del Conocimiento, creyendo que él sería como Dios:

2 Tesalonicenses 2:1-10 RVG
(1) Os rogamos, pues, hermanos, en cuanto a la venida de nuestro Señor Jesucristo, y nuestra reunión con Él,
(2) que no seáis prestamente movidos de vuestro pensar, ni seáis conturbados ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como nuestra, como que el día de Cristo está cerca.
(3) Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y sea revelado el hombre de pecado, el hijo de perdición,
(4) el cual se opone y se exalta contra todo lo que se llama Dios o es adorado; tanto que como Dios se sienta en el templo de Dios, haciéndose pasar por Dios.
(5) ¿No os acordáis que cuando estaba todavía con vosotros, os decía esto?
(6) Y ahora vosotros sabéis lo que lo detiene, para que sea revelado en su tiempo.
(7) Porque el misterio de iniquidad ya opera; sólo espera hasta que sea quitado de en medio el que ahora lo detiene.
(8) Y entonces será revelado aquel inicuo, al cual el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida;
(9) aquel inicuo, cuya venida es conforme a la operación de Satanás, con todo poder y señales, y prodigios mentirosos,
(10) y con todo engaño de iniquidad en los que perecen; por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos.

El primer Adán le desobedeció a Dios; por lo tanto él es el inicuo. Su venida es de acuerdo con la obra de Satanás (mentir, robar, matar y destruir como resultado de comer del Árbol del Conocimiento), y con toda clase de poder y señales y maravillas engañosas. ¿No hemos sido inicuos todos nosotros? ¿Y no hemos pensado todos que hemos entendido mejor o merecido tener lo que queremos?

Adán es un hijo de Dios; tenga presente que, aunque caídos, los hijos de Dios tienen vestigios de la Deidad y de los poderes que eso implica.

¿Dónde Comenzó el Pecado?

Para Adán y Eva, el pecado comenzó en Edén. Pero, ¿fue el pecado de Adán y Eva el primer pecado? Si el pecado no existía antes de que Adán y Eva participaran del Árbol del Conocimiento, entonces no fue pecado para la criatura/bestia viviente (llamada serpiente) estar contradiciendo a Dios y engañando a Eva para que lo desobedeciera a Él:

Génesis 3:1-5 LBLA
(1) Y la serpiente era más astuta que cualquiera de los animales del campo que el SEÑOR Dios había hecho. Y dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: “No comeréis de ningún árbol del huerto”?
(2) Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer;
(3) pero del fruto del árbol que está en medio del huerto, ha dicho Dios: “No comeréis de él, ni lo tocaréis, para que no muráis.”
(4) Y la serpiente dijo a la mujer: Ciertamente no moriréis.
(5) Pues Dios sabe que el día que de él comáis, serán abiertos vuestros ojos y seréis como Dios, conociendo el bien y el mal.

Sabemos que el mal existía antes de que Adán y Eva pecaran, porque ya estaba el Árbol del Conocimiento del Bien y el Mal en el Huerto, el cual Dios había puesto allí. Y la serpiente engañó y persuadió a Eva a comer de ese Árbol, lo cual Dios les había prohibido.

Escoger el mal sobre el bien, o escoger desobedecer a Dios es pecado. La serpiente en esencia estaba llamando a Dios mentiroso, lo acusó de motivos egoístas y persuadió a Eva a desobedecer a Dios, cosas que son todas pecado, como lo conocemos. Entonces, ¿existía el pecado antes que Adán y Eva pecaran?

Si es así, el pecado de la serpiente no fue igual al pecado de Adán y Eva. Recuerde, sabemos que la serpiente fue creada “buena,” como lo testifica la Palabra de Dios:

“Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto.” (Génesis 1:31 RVR)

Si a la serpiente no se le prohibió hacer lo que hizo, entonces hacerlo no le fue pecado, como lo conocemos. Esto fue lo que dijo Pablo acerca de la Ley y del pecado:

Romanos 7:7-11 RVG
(7) ¿Qué diremos entonces? ¿Es pecado la Ley? ¡En ninguna manera! Al contrario, yo no hubiera conocido el pecado a no ser por la Ley: Porque no conociera la codicia si la Ley no dijera: No codiciarás.
(8) Pero el pecado, tomando ocasión por el mandamiento, produjo en mí toda codicia. Porque sin la Ley el pecado estaba muerto.
(9) Y antes yo vivía sin Ley, pero cuando vino el mandamiento, el pecado revivió y yo morí.
(10) Y el mandamiento que era para vida, yo encontré que era para muerte.
(11) Porque el pecado, tomando ocasión por el mandamiento, me engañó, y por él me mató.

A Adán se le dijo qué no hacer, y él desobedeció. Eso es pecado. Hasta donde sabemos, a la serpiente no se le había prohibido hacer lo que hizo.

Pero, ¿no maldijo Dios a la serpiente por lo que hizo?

“Y el SEÑOR Dios dijo a la serpiente: Por cuanto has hecho esto, maldita serás más que todos los animales, y más que todas las bestias del campo; sobre tu vientre andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida. Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y su Simiente; Él te herirá en la cabeza, y tú lo herirás en el calcañar.” (Génesis 3:14-15 LBLA)

Si fue pecado para la serpiente haber hecho lo que hizo, por el cual fue maldita, significaría que la serpiente pecó antes que Adán y Eva. Por lo tanto debe haber dos clases de pecado. Está el pecado de Adán y Eva, quienes escogieron desobedecer a Dios, y está el pecado de la serpiente, quien hizo lo que le vino naturalmente, por la naturaleza que Dios le había dado. La versión Reina Valera Revisada lo pone de esta forma:

“No obstante, reinó la muerte desde Adán hasta Moisés, aun en los que no pecaron a la manera de la transgresión de Adán, el cual es figura del que había de venir.” (Romanos 5:14 RVR)

¿No habla eso de la naturaleza del pecado de la serpiente y su simiente, así como de la naturaleza del pecado de los hijos de Dios? ¿Será la diferencia simplemente que la serpiente peca sin la Ley, mientras que los hijos de Dios pecan con la Ley, la cual solamente los hijos de Dios conocen y entienden? El apóstol Pablo escribió:

“Pues todos los que han pecado sin la Ley, sin la Ley también perecerán; y todos los que han pecado bajo la Ley, por la Ley serán juzgados.” (Romanos 2:12 LBLA)

Hay muchos errores aparentes en las especulaciones y opiniones de los hombres acerca del pecado y de la naturaleza, origen e identidad de Satanás. Por supuesto, esta confusión es a la manera de la serpiente, como criatura engañosa, inteligente, racional y sutil, conocida de otra forma como “hombre.” Esta confusión también es el producto de estar en tinieblas y falta de luz. Las tinieblas y la confusión son las especialidades de Satanás.

¿Quién Es Lucifer?

Comúnmente se enseña que los pasajes en Isaías referentes a Lucifer (“portador de luz,” “lucero resplandeciente,” “hijo de la mañana”) hablan de Satanás:

Isaías 14:12-27 RVG
(12) ¡Cómo caíste del cielo, oh Lucifer, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas las naciones.
(13) Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo, en lo alto junto a las estrellas de Dios levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte;
(14) Sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo.
(15) Pero tú derribado serás hasta el infierno, a los lados del abismo.
(16) Los que te vean, te observarán, te contemplarán, diciendo: ¿Es éste aquel varón que hacía temblar la tierra, que trastornaba los reinos;
(17) que puso el mundo como un desierto, que asoló sus ciudades; que a sus presos nunca abrió la cárcel?
(18) Todos los reyes de las naciones, todos ellos yacen con honra cada uno en su propia casa.
(19) Pero tú has sido echado de tu sepulcro como vástago abominable, como ropa de muertos atravesados a espada, que descienden hasta las piedras de la fosa; como un cadáver pisoteado.
(20) No serás contado con ellos en la sepultura; porque tú destruiste tu tierra, mataste tu pueblo. No será nombrada para siempre la simiente de los malhechores.
(21) Preparad el matadero para sus hijos por la maldad de sus padres; no se levanten, ni posean la tierra, ni llenen la faz del mundo de ciudades.
(22) Porque yo me levantaré contra ellos, dice el Señor de los Ejércitos, y raeré de Babilonia el nombre y el remanente, hijo y nieto, dice el Señor.
(23) Y la convertiré en posesión de erizos, y en lagunas de agua; y la barreré con escobas de destrucción, dice el Señor de los Ejércitos.
(24) El Señor de los Ejércitos juró, diciendo: Ciertamente se hará de la manera que lo he pensado, y será confirmado como lo he determinado:
(25) Que quebrantaré al asirio en Mi tierra, y en Mis montes lo hollaré; y su yugo será apartado de ellos, y su carga será quitada de su hombro.
(26) Éste es el consejo que está acordado sobre toda la tierra; y ésta, la mano extendida sobre todas las naciones.
(27) Porque el Señor de los Ejércitos ha determinado; ¿y quién invalidará? Y Su mano extendida, ¿quién la hará tornar?

Fíjese que Isaías habla de un hombre, uno en específico – el rey de Babilonia. Note que el espíritu de Dios a través de Isaías se refiere al remanente de Lucifer – hijo y nieto. ¿Tiene hijos y nietos Satanás? Además, Dios no sólo habla de Lucifer, sino de todo el imperio de Babilonia junto con él.

Cumplimiento del Juicio de Lucifer

Isaías profetizó estas palabras – y se cumplieron siglos después. La nación de Babilonia ya no existe, y el una vez glorioso Nabucodonosor, rey de Babilonia y la cabeza de oro (Daniel 2), fue humillado (Daniel 4).

¿Por qué fue humillado el rey de Babilonia? Porque en su corazón y con su boca declaró: “Subiré al cielo, en lo alto junto a las estrellas de Dios levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo.”

¿Dónde y cuándo pensó y dijo tales cosas Nabucodonosor?

Daniel 4:29-33 RVG
(29) Al cabo de doce meses, paseando en el palacio del reino de Babilonia,
(30) habló el rey, y dijo: ¿No es ésta la gran Babilonia, que yo edifiqué para casa del reino, con la fuerza de mi poder, y para gloria de mi grandeza?
(31) Aún estaba la palabra en la boca del rey, cuando descendió una voz del Cielo, diciendo: A ti se te dice, rey Nabucodonosor; el reino es traspasado de ti:
(32) Y de entre los hombres te echan, y con las bestias del campo será tu morada, y como a los bueyes te apacentarán: y siete tiempos pasarán sobre ti, hasta que reconozcas que el Altísimo señorea en el reino de los hombres, y que a quien Él quiere lo da.
(33) En la misma hora se cumplió la palabra sobre Nabucodonosor, y fue echado de entre los hombres; y comía hierba como los bueyes, y su cuerpo se bañaba con el rocío del cielo, hasta que su pelo creció como las plumas de águila, y sus uñas como de aves.

Entonces, ¿cómo puede alguien decir que esas palabras se referían a Satanás, a menos que el espíritu de Satanás se estuviera manifestando a través del espíritu no regenerado del hombre entregado a la auto-glorificación y al mal? Entonces, en un sentido, es cierto que esto se trataba de Satanás, pues Nabucodonosor andaba en los caminos de la serpiente.

También sabemos que la imagen descrita en Daniel 2 representaba a los reinos de los hombres, siendo Babilonia el primero y el más glorioso, la cabeza de oro, con el Rey Nabucodonosor al mando. Conocido también como Lucifer, Nabucodonosor demuestra cómo Satanás viene como hombre, y el hombre como Satanás.

El Cielo y la Tierra Entrelazados

Hay una relación íntima entre lo que sucede en la tierra y lo que pasa en el Cielo. Los dos están entrelazados. Aquí Gabriel le cuenta a Daniel sobre la batalla en la que se vio envuelto, involucrando a hombres y a ángeles:

“Mas el príncipe del reino de Persia se puso contra mí veintiún días; y he aquí, Miguel, uno de los principales príncipes, vino para ayudarme, y yo quedé allí con los reyes de Persia.” (Daniel 10:13 RVG)

¿Y qué de esto, peleando por el cuerpo de Moisés?:

“Pero cuando el arcángel Miguel contendía con el diablo, disputando acerca del cuerpo de Moisés, no se atrevió a usar juicio de maldición contra él, sino que dijo: El Señor te reprenda.” (Judas 1:9 RVG)

¿Y qué significan las siguientes palabras, si no una correlación directa entre el Cielo y la tierra, lo espiritual y lo físico?:

“Mirad que no despreciéis a uno de estos pequeñitos, porque os digo que sus ángeles en los cielos contemplan siempre el rostro de Mi Padre que está en los Cielos.” (Mateo 18:10 LBLA)

“No os olvidéis de mostrar hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles.” (Hebreos 13:2 LBLA)

También considere que Moisés y Elías, después de irse de la tierra, no se habían ido tan lejos como pensaríamos. Ellos aún estaban muy involucrados en los asuntos de la tierra, aun en los asuntos relacionados con nada menos que el Hijo de Dios:

Lucas 9:28-31 LBLA
(28) Y como ocho días después de estas palabras, Jesús tomó consigo a Pedro, a Juan y a Jacobo, y subió al monte a orar.
(29) Mientras oraba, la apariencia de Su rostro se hizo otra, y Su ropa se hizo blanca y resplandeciente.
(30) Y he aquí, dos hombres hablaban con Él, los cuales eran Moisés y Elías,
(31) quienes apareciendo en gloria, hablaban de la partida de Jesús, que Él estaba a punto de cumplir en Jerusalén.

¿Cómo y Cuándo Entró Satanás al Cielo?

El hecho es que Satanás, siendo hombre, es tanto físico como espiritual, tal como hemos sabido que el hombre es físico y espiritual. Satanás comenzó en el Huerto del Edén en forma física como hombre, llamado serpiente, y venció a los hijos de Dios, Adán y Eva, con sutilezas y tentación, como lo había planeado Dios en Su esquema mayor de las cosas. De ese modo él usurpó la autoridad de Adán como príncipe o dios sobre toda la tierra. Por eso es que Satanás pudo aparecer entre los hijos de Dios (Job 1:6), en lugar de Adán.

De esta manera fueron los hijos de Dios y todos los hombres sujetos a vanidad:

“Porque la creación fue sometida a vanidad, no de su propia voluntad, sino por causa de Aquel que la sometió, en esperanza….” (Romanos 8:20 LBLA)

“Sometida a vanidad.” En otras palabas: “Y el SEÑOR Dios dijo a la serpiente: Por cuanto has hecho esto, maldita serás más que todos los animales, y más que todas las bestias del campo; sobre tu vientre andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida.” (Génesis 3:14 LBLA)

¿No ha estado comiendo polvo el hombre desde entonces? ¿No hemos estado atados a la tierra, cautivos de nuestros instintos y pasiones animales?

“El alma del que trabaja, trabaja para sí; porque su boca le anima.” (Proverbios 16:26 RVG)

“Que la mesa delante de ellos se convierta en lazo, y lo que era para su bien les sea tropiezo.” (Salmo 69:22 RVG)

Los santos de Dios son los llamados a un reino y estado más alto, viviendo todavía en este plano físico. Y en el proceso de ser tomados, ellos claman a Dios para que los libre del dominio de la serpiente, por dentro y por fuera:

Salmo 44:22-26 LBLA
(22) Pero por causa Tuya nos matan cada día; se nos considera como ovejas para el matadero.
(23) ¡Despierta! ¿Por qué duermes, Señor? ¡Levántate! No nos rechaces para siempre.
(24) ¿Por qué escondes Tu rostro y Te olvidas de nuestra aflicción y de nuestra opresión?
(25) Porque nuestra alma se ha hundido en el polvo; nuestro cuerpo está pegado a la tierra.
(26) ¡Levántate! Sé nuestra ayuda, y redímenos por amor de Tu misericordia.

El pecado de Adán llevó a que le fuera quitado el Árbol de la Vida a él y por tanto a todos los hombres (Génesis 3:24). Cuando la serpiente murió, pasó victorioso al reino espiritual para gobernar sobre todos los reinos de la tierra. Se le ha conocido como Satanás, el adversario, el enemigo de todo bien, el diablo, el dragón, la gran serpiente, el mentiroso, el homicida, el tentador y el acusador de los hermanos. Él vive para controlar a todos los hombres de naturaleza similar en la tierra, como sea y donde sea que Dios le permita hacerlo así. Él lo hace por el poder de la muerte:

“Así que, por cuanto los hijos participan de carne y sangre, Él igualmente participó también de lo mismo, para anular mediante la muerte el poder de aquel que tenía el poder de la muerte, es decir, el diablo.” (Hebreos 2:14 LBLA)

Toda la creación gime para que los hijos de Dios recuperen su posición que les corresponde:

“Porque el anhelo profundo de la creación es aguardar ansiosamente la revelación de los hijos de Dios.” (Romanos 8:19 LBLA)

Aun los hijos de Dios gimen dentro de sí por ese día:

“Y no sólo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, aun nosotros mismos gemimos en nuestro interior, aguardando ansiosamente la adopción como hijos, la redención de nuestro cuerpo.” (Romanos 8:23 LBLA)

La serpiente es el espíritu gobernador, el príncipe de este mundo, contra quien hacen guerra los hijos de Dios y lo vencen por el Espíritu de Dios a través de Jesucristo, Quien, por Su muerte y resurrección, ha recibido todo poder y autoridad en el Cielo y en la tierra.

Tenemos la victoria a través de la fe cuando le creemos y obedecemos a Dios:

“Someteos, pues, a Dios. Resistid al diablo, y huirá de vosotros. (Santiago 4:7 RVG).

“Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, cual león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que las mismas aflicciones han de ser cumplidas en vuestros hermanos que están en el mundo.” (1 Pedro 5:8-9 RVG)

¿Cómo Logró la Serpiente Gobernar la Tierra desde Arriba?

Si la serpiente inició como hombre en la tierra, ¿cómo entró al reino espiritual para gobernar, influenciar con maldad, y poseer demoníacamente, carne y sangre en la tierra?

La serpiente no entregó su vida por Adán, sino que tomó la vida de Adán. Al sucumbir a la influencia de su esposa, Adán murió el día que comió del Árbol del Conocimiento, tal como Dios se lo advirtió: “Pero del Árbol del Conocimiento del Bien y el mal no comerás, porque el día que de él comieres ciertamente morirás.” (Génesis 2:17 RVG)

Adán fue echado del Edén, el salón del trono de la tierra, perdiendo su posición de gobierno con Dios. Consecuentemente, todo el mundo perdió el liderazgo iluminado de un hijo de Dios y el camino de la vida abundante que él iba a representar.

A cambio de eso, el mundo quedó sujeto al espíritu y gobierno de la serpiente y su forma de conocimiento, razonamiento e iniquidad carnal, lo cual trae muerte y destrucción. Este fue el resultado de que Adán rindiera su poder divino cuando él escogió desobedecer a Dios, siguiendo a su esposa, quien fue engañada por la serpiente.

Eventualmente, la serpiente murió físicamente, y a causa de su exitosa usurpación, él llegó a los cielos con sus ganancias. Así fue como siguió gobernando en el reino espiritual como el príncipe de este mundo en lugar del primer Adán, un reinado que comenzó cuando Adán cayó.

Se requeriría que el Postrer Adán, Jesucristo, viniera a la tierra como hombre, pagara la recompensa por nosotros y subiera a los cielos con Sus ganancias para finalmente revertir la usurpación de la serpiente, y no sólo restaurar al primer Adán a su estado original, sino a uno mucho más alto. ¡Gloria a Dios!

El Príncipe de Este Mundo

Aunque Satanás es conocido como el príncipe de este mundo, las Escrituras también dicen que los hombres gobiernan la tierra:

“Los cielos son los cielos del SEÑOR; pero la tierra la ha dado a los hijos de los hombres.” (Salmo 115:16 LBLA)

También hemos visto que Lucifer reinó a la cabeza de los reinos en la tierra. Entonces, ¿de dónde salió la especulación de que Lucifer es Satanás? Puesto que claramente se dice que Lucifer es un hombre, debemos regresar al punto donde la serpiente (Satanás) interactuó por primera vez con el hombre que Dios había hecho a Su imagen.

Vemos que Satanás hizo que Adán cayera por medio de su esposa, a quien Satanás engañó. Cuando Satanás la siguió y comió del Árbol de Conocimiento, él tomó la naturaleza de Satanás. Él cambió su cabeza por una nueva – bajo la influencia de la serpiente y el Árbol del Conocimiento. Así Satanás usurpó la posición de gobernador de este mundo.

¿No prometió la serpiente que cualquiera que comiera del Árbol del Conocimiento sería como Dios? ¿Y no confirmó Dios lo que dijo la serpiente?

“Y la serpiente dijo a la mujer: Ciertamente no moriréis. Pues Dios sabe que el día que de él comáis, serán abiertos vuestros ojos y seréis como Dios, conociendo el bien y el mal.” (Génesis 3:4-5 LBLA)

“Entonces el SEÑOR Dios dijo: He aquí, el hombre ha venido a ser como uno de nosotros, conociendo el bien y el mal; cuidado ahora no vaya a extender su mano y tomar también del Árbol de la Vida, y coma y viva para siempre. Y el SEÑOR Dios lo echó del huerto del Edén, para que labrara la tierra de la cual fue tomado.” (Génesis 3:22-23 LBLA)

Los que vienen después de Adán y gobiernan al mundo bajo el poder de Satanás, así como Nabucodonosor (aka Lucifer), exhiben el carácter del usurpador, lo cual se manifiesta en que quieren y presumen ser como Dios. Por lo tanto, Lucifer, el rey de Babilonia, es Satanás, reinando en su naturaleza y bajo su autoridad, igual como los apóstoles, quienes gobiernan en la naturaleza de Dios, son el Cristo, el Postrer Adán Quien ha venido a destruir las obras del diablo.

Ezequiel habla de la caída de alguien glorioso que estuvo en Edén, refiriéndose al rey de Tiro:

Ezequiel 28:12-15 LBLA
(12) Hijo de hombre, eleva una elegía sobre el rey de Tiro y dile: “Así dice el Señor DIOS: ‘Tú eras el sello de la perfección, lleno de sabiduría y perfecto en hermosura.
(13) ‘En el Edén estabas, en el huerto de Dios; toda piedra preciosa era tu vestidura: el rubí, el topacio y el diamante, el berilo, el ónice y el jaspe, el zafiro, la turquesa y la esmeralda; y el oro, la hechura de tus engastes y de tus encajes, estaba en ti. El día que fuiste creado fueron preparados.
(14) ‘Tú, querubín protector de alas desplegadas, Yo te puse allí. Estabas en el santo monte de Dios, andabas en medio de las piedras de fuego.
(15) ‘Perfecto eras en tus caminos desde el día que fuiste creado hasta que la iniquidad se halló en ti.

¿Cómo es que el rey de Tiro estuvo en Edén? ¿No estaba Ezequiel hablando de Adán, quien una vez fue sin iniquidad, pero luego se halló maldad en él?

“Y el SEÑOR Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás? Y él respondió: Te oí en el huerto, y tuve miedo porque estaba desnudo, y me escondí. Y Dios le dijo: ¿Quién te ha hecho saber que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol del cual te mandé que no comieras?” (Génesis 3:9-11 LBLA)

En cuanto a Satanás, por las Escrituras y el Señor sabemos que él era mentiroso desde el principio, y no sin maldad:

“Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer; él ha sido homicida desde el principio, y no permaneció en la verdad porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla, porque es mentiroso y padre de mentira.” (Juan 8:44 RVG)

Entonces, ¿quién fue ese sabio y perfecto en el jardín de Dios que cayó de la gracia? ¿No fue Adán, representado por su descendencia, el rey de Tiro y el rey de Babilonia, hijos de hombre que reinaron en la tierra – por medio de la serpiente?

¿Y qué va a suceder con los reinos de los hombres al final? ¿No serán destruidos? ¿Y por quién serán destruidos, si no por Dios y los que son Suyos en Cristo, el Postrer Adán?

Daniel 2:44-45 RVG
(44) Y en los días de estos reyes, el Dios del Cielo levantará un reino que jamás será destruido, y este reino no será dejado a otro pueblo; desmenuzará y consumirá a todos estos reinos, y él permanecerá para siempre.
(45) De la manera que viste que del monte fue cortada una piedra, no con manos, la cual desmenuzó al hierro, al bronce, al barro, a la plata, y al oro; el gran Dios ha mostrado al rey lo que ha de acontecer en lo por venir; y el sueño es verdadero, y fiel su interpretación. (Lea todo el capítulo.)

El Propósito de la Serpiente

La serpiente fue creada como un adversario, oponente y acusador, por medio de lo cual serían probados los hijos de Dios, así como el adversario probó a el Hijo de Dios en el desierto al principio de Su ministerio.

La palabra hebrea para “serpiente,” como se encuentra en Génesis 3 (Strong #H5175 – “nawkhawsh”) tienen su raíz en la palabra “naw khash,” que significa, entre otras cosas, “aprender por la experiencia.”

Adán y Eva tuvieron que aprender por experiencia, lo cual significa que tuvieron que ser sometidos a todo lo que había, incluyendo el mal. Ellos no podían quedarse ingenuos o inocentes. Ellos, como materia prima, tuvieron que ser sometidos al proceso, así como el oro es tratado por el fuego y la masa es horneada para ser pan.

Hemos sido destinados a aprender por la experiencia. El conocimiento de libros nunca es suficiente. Aunque puede darles una confianza falsa a los estudiantes, ellos inevitablemente llegan a darse cuenta de que el conocimiento no es rival para la experiencia. El hombre debe aprender a la manera dura, la única forma que existe para aprender de verdad. Toda la creación fue sujetada a vanidad, dice la Biblia:

“Porque las criaturas fueron sujetadas a vanidad, no voluntariamente, sino por causa de Aquél que las sujetó en esperanza.” (Romanos 8:20 RVG)

La serpiente fue el instrumento de experiencia por medio del cual Dios sujetaría al hombre a vanidad, pues Él lo creó a Su imagen hasta que sea completo. Al comer del Árbol del Conocimiento, el hombre aprendió a caminar por vista y no por fe, cosechando la amarga experiencia de confiar en sí mismo y no ser capaz de escapar de los corruptos frutos de hacer eso sin un Salvador. El hombre está preso en su experiencia hasta que la gracia de Dios lo cambia de confiar en sí mismo a confiar en Su Hacedor.

El Inicio de la Batalla

¿Cuándo comenzó la batalla entre Satanás y los hijos de Dios?

La guerra fue entablada desde el principio, en el Huerto del Edén cuando la serpiente engañó a Eva (la hija de Dios), haciéndola caer de la bendición y comunión con Dios al comer del prohibido Árbol del Conocimiento del Bien y el Mal. Adán, el hijo de Dios (Lucas 3:38), la siguió a ella a la muerte ese día al comer junto con ella:

Génesis 3:1-6 LBLA
(1) Y la serpiente era más astuta que cualquiera de los animales del campo que el SEÑOR Dios había hecho. Y dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: “No comeréis de ningún árbol del huerto”?
(2) Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer;
(3) pero del fruto del árbol que está en medio del huerto, ha dicho Dios: “No comeréis de él, ni lo tocaréis, para que no muráis.”
(4) Y la serpiente dijo a la mujer: Ciertamente no moriréis.
(5) Pues Dios sabe que el día que de él comáis, serán abiertos vuestros ojos y seréis como Dios, conociendo el bien y el mal.
(6) Cuando la mujer vio que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y que el árbol era deseable para alcanzar sabiduría, tomó de su fruto y comió; y dio también a su marido que estaba con ella, y él comió.

¿Quién Orquesta la Batalla?

Fue entonces que Dios habló, diciéndonos la esencia y la conclusión de la batalla de los siglos. Note que la enemistad es SU obra, no la de Adán ni de Eva ni de la serpiente:

“Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y su simiente; Él te herirá en la cabeza [te destruirá], y tú Lo herirás en el calcañar [le causarás dolor].” (Génesis 3:15 LBLA)

La simiente que vino a través de la mujer es Jesucristo, y como Dios en la carne, el Hijo del Hombre (Cristo) tiene la llave para derrotar a Satanás en el campo de batalla, la tierra.

Una vez tuve una visión, hace muchos años:

Yo veía un trono colocado al aire libre, en medio de un campo vasto. Yo estaba sentado en el suelo junto a la silla vacía, apoyado en ella, mirando en la misma dirección del trono, con mi brazo derecho en el brazo izquierdo del trono. Yo estaba vestido muy cómodamente con ropa blanca casual, mirando hacia el frente a una gran batalla en progreso.

El trono era el del Señor. Al frente, a varios metros de distancia, estaba el Señor, mirando desde donde estaba la silla y yo. Él estaba de pie y mirando la misma batalla que arreciaba delante de Él a la distancia. Yo sabía que era una batalla entre las fuerzas del bien y del mal. Jesús miraba calmadamente, en total control, y parecía como si Él estaba hasta orquestando la batalla. Él parecía saber el resultado final, el cual era bueno.

¿Será Salvo Satanás?

Esta es una pregunta alarmante para muchos, especialmente para los que no creen que Cristo reconciliará todas las cosas consigo Mismo (Romanos 5:18; Colosenses 1:20). ¿Fue para siempre que Nabucodonosor, el rey de Babilonia, debía sufrir su destino? ¿Qué dice al respecto Daniel?

Daniel 4:34-37 LBLA
(34) Pero al fin de los días, yo, Nabucodonosor, alcé mis ojos al cielo, y recobré mi razón, y bendije al Altísimo y alabé y glorifiqué al que vive para siempre; porque Su dominio es un dominio eterno, y Su Reino permanece de generación en generación.
(35) Y todos los habitantes de la tierra son considerados como nada, mas Él actúa conforme a Su voluntad en el ejército del Cielo y entre los habitantes de la tierra; nadie puede detener Su mano, ni decirle: “¿Qué has hecho?”
(36) En ese momento recobré mi razón. Y mi majestad y mi esplendor me fueron devueltos para gloria de mi reino, y mis consejeros y mis nobles vinieron a buscarme; y fui restablecido en mi reino, y mayor grandeza me fue añadida.
(37) Ahora yo, Nabucodonosor, alabo, ensalzo y glorifico al Rey del Cielo, porque Sus obras son todas verdaderas y justos Sus caminos; Él puede humillar a los que caminan con soberbia.

Si el orgulloso Nabucodonosor fue llevado al arrepentimiento, alabanza y adoración a Dios, entonces los que dicen que él era Satanás (igualándolo a Lucifer con Satanás) deben conceder que Satanás será salvo. Y si Satanás es un hombre, y Cristo murió para que todos los hombres fueran salvos, ¿cómo podría ser que Satanás no será salvo?

Al oír que Dios reconciliará todas las cosas consigo Mismo, algunos incrédulos preguntan incrédulamente: “¿Será salvo Satanás también?” Si tenemos la razón en que Satanás viene como hombre, y los hombres han de ser salvos, más vale que estos incrédulos esperen que Satanás sea salvo, si es que ellos tienen alguna esperanza, porque… ellos son él y él es ellos. En las palabras del profeta Natán al adúltero y asesino Rey David, “¡Tú eres ese hombre!” (2 Samuel 12:1-7)

El Hombre con el Espíritu de Dios

La principal diferencia entre la serpiente y Adán y Eva era que Adán y Eva tenían el Espíritu de Dios y eran conocidos como hijos de Dios. Como hijos de Dios, fueron designados para gobernar sobre la tierra y todo lo que había en ella. Ellos eran los príncipes, o dioses, de este mundo debidamente comisionados por el cielo. A ellos se les dio toda la autoridad:

“Y los bendijo Dios; y les dijo Dios: Fructificad y multiplicaos, llenad la tierra y sojuzgadla, y señoread sobre los peces del mar, y sobre las aves de los cielos y sobre todas las bestias que se mueven sobre la tierra.” (Génesis 1:28 RVG)

El Hombre sin el Espíritu de Dios

La serpiente era un ser inteligente, pero sólo era una bestia, es decir, un hombre sin el Espíritu de Dios.

El apóstol Pablo dijo algo interesante acerca de las bestias:

Si como hombre batallé en Éfeso contra bestias, ¿qué me aprovecha? Si los muertos no resucitan, comamos y bebamos, que mañana moriremos.” (1 Corintios 15:32 RVG)

¿De quién estaba hablando Pablo? ¿No estaba hablando de hombres? Y él les enseñó a los efesios que los santos en Cristo no pelean contra carne ni sangre:

“Porque nuestra lucha no es contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los poderes de este mundo de tinieblas, contra las huestes espirituales de maldad en las regiones celestiales.” (Efesios 6:12 LBLA)

La batalla es contra el espíritu que gobierna este mundo, quien opera a través de los hijos de los hombres, los que son bestias porque no tienen el Espíritu de Dios.

Efesios 2:1-7 LBLA
(1) Y Él os dio vida a vosotros, que estabais muertos en vuestros delitos y pecados,
(2) en los cuales anduvisteis en otro tiempo, conforme a la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia;
(3) entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo; en la concupiscencia de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.
(4) Pero Dios, que es rico en misericordia, por Su gran amor con que nos amó,
(5) aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos),
(6) y juntamente con Él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar con Él, en lugares celestiales en Cristo Jesús;
(7) para mostrar en las edades venideras las abundantes riquezas de Su gracia, en Su bondad para con nosotros en Cristo Jesús

Los hombres sin el Espíritu están muertos al reino espiritual del dominio de Dios y por tanto solamente pueden juzgar según las apariencias. En ese sentido, no son mejores que las bestias, comparados con el Dios viviente, Quien es Espíritu, y Quien juzga por el corazón. El Salmista Asaf llegó a reconocer esta verdad:

Salmo 73:1-22 LBLA
(1) Ciertamente Dios es bueno para con Israel, para con los puros de corazón.
(2) En cuanto a mí, mis pies estuvieron a punto de tropezar, casi resbalaron mis pasos.
(3) Porque tuve envidia de los arrogantes, al ver la prosperidad de los impíos.
(4) Porque no hay dolores en su muerte, y su cuerpo es robusto.
(5) No sufren penalidades como los mortales, ni son azotados como los demás hombres.
(6) Por tanto, el orgullo es su collar; el manto de la violencia los cubre.
(7) Los ojos se les saltan de gordura; se desborda su corazón con sus antojos.
(8) Se mofan, y con maldad hablan de opresión; hablan desde su encumbrada posición.
(9) Contra el cielo han puesto su boca, y su lengua se pasea por la tierra.
(10) Por eso el pueblo de Dios vuelve a este lugar, y beben las aguas de la abundancia.
(11) Y dicen: ¿Cómo lo sabe Dios? ¿Y hay conocimiento en el Altísimo?
(12) He aquí, estos son los impíos, y, siempre desahogados, han aumentado sus riquezas.
(13) Ciertamente en vano he guardado puro mi corazón y lavado mis manos en inocencia;
(14) pues he sido azotado todo el día y castigado cada mañana.
(15) Si yo hubiera dicho: Así hablaré, he aquí, habría traicionado a la generación de Tus hijos.
(16) Cuando pensaba, tratando de entender esto, fue difícil para mí,
(17) hasta que entré en el santuario de Dios; entonces comprendí el fin de ellos.
(18) Ciertamente Tú los pones en lugares resbaladizos; los arrojas a la destrucción.
(19) ¡Cómo son destruidos en un momento! Son totalmente consumidos por terrores repentinos.
(20) Como un sueño del que despierta, oh Señor, cuando Te levantes, despreciarás su apariencia.
(21) Cuando mi corazón se llenó de amargura, y en mi interior sentía punzadas,
(22) entonces era yo torpe y sin entendimiento; era como una bestia delante de Ti.

666

El hombre y la bestia fueron creados en el sexto día. Juan en el Apocalipsis dice que el 666, el número de la bestia, es número de hombre:

“Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia; porque es el número del hombre; y su número es seiscientos sesenta y seis.” (Apocalipsis 13:18 RVG)

La Transformación de Bestia a Divinidad

Se menciona cómo Satanás puede tener hombres como hijos – “Ustedes son de su padre el diablo,” les dijo Jesús a los religiosos judíos quienes vehementemente se le oponían. Satanás puede poseerlos igual que Dios puede poseer a los hombres por Su Espíritu, a los que se conoce entonces como Sus hijos.

Si nosotros conocemos la verdad, somos libres, dijo Jesús. Veamos lo que dice la Biblia y sólo lo que ella dice. Veamos si algo de la Biblia confirma el origen e identidad de Satanás como hombre, una criatura viviente sin el Espíritu de Dios, o si usted quiere, una bestia.

Cuando por desobediencia, un hijo de Dios cae de ese estado glorioso y privilegiado que tuvo Adán en el principio, él sufre el descontento de Dios (lo cual es la muerte), la Fuente de Vida espiritual, como Dios advirtió que sucedería. Él se convierte en un simple hombre, una criatura racional, ya no un hijo de Dios por derecho propio, sino uno que necesita ser restaurado a su condición espiritual de hijo, no importa lo inteligente o educado que pudiera ser.

Alabado sea Dios, Jesucristo vino a restaurar a los hijos de Dios a su estado original, de humanidad a Divinidad, de estar espiritualmente muertos a ser criaturas espiritualmente vivas, de bestias a dioses:

Romanos 5:17-19 LBLA
(17) Porque si por la transgresión de uno, por éste reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por medio de Uno, Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia.
(18) Así pues, tal como por una transgresión resultó la condenación de todos los hombres, así también por un acto de justicia resultó la justificación de vida para todos los hombres.
(19) Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores [bestias], así también por la obediencia de uno los muchos serán constituidos justos [dioses].

El Bien y el Mal en la Misma Casa

Los hijos de Dios y los hijos de Satanás pueden, y así es a menudo, venir de la misma casa. Jesús dijo: “Los enemigos del hombre serán los de su propia casa.” (Mateo 10:36)

¿No salieron Caín y Abel de la matriz de Eva? Pero Caín era el malo, mientras que Abel tenía fe y fue considerado justo.

¿No fueron Isaac e Ismael, el perseguido y el perseguidor, del mismo padre, Abraham? Aunque nacidos en la misma casa, los hijos de la carne se oponen a los hijos del Espíritu de Dios.

“Pero así como entonces el que nació según la carne persiguió al que nació según el Espíritu, así también sucede ahora.” (Gálatas 4:29 LBLA)

¿No vinieron del mismo padre, Isaac, y de la misma madre, Rebeca, el hijo de la carne (Esaú) y el hijo del espíritu (Jacob)? De hecho, ¡nacieron gemelos!

Romanos 9:8-12 RVG
(8) Esto es: No los que son hijos según la carne son los hijos de Dios, sino los que son hijos de la promesa son contados por simiente.
(9) Porque la palabra de la promesa es ésta: “A este tiempo vendré, y Sara tendrá un hijo.”
(10) Y no sólo esto, sino también cuando Rebeca concibió de uno, de Isaac nuestro padre
(11) (aunque aún no habían nacido sus hijos, ni habían hecho bien ni mal, para que el propósito de Dios conforme a la elección permaneciese, no por las obras de la ley sino por El Que llama),
(12) le fue dicho a ella: “El mayor servirá al menor.”

Y alabado sea Dios, el nacimiento de Jacob y Esaú era una alegoría profética dada en el principio – la Simiente de la mujer ganando la victoria sobre la simiente de la serpiente. Cuando Esaú estaba saliendo de la matriz, Jacob lo tomó del talón. Aunque Jacob no era el primogénito, un día él, por el consejo predeterminado de Dios, tomaría tanto el derecho de primogenitura como la bendición de Esaú, el primogénito, el hijo de la carne. El Postrer Adán, Cristo, recuperaría lo que la serpiente había poseído por un tiempo después de haber vencido al primer Adán en Edén.

Tanto Dios como Satanás vienen por medio de los hombres. Dios vino en un hombre y aún lo hace. Él envía a Sus siervos ungidos, Sus hijos nacidos de nuevo, para ser Sus testigos en este mundo usurpado por la serpiente, quien ha gobernado la tierra a través de sus hijos, también hombres.

Satanás Muy Cerca de Casa

Satanás está también en la casa de nuestros amigos.

Del Mesías, está escrito:

“A lo Suyo vino, y los Suyos no le recibieron.” (Juan 1:11 RVR)

Proféticamente, el salmista hablaba del Mesías: “Aun Mi íntimo amigo, en quien Yo confiaba, el que de Mi pan comía, levantó contra Mí su calcañar.” (Salmo 41:9 RVG)

Sabemos que estas palabras se cumplieron por medio de Judas y de los judíos.

“Y alguien le dirá: “¿Qué son esas heridas en Tu cuerpo?” Y Él responderá: “Son aquéllas con que fui herido en casa de Mis amigos.” (Zacarías 13:6 LBLA)

Pero Satanás está más cerca aun.

Del maligno, Juan escribe: “Les he escrito a ustedes, padres, porque conocen a Aquél que ha sido desde el principio. Les he escrito a ustedes, jóvenes, porque son fuertes y la palabra de Dios permanece en ustedes y han vencido al maligno.” (1 Juan 2:14 NBLH)

Caín era del que los jóvenes habían vencido. ¿Cómo le habían vencido? Ellos vencieron dentro de ellos mismos; no hay otra manera – el maligno estaba por dentro, en su carne, el hijo de perdición, el hombre de pecado, así como con todos los de este mundo quienes no conocen a Dios.

El Reino de Dios Viene por Dentro

¿No tiene que venir desde adentro la tentación? Considere esto: ¿Cómo se acercó Satanás a Jesús en el desierto? Si Satanás es un hombre, y Jesús vino como hombre, Satanás estaba en Cristo (en Su carne como la del primer Adán) tentándole, pero mientras Adán sucumbió, Jesús venció por el Espíritu de Dios, lo cual sólo Él podía hacer, siendo Dios, en Quien se originan y existen todas las cosas, las buenas y las malas.

¿No es eso lo que nos dicen las Escrituras?

“Que nadie diga cuando es tentado: Soy tentado por Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal y Él mismo no tienta a nadie.” (Santiago 1:13 LBLA)

Jesús fue tentado, no por Dios, sino por el diablo:

“Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto para ser tentado por el diablo.” (Mateo 4:1 LBLA)

Pero Jesús no sucumbió ni siguió el curso de Su compañero hombre:

“Sino que cada uno es tentado cuando es llevado y seducido por su propia pasión. Después, cuando la pasión ha concebido, da a luz el pecado; y cuando el pecado es consumado, engendra la muerte.” (Santiago 1:14-15 LBLA)

Todos los hombres han pecado, pero el Señor Jesucristo, el Hijo del Hombre, venció al pecado por nosotros:

“Porque no tenemos un Sumo Sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas, sino Uno que ha sido tentado en todo como nosotros, pero sin pecado. Por tanto, acerquémonos con confianza al Trono de la gracia para que recibamos misericordia, y hallemos gracia para la ayuda oportuna.” (Hebreos 4:15-16 LBLA)

Nuestro Sumo Sacerdote compartió la misma carne y sangre que tenemos nosotros, sujeto a las mismas debilidades.

¿Cómo representó Dios a Su Mesías para Moisés y Su pueblo?

“Y el SEÑOR dijo a Moisés: Hazte una serpiente abrasadora y ponla sobre un asta; y acontecerá que cuando todo el que sea mordido la mire, vivirá.” (Números 21:8 LBLA)

¡El Mesías vino en la forma del diablo (la serpiente), la cual es la forma del hombre!

“Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que sea levantado el Hijo del Hombre, para que todo aquel que cree, tenga en Él vida eterna.” (Juan 3:14-15 LBLA)

Jesús dijo:

“Y Yo, si fuere levantado de la tierra, a todos atraeré a Mí mismo. Y esto decía indicando de qué muerte había de morir.” (Juan 12:32-33 LBLA)

Y de Él se dijo:

“…sino que Se despojó a Sí Mismo tomando forma de siervo, haciéndose semejante a los hombres. Y hallándose en forma de hombre, se humilló Él Mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.” (Filipenses 2:7-8 NBLH)

Dios se hizo carne y sangre para servir como nuestro Salvador, para librarnos del poder del que nos tenía cautivos en el pecado:

“Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado por el Espíritu.” (1 Pedro 3:18 RVG)

“El cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al Reino de Su amado Hijo.” (Colosenses 1:13 RVG)

Qué obra tan maravillosa, la cual eventualmente hará que todos los hombres se maravillen a Sus pies en agradecida adoración, en ese Día glorioso cuando sus ojos les sean abiertos y se complete su liberación.

El Alto Llamado del Hombre

Si uno fue hijo de Dios antes de la creación (Job 38:4-7), ¿para qué necesitaba ser formado a la imagen de Dios? Y si Dios es Espíritu, lo cual fueron los hijos de Dios antes que la tierra fuera formada, ¿por qué fueron ellos sometidos a un reino físico? La única respuesta que podemos dar por el momento es que obviamente Dios tiene un plan para los hijos de Dios que requiere un proceso en esta dimensión, así como Él formó a la nación de Israel en el horno de hierro de Egipto. Él revelará Su voluntad para Su creación a su debido tiempo.

“Pues considero que los sufrimientos de este tiempo presente no son dignos de ser comparados con la gloria que nos ha de ser revelada. Porque el anhelo profundo de la creación es aguardar ansiosamente la revelación de los hijos de Dios.” (Romanos 8:18-19 LBLA)

¿Es de extrañarse, entonces, que el hombre sea tan altamente estimado en el Cielo? Como dijo Pablo:

“¿O no sabéis que los santos han de juzgar al mundo? Y si el mundo es juzgado por vosotros, ¿no sois competentes para juzgar los casos más triviales? ¿No sabéis que hemos de juzgar a los ángeles? ¡Cuánto más asuntos de esta vida!” (1 Corintios 6:2-3 LBLA)

Como dijera David de Cristo y Sus hermanos, los santos:

Salmo 8:3-8 RVG
(3) Cuando veo Tus cielos, obra de Tus dedos, la luna y las estrellas que Tú formaste:
(4) Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre, para que lo visites?
(5) Le has hecho un poco menor que los ángeles, y lo coronaste de gloria y de honra.
(6) Le hiciste señorear sobre las obras de Tus manos; todo lo pusiste debajo de sus pies;
(7) ovejas y bueyes, todo ello; y también las bestias del campo,
(8) las aves de los cielos y los peces del mar; todo cuanto pasa por los senderos del mar.

Hebreos 2:8-14 RVG
(8) Todo lo sujetaste bajo sus pies. Porque en cuanto le sujetó todas las cosas, nada dejó que no sea sujeto a Él; mas aún no vemos que todas las cosas le sean sujetas.
(9) Pero vemos a Jesús coronado de gloria y de honra, el cual fue hecho un poco menor que los ángeles, por el padecimiento de su muerte, para que por la gracia de Dios gustase la muerte por todos.
(10) Porque le era preciso a Aquél por cuya causa son todas las cosas y por quien todas las cosas subsisten, habiendo de llevar a la gloria a muchos hijos, perfeccionar por aflicciones al Autor de la salvación de ellos.
(11) Porque El Que santifica y los que son santificados, de Uno son todos; por lo cual no se avergüenza de llamarlos hermanos,
(12) diciendo: Anunciaré Tu nombre a Mis hermanos, en medio de la congregación te alabaré.
(13) Y otra vez: Yo en Él pondré mi confianza. Y otra vez: He aquí, Yo y los hijos que Dios Me dio.
(14) Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, Él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo,

La Tierra – Campo de Entrenamiento para los Hijos de Dios

Los santos, aquellos en quienes Cristo habita, fueron destinados a ser probados por la serpiente. Ellos son entrenados para hacer batalla contra él y vencer al mal como parte de su desarrollo hasta la madurez como hijos de Dios. Pablo escribió:

Efesios 6:11-13 RVG
(11) Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo;
(12) porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este mundo, contra malicias espirituales en las alturas.
(13) Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.

¿No ejercen los gentiles (incrédulos) autoridad sobre toda la tierra en la mayoría de aspectos? ¿De dónde obtienen su poder si no de Satanás, el príncipe usurpador de este mundo? Satanás no estaba siendo pretensioso al hablar de sus posesiones cuando tentó al Señor con sus dominios, aunque él les había “robado” ese poder a Adán y a Eva:

“Otra vez el diablo lo llevó a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo, y la gloria de ellos, y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares.” (Mateo 4:8-9 RVG)

La más sutil de todas las criaturas vivientes fue creada en oposición a Dios. Sus súbditos, hombres incrédulos, naturalmente se oponen a los hijos de Dios, la carne contra el espíritu y el espíritu contra la carne. Los hombres no nacidos de nuevo desde arriba están en la persona de Satanás, quien, al reinar sobre toda la tierra, los inspira a ellos, excepto donde Dios ha determinado otra cosa. Ellos sirven de esparring, por así decirlo, asignados para entrenar a los hijos de Dios.

Ahora nuestros ojos están abiertos para ver cómo Satanás, como hombre (al principio) y a través de los hombres (ahora), estorba el desarrollo del hombre a la imagen de Dios. Al mismo tiempo, su oposición facilita la transformación de los que creen. Como les dijo José a sus hermanos: “Ustedes pensaron mal para mí, pero Dios lo enderezó para bien.”

Aunque las puertas del infierno no prevalecen, su oposición a los santos que andan en el espíritu de Cristo es tan necesaria como el fuego para cocinar, un elemento esencial en el proceso de forjar a los hijos de Dios.

No hay otra forma de lograr el proceso necesario para los hijos de Dios. Él creó y designó a Satanás precisamente para ese propósito. Por fe aprendemos que en verdad, todas las cosas trabajan para bien de los que aman a Dios y son llamados de acuerdo a Su propósito (Romanos 8:28). Dios ha creado el bien y el mal para propiciar el máximo bien.

¿No envió Dios a Satanás para hacer un trabajo con Job? ¿Y qué dice David, por el Espíritu, acerca de los hombres de este mundo, los hijos de Satanás, y el servicio que ellos le prestan a Dios?

Salmo 17:13-15 RVG
(13) Levántate, SEÑOR, sal a su encuentro, derríbalo; con Tu espada libra mi alma del impío,
(14) de los hombres, con Tu mano, oh SEÑOR, de los hombres del mundo, cuya porción está en esta vida, y cuyo vientre llenas de Tu tesoro; se llenan de hijos, y dejan lo que les sobra a sus pequeños.
(15) En cuanto a mí, yo en justicia veré Tu rostro; quedaré satisfecho cuando despierte a Tu semejanza.

Al igual que Dios formó a Israel de un clan de 70 personas a una nación en el horno de hierro de Egipto, así creó Él la tierra, con el reinado de la serpiente, para el mismo propósito de forjar a hijos e hijas de Dios en el horno de la aflicción.

“Pero a vosotros el SEÑOR os ha tomado y os ha sacado del horno de hierro, de Egipto, para que fuerais pueblo de Su heredad como lo sois ahora.” (Deuteronomio 4:20 LBLA)

El Destino de los Hijos

Dios comienza Su obra liberando a las almas perdidas del gobierno del príncipe de este mundo:

“Porque Él nos libró del dominio de las tinieblas y nos trasladó al reino de Su Hijo amado.” (Colosenses 1:13 LBLA)

Quienes reciben al Hijo de Dios y entran a Su Reino por la fe avanzan hasta convertirse en hijos de Dios, reinando con Él:

“Pero a todos los que le recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios, es decir, a los que creen en Su Nombre.” (Juan 1:12 LBLA)

Los santos, después de hacer guerra contra el maligno, serán como es su Maestro:

“Amados, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que habremos de ser. Pero sabemos que cuando Él se manifieste, seremos semejantes a Él porque le veremos como Él es.” (1 Juan 3.2 LBLA)

En el cumplimiento de los tiempos, los hijos de Dios maduros, el Cuerpo de Cristo completado, libertarán al resto de la humanidad del poder de Satanás por la Palabra de Dios que juzga al mundo:

Romanos 8:19-22 LBLA
(19) Porque el anhelo profundo de la creación es aguardar ansiosamente la revelación de los hijos de Dios.
(20) Porque la creación fue sometida a vanidad, no de su propia voluntad, sino por causa de Aquel que la sometió, en la esperanza
(21) de que la creación misma será también liberada de la esclavitud de la corrupción a la libertad de la gloria de los hijos de Dios.
(22) Pues sabemos que la creación entera a una gime y sufre dolores de parto hasta ahora.

“Y Jesús vino y les habló, diciendo: Toda potestad Me es dada en el Cielo y en la tierra. Por tanto, id, y enseñad a todas las naciones…” (Mateo 28:18-19 RVG)

“¿O no sabéis que los santos han de juzgar al mundo?” (1 Corintios 6:2 RVG)

Discerniendo al Diablo

1 Juan 3:7-10 RVG
(7) Hijitos, nadie os engañe; el que hace justicia, es justo, como también Él es justo.
(8) El que hace pecado, es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.
(9) Todo aquel que es nacido de Dios, no peca, porque Su simiente permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.
(10) En esto son manifiestos los hijos de Dios, y los hijos del diablo; todo el que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios.

Juan no advierte tanto del diablo en persona como de los hijos del diablo, diciéndonos cómo identificarlos.

Y aquí, Juan no nos advierte de un adversario espiritual invisible, sino de hombres – falsos maestros, apóstoles y profetas:

1 Juan 4:1-6 RVG
(1) Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo.
(2) En esto conoced el Espíritu de Dios: Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios;
(3) y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y éste es el espíritu del anticristo, del cual vosotros habéis oído que ha de venir, y que ahora ya está en el mundo [hombres].

¿Quién no está confesando a Cristo aquí, el falso profeta o el espíritu? Ninguno de los dos, porque los dos son uno. El hombre fue creado a la imagen de Dios, entonces su carne es una con su espíritu, así como Dios es uno. Todo se origina en el reino espiritual, sea bueno o sea malo.

Continuando:

(4) Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido [a hombres, plural; no al diablo, singular]; porque mayor es El Que está en vosotros, que el que está en el mundo.
(5) Ellos son del mundo; por eso ellos hablan del mundo, y el mundo los oye.
(6) Nosotros somos de Dios; el que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye. En esto conocemos el espíritu de verdad y el espíritu de error.

“Porque muchos engañadores han entrado en el mundo, los cuales no confiesan que Jesucristo ha venido en carne. El que tal hace es engañador y anticristo.” (2 Juan 1:7 RVG)

Así como Jesucristo, la Verdad, viene en carne, así también Satanás, el anti-Cristo viene en carne. Cuando Cristo viene en carne (nuestra carne), Él se deshace de Satanás y de su obra anti-Cristo dentro de nosotros.

“Si alguno viene a vosotros y no trae esta doctrina, no lo recibáis en vuestra casa, ni le digáis: Bienvenido. Porque el que le dice: Bienvenido, participa de sus malas obras.” (2 Juan 1:10-11 RVG)

“Yo he escrito a la iglesia; mas Diótrefes, que ama tener la preeminencia entre ellos, no nos recibe. Por esta causa, si yo viniere, recordaré las obras que hace parloteando con palabras maliciosas contra nosotros; y no contento con estas cosas, no recibe a los hermanos, y a los que quieren recibirlos se los impide, y los expulsa de la iglesia. Amado, no sigas lo malo, sino lo bueno. El que hace lo bueno es de Dios; mas el que hace lo malo, no ha visto a Dios.” (3 Juan 1:9-11 RVG)

Una y otra vez, Jesús y Sus discípulos advirtieron sobre los hombres, pero rara vez acerca de Satanás. Hay varias advertencias contra Satanás, todas las cuales pueden entender los santos que se refieren a Satanás viniendo a través de hombres:

“Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, cual león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que las mismas aflicciones han de ser cumplidas en vuestros hermanos que están en el mundo.” (1 Pedro 5:8-9 RVG)

“Por tanto, someteos a Dios. Resistid, pues, al diablo y huirá de vosotros.” (Santiago 4:7 LBLA)

“Para que no nos gane Satanás; pues no ignoramos sus maquinaciones.” (2 Corintios 2:11 RVG)

“Mas temo que en alguna manera, como la serpiente engañó a Eva con su astucia, así sean corrompidas vuestras mentes, de la simplicidad que es en Cristo.” (2 Corintios 11:3 RVG)

Todas las otras numerosas instancias son claras advertencias contra los hombres, entre las cuales tenemos: Mateo 7:15, Mateo 10:17, Mateo 16:6, Marcos 12:38-40, Marcos 13:5-6, Juan 2:24-25, 2 Corintios 11:13-14, Filipenses 3:2, Colosenses 2:8, 2 Timoteo 4:14-15.

Si Satanás, como un espíritu independiente de los hombres solamente, tiene la culpa de todo, uno pensaría que se habrían dado una multitud de advertencias urgentes en contra suya. Pero estas advertencias contra los hombres son todas contra Satanás, la serpiente, porque él viene como hombre, y viene en los hombres, así como Jesús vino como hombre y viene en Sus hombres. Y a eso se refería Juan cuando dijo:

“En esto conoced el Espíritu de Dios: Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios; y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y éste es el espíritu del anticristo, del cual vosotros habéis oído que ha de venir, y que ahora ya está en el mundo.” (1 Juan 4:2-3 RVG)

Esas palabras no son sobre Jesús viniendo en carne hace 2,000 años, sino de Su venida en Sus santos desde entonces, hasta este día. El evento histórico de la muerte y resurrección de Cristo es inútil para nosotros a menos que nosotros asimilemos la sustancia del mismo por dentro de nosotros, aquí y ahora. De otra manera, ¿cómo podríamos pelear y vencer a la presencia interior del anti-Cristo, sin la Presencia de Cristo por dentro?

Y no simplemente estamos hablando de la tentación de Eva con la serpiente hace 6,000 años, sino de la influencia de la serpiente en nuestras vidas hoy.

Estamos hablando de una realidad presente. Los que reciben a aquellos en quienes Cristo habita por el nuevo nacimiento (Cristo viniendo en la carne) son de Dios, y los que no los reciben, no son de Dios. Así es como sabemos la diferencia entre el que es de Dios y el que es de la serpiente y de este mundo.

El Poder Central de Satanás

Satanás presenta su mayor fuerza cuando viene como ángel de luz, en el Nombre del Señor, afirmándolo a Él en letra mientras se le opone en espíritu – como lo hicieron aquellos que vinieron a Juan, a quienes él reprendió:

“Pero cuando vio que muchos de los fariseos y de los saduceos venían a su bautismo, [Juan] les dijo: Generación de víboras, ¿quién os enseñó a huir de la ira que vendrá?” (Mateo 3:7 RVG)

Como lo hicieron los religiosos a quienes Jesús reprendió:

“Y respondiendo Él, les dijo: Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, como está escrito: Este pueblo de labios me honra, pero su corazón lejos está de Mí” (Marcos 7:6 RVG)

“¡Generación de víboras! ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca.” (Mateo 12:34 RVG)

Mateo 23:13-15 RVG
(13) Mas ¡ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres; porque ni entráis, ni a los que están entrando dejáis entrar.
(14) ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque devoráis las casas de las viudas, y por pretexto, hacéis largas oraciones; por tanto llevaréis mayor condenación.
(15) ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque recorréis mar y tierra para hacer un prosélito, y una vez hecho, lo hacéis dos veces más hijo del infierno que vosotros.

(Lea el resto del capítulo 23.)

Como lo hizo Judas con un beso:

“Y el que le entregaba les había dado señal, diciendo: Al que yo besare, ése es; prendedle. Y luego se acercó a Jesús, y dijo: ¡Salve Maestro! Y le besó.” (Mateo 26:48-49 RVG)

Los hombres que se oponen al Señor en el Nombre del Señor son las Fuerzas Especiales de Satanás.

Aun el discípulo cercano del Señor, el apóstol Pedro, habló apasionadamente y persuasivamente como Satanás en un momento:

“Y Pedro, tomándole aparte, comenzó a reprenderle, diciendo: Señor, ten compasión de Ti; en ninguna manera esto Te acontezca. Entonces Él, volviéndose, dijo a Pedro: Quítate de delante de Mí Satanás; Me eres tropiezo; porque no piensas en las cosas de Dios, sino en las de los hombres.” (Mateo 16:22-23 RVG)

¿Se opuso Pedro con odio o con amor? Con amor, y así es normalmente como viene el ángel de luz. Pedro no entendía lo que estaba haciendo. Jesús le dijo a él:

“Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo; mas Yo he rogado por ti, para que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos.” (Lucas 22:31-32 RVG)

Todos los hombres no regenerados son hijos de este mundo, el cual ha estado bajo el poder de Satanás, su príncipe. Desde el principio, en Edén, Satanás ha sido el príncipe sobre los hombres en la tierra.

¿No advirtió el Señor que los enemigos del hombre serían los de su propia casa (Mateo 10:36 RVG)? ¿No iban ellos a mostrar su poder con amor carnal en vez de con odio? ¿No es más difícil resistirse a los besos que a los puños?

Cuidado con las Falsas Conversiones a Cristo

Entonces tenemos el Reino de Dios y el reino de Satanás, quien gusta de las cosas de los hombres porque él ha sido, y es, hombre. Ahora debemos hacernos esta pregunta: Cuando vemos conversiones a Cristo, estamos viendo a hombres convertirse en espíritu al Señor Jesucristo, o ¿estamos viéndolos convertirse en alma a “otro Jesús” por “otro evangelio”? ¿Es una conversión milagrosa de Dios, o es simple proselitismo? ¿Es una obra de Dios o una obra de los hombres, el dominio de Satanás presumiendo representar a Dios? ¿Es trigo que Dios ha sembrado o es cizaña, la obra del enemigo (Mateo 13:24-30)?

Están los que han recibido un nuevo corazón y los que sólo han cambiado en la mente. Los primeros son nuevas criaturas en Cristo, transformados a novedad de espíritu; los otros son simplemente sepulcros blanqueados, todavía en corrupción espiritual.

Satanás trata con la mente y el intelecto en el reino almático. Él dirige a sus hijos a comer del mismo Árbol con el que él tentó a Eva – el Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal. Pero si Cristo, el Árbol de la Vida, “está en ustedes, en verdad el cuerpo está muerto a causa del pecado, pero el Espíritu es vida a causa de la justicia” (Romanos 8:10 RVR)

“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.” (2 Corintios 5:17 RVG)

El escritor a los Hebreos habla de la diferencia entre lo almático y lo espiritual, la distinción y división que vienen por la Palabra viviente de Dios, Jesucristo:

“Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más penetrante que toda espada de dos filos, y penetra hasta partir el alma y el espíritu, y las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en Su presencia; antes todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de Aquél a Quien tenemos que dar cuenta.” (Hebreos 4:12-13 RVG)

Sin Su inspección, juicio, corrección y castigo, no hay transformación espiritual en Cristo. Solamente hay acumulación de conocimiento e introspección personal. Entonces, ¿somos nosotros cristianos espirituales o carnales? ¿Nos ha convertido Cristo a Él Mismo, como lo hizo con Saulo de Tarso y con tantos otros en las Escrituras, o son los hombres, o sea Satanás, los que nos han convertido en el Nombre de Cristo? ¿Somos cristianos reales o somos impostores?

¿Realmente hemos entrado al Reino de los Cielos por el poder del Espíritu de Dios, o hemos entrado, por el poder divino impostor del hombre, en una nueva dimensión placentera, socialmente energizada, llamada el “Reino de Dios”?

Yo he visto muchas falsas conversiones a Cristo, aunque los convertidos puedan ser muy sinceros e intensamente devotos, mostrando nuevas y aparentemente admirables actitudes. De estos prosélitos y proselitistas, dijo Jesús:

“¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque recorréis mar y tierra para hacer un prosélito, y una vez hecho, lo hacéis dos veces más hijo del infierno que vosotros.” Mateo 23:15 RVG)

¿No son estos frutos de Satanás – obras de hombres, los caminos del destructor? (Salmo 17:4)

Solamente la Cruz lo Dirá

Hay cristianos hechos por Dios y cristianos hechos por los hombres (la serpiente). ¿Cómo podemos saber quién es quién?

¿Se ha convertido usted al Árbol de la Vida tomando la cruz de Cristo, experimentando la muerte en el espíritu con la vida de resurrección resultante, o se ha convertido usted al Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal, solamente en el intelecto?

Si es lo primero, usted es muy afortunado, pero si es solamente en el intelecto, entonces usted está engañado y debe dejar su vida y los placeres de este mundo. Usted debe ser libre de las cadenas que Satanás le ha puesto a usted. Todavía sigue usted en sus pecados y en un lugar muy peligroso, aunque en apariencia, de lo más adorable tal vez.

Esta es una nota de un joven que había sido atrapado por proselitistas que predicaban un falso y engañoso evangelio, y quien ahora ataca a los santos de Dios. Vea el fuerte engaño que Dios le ha enviado a esta persona. Él piensa que su confesión oral y su justicia son suficientes para ser salvo:

Víctor citó en su carta para mí que la razón por qué Jesús murió en la cruz por nuestros pecados fue para darnos la habilidad de servirle a Él por la gracia que Él nos da. Eso está TOTALMENTE equivocado. De nuevo, ¿por qué no leen Gálatas??? Todo está allí. Pablo lo dice claramente. Jesús murió en la cruz y dijo ‘CONSUMADO es’. Significa que Él tomó los pecados del mundo sobre sí mismo y que todo aquel que simplemente cree y acepta que Jesús pagó el castigo suyo por el pecado, será perdonado y tendrá vida eterna. No tenemos que luego TRATAR DE OBEDECER LA LEY DESPUÉS DE HABER SIDO SALVOS POR GRACIA. Como dije, ¿cómo puede la gracia ser gracia (bondad inmerecida) si tenemos que seguir trabajando por ella???

Allí no hay nada sobre llegar a ser una nueva criatura (2 Corintios 5:17); nada sobre establecer la Ley de Dios (Romanos 3:31); nada sobre guardar los mandamientos de Dios (Juan 14:21); nada sobre perseverar hasta el final (Mateo 10:22); nada sobre mantener el cuerpo bajo dominio (1 Corintios 9:27); nada sobre ocuparse uno en su salvación con temor y temblor (Filipenses 2:12); nada sobre huir de la fornicación (1 Corintios 6:18); nada sobre rendir nuestros miembros a Dios y a la santidad como instrumentos de justicia (Romanos 6:13,19); nada sobre mortificar nuestros miembros (Colosenses 3:5); nada sobre presentar nuestro cuerpo como sacrifico vivo, evitando conformarnos a este mundo, y renovando la mente para comprobar la voluntad de Dios (Romanos 12:1-2); no hay mención acerca de no tener amistad con el mundo (Santiago 4:4); no hay mención acerca de someterse a Dios, limpiarse las manos, purificar los corazones, afligirse, hacer luto y llorar, o humillarse (Santiago 4:7-10); no hay mención de que el juicio comienza por la casa de Dios (1 Pedro 4:17). Este doblemente hijo del infierno condena estas cosas como herejía – obras para ganarse la salvación. ¡Cuán entenebrecida está una mente envenenada por la serpiente!

El Señor hace mucho tiempo me habló diciéndome que los inicuos llamarían “gracia” a la iniquidad y despreciarían la Ley de Dios, condenando como falsos profetas a quienes magnificaran Su Ley (Isaías 42:21). Así es, de acuerdo con la Palabra que Él me dio:

2 Timoteo 3:1-9 RVG
(1) Sabe también esto; que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos.
(2) Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a sus padres, malagradecidos, sin santidad,
(3) sin afecto natural, desleales, calumniadores, incontinentes, crueles, aborrecedores de los que son buenos,
(4) traidores, impulsivos, vanidosos, amadores de placeres más que amadores de Dios;
(5) teniendo apariencia de piedad, mas negando la eficacia de ella; a éstos evita.
(6) Porque de éstos son los que se entran por las casas, y llevan cautivas las mujercillas cargadas de pecados, llevadas de diversas concupiscencias,
(7) que siempre están aprendiendo, y nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad.
(8) Y de la manera que Janes y Jambres resistieron a Moisés, así también éstos resisten a la verdad; hombres corruptos de entendimiento, réprobos en cuanto a la fe.
(9) Mas no llegarán muy lejos; porque su insensatez será manifiesta a todos, como también lo fue la de aquéllos.

Es mejor ser un pecador consumado que sabe que está perdido, que ser persuadido por los hombres a creer que uno ha sido salvo cuando no es más que una experiencia religiosa superficial en la carne. Hay incontables millones que están así de engañados.

¿Quiénes Son Estos Héroes Ganadores de Almas?

Por casualidad me encontré con un viejo libro por Faris Daniel Whitesell, Grandes Obreros Personales (Great Personal Workers). Allí se lista a Henry Clay Trumbull, uncle John Vassar, D.L. Moody, R.A. Torrey, Charles M. Alexander, Will H. Houghton, H.C. Mabie, L.R. Scarborough, John Timothy Stone, Walter Wilson y William McCarrell.

Estos hombres son presentados como auténticos héroes de la fe, hombres de Dios que han ganado personalmente a muchas almas para Cristo, hombres dedicados a hacer eso en cada oportunidad. La intención del libro es relatar cómo estos hombres ganaron almas, para que otros adopten sus métodos y sea ganadores de almas igualmente efectivos. Algunos usaron fórmulas y estrategias, y algunos fueron disciplinados, incluso en la extensa memorización de Escrituras.

Los ganadores de almas tienen muchas herramientas. Pero, ¿han ganado almas para el Señor Jesucristo, o fueron esas almas convertidas a los reinos de los hombres? ¿Hubo un cambio de vida genuino – siendo libertados del pecado y entrando al Reino de Dios – o fueron esas almas convertidas en “doblemente más hijos del infierno” que los proselitistas? Nadie puede saberlo realmente sino por los frutos y por revelación de Dios Mismo.

Yo fui guiado al Señor por un hombre, George Lynn, miembro del Shantymen (cantata de ex-marinos) y de la Iglesia Alianza, por medio de la predicación de las Escrituras. George no tenía el Espíritu de Dios, y cuando se cumplió el tiempo dos años después que yo recibí el Espíritu y compartí esa oportunidad con él, él la despreció de entrada, con gran desmayo porque me juzgó que yo estaba engañado después de haber empezado bien a través de su ministerio. Sin embargo, yo sabía que Dios me había dado Su Espíritu a mí, pero no a George.

¿Cómo pueden ser estas cosas? ¿Usa Dios a creyentes carnales (Satanás) para ganar almas para Él? ¿Somos muchos de nosotros verdaderos convertidos a Cristo como “carbones sacados del fuego” (Zacarías 3:2), gente librada de las garras de Satanás, así como el cuerpo de Moisés fue disputado y liberado del adversario de Miguel (Judas 1:9)?

¡Un Verdadero Misterio!

Se llegó el tiempo después de recibir el Espíritu de Dios, cuando me fue revelado que yo primero había sido atrapado por la Misteriosa, la ramera. George hizo su parte en ese enredo guiándome a la Iglesia Alianza, donde la Misteriosa reinaba. Me tomó muchos años ser liberado y limpiado de ella y de su asombroso poder y caminos, por gracia de Dios.

“Ahora pues, hijos, oídme, y estad atentos a las palabras de mi boca. No se aparte tu corazón a sus caminos; no yerres en sus veredas. Porque a muchos ha hecho caer heridos; y aun los hombres más fuertes han sido muertos por ella. Camino al infierno es su casa, que desciende a las cámaras de la muerte.”
(Proverbios 7:24-27 RVG)

Fue también por medio de un librito de R.A. Torrey, “El Bautismo del Espíritu Santo,” que mi esposa y yo recibimos el Espíritu. Torrey es uno de los “obreros personales” en la lista de Whitesell. Yo doy gracias que Torrey haya vivido y escrito el librito, y que yo pude disponer del mismo, sin importar a quién servía él.

Y fue por un alma desobediente a Dios, Dave Loewen, un hombre que profesaba fe y que pasaba metido en lo que él creía que era revelación de Dios, que yo recibí ese librito. Así que, ¿quién puede juzgar lo que es bueno o malo? Lo único que yo puedo hacer es hablar honestamente lo que sé, y creer lo que Dios me ha revelado a mí.

¿Van los Hombres para el Cielo, o es el Cielo el que Viene a los Hombres?

El evangelio de Satanás (del hombre) dice: “Subamos al Cielo,” como en la Torre de Babel:

“Y dijeron: Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre cuya cúspide llegue hasta los cielos, y hagámonos un nombre famoso, para que no seamos dispersados sobre la faz de toda la tierra.” (Génesis 11:4 LBLA)

Isaías 14:12-14 LBLA
(12) ¡Cómo has caído del cielo, oh lucero de la mañana, hijo de la aurora! Has sido derribado por tierra, tú que debilitabas a las naciones.
(13) Pero tú dijiste en tu corazón: Subiré al cielo, por encima de las estrellas de Dios levantaré mi trono, y me sentaré en el monte de la asamblea, en el extremo norte.
(14) Subiré sobre las alturas de las nubes, me haré semejante al Altísimo.

Pero el Evangelio del Señor dice: “Que el Cielo venga a los hombres”:

Apocalipsis 21:2-3 RVG
(2) Y yo Juan vi la santa ciudad, la Nueva Jerusalén, que descendía del Cielo, de Dios, dispuesta como una novia ataviada para su marido.
(3) Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y Él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos, y será su Dios.

“Padre nuestro que estás en los Cielos, Santificado sea Tu Nombre. Venga Tu reino. Hágase Tu voluntad, así en la tierra como en el Cielo.” (Mateo 6:9-10 NBLH)

El evangelio engañoso de Satanás dice: “Acepta a Jesús, e irás al Cielo cuando mueras,” pero el verdadero Evangelio dice: “Arrepiéntete porque el Reino de los Cielos se ha acercado, y vivirás en el Cielo aquí y ahora.”

“Nadie ha subido al cielo, sino el que bajó del cielo, es decir, el Hijo del Hombre que está en el Cielo.” (Juan 3:13 LBLA)

Efesios 2:4-7 LBLA
(4) Pero Dios, que es rico en misericordia, por causa del gran amor con que nos amó,
(5) aun cuando estábamos muertos en nuestros delitos, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia habéis sido salvados),
(6) y con Él nos resucitó, y con Él nos sentó en los lugares celestiales en Cristo Jesús,
(7) a fin de poder mostrar en los siglos venideros las sobreabundantes riquezas de Su gracia por Su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.

Los hombres ponen su fe en el mundo que está después de la tumba, pero Dios llama a entrar en Su Reino en este mundo. Los hombres ponen su fe en sí mismos para estar satisfechos, igual que Adán y Eva al participar del Árbol del Conocimiento, pero Dios satisface a quienes confían en Él y comen del Árbol de la Vida:

“Pero la justicia que es por la fe (el verdadero Evangelio) dice así: No digas en tu corazón: ¿Quién subirá al cielo? (esto es, para traer abajo a Cristo.) O, ¿quién descenderá al abismo? (esto es, para volver a subir a Cristo de los muertos.) Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Ésta es la palabra de fe la cual predicamos: Que si confesares con tu boca al Señor Jesús, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, mas con la boca se hace confesión para salvación.” (Romanos 10:6-10 RVG)

El Mal Será Vencido por el Hombre

Es muy importante saber que todo fue anticipado y planeado por Dios, Quien determinó que por Su poder, eventualmente el hombre vencería al mal en el proceso de ser completado a Su imagen. Dios anunció el cumplimiento de este acontecimiento desde el principio, hablándole a la serpiente:

“Y pondré enemistad entre ti [la serpiente] y la mujer, y entre tu simiente y su Simiente; Él te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.” (Génesis 3:15 RVG)

Para que se cumpliera la profecía, una Simiente tenía que venir de la mujer para revertir la situación. Esa Simiente era Jesús, el Mesías o Salvador. Él vino, y venciendo a la muerte con la muerte, derrotó al que tenía el imperio de la muerte, al diablo, la serpiente antigua. Milenios después que la serpiente había capturado el gobierno de la tierra y todo lo que en él había, Dios vino como el Hijo del Hombre y lo recuperó.

La Simiente de la mujer fue herida en el calcañar – Él murió, pero solamente en la carne y temporalmente, levantándose victorioso para vivir eternamente. Él aplastó la cabeza de la serpiente – la serpiente ya no reinaría (no sería cabeza/príncipe) otra vez, en las almas de todos aquellos que vienen a Cristo:

“Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, Él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, y librar a los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre.” (Hebreos 2:14-15 RVG)

“El que hace pecado, es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.” (1 Juan 3:8 RVG)

Jesús vino a tratar con el usurpador; Él vino a juzgarlo:

Juan 16:7-11 RVG
(7) Pero Yo os digo la verdad: Os es necesario que Yo me vaya; porque si no Me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si Me fuere, os le enviaré.
(8) Y cuando Él venga, redargüirá al mundo de pecado, y de justicia, y de juicio.
(9) De pecado, por cuanto no creen en Mí;
(10) y de justicia, por cuanto voy a Mi Padre y no Me veréis más;
(11) y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ya es juzgado.

Hubo otros que vinieron a reclamar el cumplimiento de esta promesa profética de la Simiente Victoriosa diciendo que había venido antes del Verdadero. De esos, Jesús dijo:

“De cierto, de cierto os digo: Yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que antes de Mí vinieron, ladrones son y salteadores; pero no los oyeron las ovejas.” (Juan 10:7-8 RVG)

Todos esos fueron semillas de la serpiente buscando conservar la autoridad sobre la tierra. Ellos vinieron, comenzando con los días de Nimrod y Semiramis, en falsedad, diciendo ser el cumplimiento de la antigua Escritura que pertenecía al Mesías. Ellos vinieron usurpando y engañando, con muchos nombres a través de nuestra historia – Baal, Zeus, Osiris, Moloc, Tamuz y muchos, muchos otros.

Después de Su resurrección de los muertos, Jesucristo regresó a los cielos para recibir todo poder y autoridad en el Cielo y en la tierra a partir de ese momento en adelante:

“Y Jesús vino y les habló, diciendo: Toda potestad Me es dada en el Cielo y en la tierra.” (Mateo 28:18 RVG)

Por Su autoridad los hombres son reconciliados con Dios, y ellos a su vez sirven para reconciliar a otros con Él:

2 Corintios 5:14-21 RVG
(14) Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: Que si Uno murió por todos, luego todos murieron;
(15) y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para Aquél que murió y resucitó por ellos.
(16) De manera que nosotros de aquí en adelante a nadie conocemos según la carne; y aun si a Cristo conocimos según la carne, ahora ya no le conocemos así.
(17) De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
(18) Y todo esto proviene de Dios, Quien nos reconcilió Consigo Mismo por Jesucristo; y nos dio el ministerio de la reconciliación.
(19) De manera que Dios estaba en Cristo reconciliando Consigo al mundo, no imputándole sus pecados, y nos encomendó a nosotros la palabra de la reconciliación.
(20) Así que, somos embajadores de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios.
(21) Al que no conoció pecado, lo hizo pecado por nosotros, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en Él.

Así son las obras del diablo descubiertas y destruidas.

Las Estrellas Caídas

¿Quiénes son los caídos por las obras de Satanás?

“Y fue vista otra señal en el cielo; y he aquí un gran dragón bermejo, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas siete diademas. Y su cola arrastró la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó sobre la tierra…” (Apocalipsis 12:3-4 RVG)

Esa Escritura no está hablando de Satanás y sus ángeles siendo echados, sino de Satanás haciendo caer a otros, los cuales son de la simiente de la mujer, los hijos de Dios, cuya caída sucede antes que Satanás es derribado. Y entonces:

“Y fue lanzado fuera aquel gran dragón, la serpiente antigua, llamada Diablo y Satanás, el cual engaña a todo el mundo; fue arrojado en tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.” (Apocalipsis 12:9 RVG)

Recuerde lo que dijo el Señor:

“Y si Satanás echa fuera a Satanás, contra sí mismo está dividido; ¿cómo, pues, permanecerá su reino?” (Mateo 12:26 RVG)

Satanás no va tras los que son suyos (le pertenecen) – él va tras los que son hijos de Dios:

“Entonces el dragón se enfureció contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el remanente de la simiente de ella, los cuales guardan los mandamientos de Dios, y tienen el testimonio de Jesucristo.” (Apocalipsis 12:17 RVG)

Balaam fue un profeta de Dios. Él oyó a Dios y bendijo y maldijo bajo el poder de Dios. Cuando él bendijo al pueblo, ellos fueron bendecidos, y cuando él maldijo, el poder de Dios estuvo con sus maldiciones. Ese es un ejemplo de uno a quien Satanás hizo caer:

Números 22:4-22 LBLA
(4) Y Moab dijo a los ancianos de Madián: Esta multitud lamerá todo lo que hay a nuestro derredor, como el buey lame la hierba del campo. Y en aquel tiempo Balac, hijo de Zipor, era rey de Moab.
(5) Y envió mensajeros a Balaam, hijo de Beor, en Petor, que está cerca del río, en la tierra de los hijos de su pueblo, para llamarlo, diciendo: Mira, un pueblo salió de Egipto y he aquí, cubren la faz de la tierra y habitan frente a mí.
(6) Ven ahora, te ruego, y maldíceme a este pueblo porque es demasiado poderoso para mí; quizá pueda derrotarlos y echarlos de la tierra. Porque yo sé que a quien tú bendices es bendecido, y a quien tú maldices es maldecido.
(7) Y los ancianos de Moab y los ancianos de Madián fueron con el precio de la adivinación en la mano; y llegaron a Balaam, y le repitieron las palabras de Balac.
(8) Y él les dijo: Pasad la noche aquí y yo os traeré palabra según lo que el SEÑOR me diga. Y los jefes de Moab se quedaron con Balaam.
(9) Entonces Dios vino a Balaam y le dijo: ¿Quiénes son estos hombres que están contigo?
(10) Y Balaam dijo a Dios: Balac, hijo de Zipor, rey de Moab, me ha enviado un mensaje:
(11) “Mira, el pueblo que salió de Egipto cubre la faz de la tierra; ven ahora, maldícemelos; quizá yo pueda pelear contra ellos y expulsarlos.”
(12) Y Dios dijo a Balaam: No vayas con ellos; no maldecirás al pueblo, porque es bendito.
(13) Balaam se levantó de mañana y dijo a los jefes de Balac: Volved a vuestra tierra, porque el SEÑOR ha rehusado dejarme ir con vosotros.
(14) Y los jefes de Moab se levantaron y volvieron a Balac, y le dijeron: Balaam rehusó venir con nosotros.
(15) Entonces Balac envió jefes otra vez, más numerosos y más distinguidos que los anteriores.
(16) Y fueron a Balaam, y le dijeron: Así dice Balac, hijo de Zipor: “Te ruego que no rehúses venir a mí;
(17) porque en verdad te honraré en gran manera, y haré cualquier cosa que me digas. Ven, pues, te ruego, y maldíceme a este pueblo.”
(18) Y Balaam respondió, y dijo a los siervos de Balac: Aunque Balac me diera su casa llena de plata y oro, yo no podría traspasar el mandamiento del SEÑOR mi Dios para hacer ni poco ni mucho.
(19) Pero, os ruego que permanezcáis aquí también esta noche, y sabré qué más me dice el SEÑOR.
(20) Y Dios vino a Balaam de noche, y le dijo: Si los hombres han venido a llamarte, levántate y ve con ellos; pero sólo dirás la palabra que Yo te hable.
(21) Y Balaam se levantó muy de mañana, aparejó su asna y se fue con los jefes de Moab.
(22) Pero Dios se airó porque él iba, y el ángel del SEÑOR se puso en el camino como un adversario contra él. Y Balaam iba montado sobre su asna, y sus dos sirvientes con él.

Pedro habla de esos mensajeros caídos:

2 Pedro 2:9-22 RVG
(9) Sabe el Señor librar de tentación a los piadosos, y reservar a los injustos para ser castigados en el día del juicio;
(10) y principalmente a aquellos que siguen la carne en la concupiscencia de inmundicia, y menosprecian todo gobierno. Atrevidos, contumaces, que no temen decir mal de las potestades superiores.
(11) Mientras que los ángeles, que son mayores en fuerza y en potencia, no pronuncian juicio de maldición contra ellas delante del Señor.
(12) Pero éstos, como bestias brutas naturalmente nacidas para presa y destrucción, hablan mal de cosas que no entienden, y perecerán en su propia corrupción,
(13) y recibirán la recompensa de su injusticia, ya que tienen por delicia el gozar del placer en pleno día. Éstos son suciedades y manchas, quienes aun mientras comen con vosotros, se recrean en sus engaños.
(14) Tienen los ojos llenos de adulterio, y no pueden dejar de pecar. Seducen a las almas inestables, tienen un corazón ejercitado en la codicia; son hijos de maldición.
(15) Han dejado el camino recto, y se han extraviado, siguiendo el camino de Balaam, hijo de Beor, el cual amó la paga de la maldad.
(16) Mas fue reprendido por su iniquidad; una asna muda, hablando con voz de hombre, refrenó la locura del profeta.
(17) Éstos son fuentes sin agua, y nubes empujadas por la tempestad; para los cuales está guardada la oscuridad de las tinieblas para siempre.
(18) Porque hablando palabras arrogantes de vanidad, seducen con las concupiscencias de la carne mediante lascivias a los que verdaderamente habían escapado de los que viven en error;
(19) prometiéndoles libertad, siendo ellos mismos esclavos de corrupción. Porque el que es vencido de alguno, es hecho esclavo de aquel que lo venció.
(20) Porque si habiendo ellos escapado de las contaminaciones del mundo, por el conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo, y otra vez se enredan en ellas y son vencidos, su postrimería viene a ser peor que su principio.
(21) Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de la justicia, que después de haberlo conocido, tornarse atrás del santo mandamiento que les fue dado.
(22) Pero les ha acontecido lo del verdadero proverbio: El perro vuelve a su vómito, y la puerca lavada a revolcarse en el cieno.

También oímos de esos caídos en Hebreos:

Hebreos 6:4-6 RVG
(4) Porque en el caso de los que fueron una vez iluminados, que probaron del don celestial y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo,
(5) que gustaron la buena Palabra de Dios y los poderes del siglo venidero,
(6) pero después cayeron, es imposible renovarlos otra vez para arrepentimiento, puesto que de nuevo crucifican para sí mismos al Hijo de Dios y le exponen a la ignominia pública.

¿Quiénes Son los Mensajeros Caídos?

Son los que una vez fueron mensajeros de Dios, igual que Balaam. Ellos se fueron por el camino de Esaú, habiendo tenido la primogenitura, pero perdiéndola al sucumbir a la carne, despreciando así el don y gloria de Dios, lo cual resultó en que Dios quitó Su bendición de ellos. Ellos cayeron en el error de Balaam, buscando recompensa terrenal y buscando su propia gloria, como lo hicieron los hijos de Coré. Esos no son de los que nunca han conocido al Señor.

Ellos fueron una vez estrellas genuinas del cielo (el reino espiritual), llamados a ser siervos del Señor Dios, predicadores y ministros en la tierra. Mientras las dos terceras partes de las estrellas permanecen fieles hasta el final, esta tercera parte sucumbió ante el príncipe de este mundo, la serpiente/dragón que los arrastró con su cola, a través de diversas pruebas y tentaciones.

“Estos son escollos ocultos en vuestros ágapes, cuando banquetean con vosotros sin temor, apacentándose a sí mismos; son nubes sin agua llevadas por los vientos, árboles de otoño sin fruto, dos veces muertos y desarraigados [antes vivos y arraigados]; son olas furiosas del mar, que arrojan como espuma su propia vergüenza; estrellas errantes para quienes la oscuridad de las tinieblas ha sido reservada para siempre.” (Judas 1:12-13 RVG)

Hay muchos que predican y presumen ser ministros y siervos fieles de Dios, pero no son ni han sido nunca escogidos. Esos no están entre los “ángeles” que fueron echados a la tierra, quienes una vez fueron siervos de Dios.

Por ejemplo, en 1987, yo le hablé a Dave Neufeld de Coaldale, Alberta, quien profesaba fe y lamentaba la reciente caída de Jimmy y Tammy Bakker como ministros de Dios. Yo le dije que Jimmy no podía haber caído nunca porque para empezar nunca estuvo levantado. Dave se burló; no le gustó oír eso. Él estaba engañado – él nunca tuvo la fe de Cristo tampoco.

Muchos charlatanes que usan el Nombre de Dios y han caído en sus “ministerios espirituales” siempre han sido terrenales, pues nunca han tenido nada que ver con Aquél a Quien ellos profesaban servir. Si parece como que ellos cayeron, no cayeron del Cielo; simplemente quedaron expuestos como los fraudes que eran.

En cuanto a los verdaderos dos veces muertos (los que una vez conocieron al Señor, pero apagaron Su Espíritu), esos todavía pueden hablar la letra de la verdad, aunque ellos ya no caminan en ella.

Volver Atrás en Pos de Satanás

¿Qué significa para los que son restaurados a Dios por medio de Cristo volver atrás en pos de Satanás?

“Quiero, pues, que las mujeres jóvenes se casen, engendren hijos, gobiernen su casa; que ninguna ocasión den al adversario para decir mal. Porque ya algunas han vuelto atrás en pos de Satanás. (1 Timoteo 5:14-15 RVG)

Volver atrás en pos de Satanás significa saborear las cosas que son de los hombres, de la carne y del mundo. ¿Se fueron estas jóvenes viudas a parrandear, a prostituirse y a ser drogadictas? No necesariamente. Simplemente volvieron a la vida común de muchos en este mundo – las sociedades, las instituciones, las actividades, los intereses, y los estilos de vida que están bajo el poder y el espíritu del príncipe de este mundo, la serpiente:

“Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dándose en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos; así también será la venida del Hijo del Hombre.” (Mateo 24:38-39 RVG)

Así ellas se apartaron en pos de Satanás, sin considerar las inestimablemente más grandes riquezas y gloria del Reino de Dios comparado con los reinos de los hombres.

Ser Entregado a Satanás

¿Qué hay de esos que fueron rebeldes en el Reino de Dios, tales como el fornicario en la iglesia de Corinto quien fue entregado a Satanás? Él regresó al mundo, a la disciplina de los hombres en la carne, al reino de las tinieblas, el reino de la serpiente. De esa manera, posiblemente, él aprendería la diferencia entre la carne y el espíritu y llegaría a escoger lo mejor.

1 Corintios 5:3-5 RVG
(3) Porque yo ciertamente, como ausente en cuerpo, mas presente en espíritu, ya he juzgado como si estuviera presente al que tal acción ha cometido.
(4) En el Nombre de nuestro Señor Jesucristo, congregados vosotros y mi espíritu, con el poder de nuestro Señor Jesucristo,
(5) el tal sea entregado a Satanás para la destrucción de la carne, para que el espíritu sea salvo en el día del Señor Jesús.

El hombre fue expulsado de la comunidad celestial para que sufriera los frutos de sus caminos en manos de Satanás, quien tiene autoridad debajo de Dios para tratar con pecadores obstinados destruyéndolos en su carne, de modo que su espíritu pueda ser salvo. Ese es uno de los trabajos asignados al príncipe de este mundo.

Pero a los llamados, escogidos, y fieles santos de Dios, la promesa profética de Génesis 3:15 dada a la mujer, de aplastar la cabeza de la simiente de la serpiente, está ahora en proceso de cumplirse:

“Y el Dios de paz aplastará en breve a Satanás bajo vuestros pies. La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros. Amén.” (Romanos 16:20 RVG)

La Sinagoga de Satanás

“Yo conozco tus obras, y tu tribulación, y tu pobreza (pero tú eres rico), y la blasfemia de los que se dicen ser judíos, y no lo son, mas son sinagoga de Satanás.” (Apocalipsis 2:9 RVG)

¿Quiénes son los de la sinagoga de Satanás, sino hombres, los siervos de Satanás humanos y religiosos?

Estos son los que profesan fe, y acusan y persiguen a los verdaderos siervos del Señor, a los hijos de Dios:

“Pero como entonces el que nació según la carne, perseguía al que nació según el Espíritu; así también es ahora.” (Gálatas 4:29 RVG)

“Aun Mi íntimo amigo en quien Yo confiaba, el que de Mi pan comía, contra Mí ha levantado su calcañar.” (Salmo 41:9 LBLA)

“Entonces el dragón se enfureció contra la mujer, y salió para hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesús.” (Apocalipsis 12:17 LBLA)

Igual que los religiosos y pretensiosos maestros de la fe se opusieron a los judíos en la reconstrucción del templo en los días de Zorobabel y Josué, así se oponen ellos a la obra de Dios hoy.

Esdras 4:1-4 LBLA
(1) Cuando se enteraron los enemigos de Judá y de Benjamín de que el pueblo del destierro estaba edificando un templo al SEÑOR, Dios de Israel,
(2) se llegaron a Zorobabel y a los jefes de casas paternas, y les dijeron: Vamos a edificar con vosotros, porque, como vosotros, buscamos a vuestro Dios, y le hemos estado ofreciendo sacrificios desde los días de Esar-hadón, rey de Asiria, que nos trajo aquí.
(4) Pero Zorobabel y Josué y los demás jefes de casas paternas de Israel les dijeron: No tenéis nada en común con nosotros para que juntos edifiquemos una casa a nuestro Dios, sino que nosotros unidos la edificaremos al SEÑOR, Dios de Israel, como nos ordenó el rey Ciro, rey de Persia.
(4) Entonces el pueblo de aquella tierra se puso a desanimar al pueblo de Judá, y a atemorizarlos para que dejaran de edificar.

¿De Dónde Vienen los Espíritus Malignos?

¿Quiénes son todos esos demonios de los que leemos en las Escrituras y con los que nos encontramos en nuestras vidas diarias, espíritus que poseen y gobiernan a hombres no regenerados en la tierra? ¿De dónde vinieron estos espíritus de demonios? Hay por lo menos dos posibilidades: Pueden ser los espíritus (como ángeles), que nunca han vivido como hombres en cuerpos físicos en la tierra o pueden ser los espíritus de hombres malignos (semillas de la serpiente) que han muerto en la tierra, así como la serpiente murió y reinó la tierra después.

Vemos que los hombres no regenerados son hijos de Satanás, quien es la serpiente y príncipe de este mundo. Siendo que los hombres son serpientes (criaturas astutas y sutiles), ¿no será que los malos espíritus fueron antiguos hijos de Satanás en la tierra? Eso significaría que los demonios en el reino espiritual una vez fueron hombres, así como la serpiente en el Edén era un hombre, el cual es Satanás.

Que sepamos, no hay Escrituras evidentes las cuales argumenten de forma directa a favor o en contra de esta proposición de que los demonios hayan sido hombres que vivieron en la tierra, ni de que hayan sido espíritus que nunca han vivido en la tierra, como es el caso de los ángeles, como Miguel y Gabriel. Sin embargo, daré aquí algunos razonamientos por, y de, las Escrituras.

Considere que los santos son en verdad uno con todos los santos:

“Y la multitud de los que habían creído eran de un corazón y un alma” (Hechos 4:32 RVR)

“Por tanto, puesto que tenemos en derredor nuestro tan gran nube de testigos, despojémonos también de todo peso y del pecado que tan fácilmente nos envuelve, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante.” (Hebreos 12:1 LBLA)

¿No están incluidos en verdadera comunión con los de la tierra los santos que han muerto? Las Escrituras lo declaran:

Hebreos 12:22-24 LBLA
(22) Vosotros, en cambio, os habéis acercado al monte Sion y a la ciudad del Dios vivo, la Jerusalén celestial, y a miríadas de ángeles,
(23) a la asamblea general e iglesia de los primogénitos que están inscritos en los cielos, y a Dios, el Juez de todos, y a los espíritus de los justos hechos ya perfectos,
(24) y a Jesús, el mediador del nuevo pacto, y a la sangre rociada que habla mejor que la sangre de Abel.

De modo que los creyentes en la tierra somos uno con los creyentes en el Cielo, por el Espíritu de Cristo, siendo cada uno de nosotros uno con Él, Quien es la Cabeza del Cuerpo.

De la misma manera, los hijos del Maligno también son uno. Recuerde al espíritu maligno que le habló a Jesús como uno, pero siendo muchos.

Pedro relata cómo, después de Su resurrección, Jesús predicó a los espíritus encarcelados las almas que fueron tomadas en el Diluvio:

1 Pedro 3:18-20 NBLH
(18) Porque también Cristo murió por los pecados una sola vez, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, muerto en la carne pero vivificado en el Espíritu.
(19) En el Espíritu también fue y predicó a los espíritus encarcelados,
(20) quienes en otro tiempo fueron desobedientes cuando la paciencia de Dios esperaba en los días de Noé durante la construcción del arca, en la cual unos pocos, es decir, ocho personas, fueron salvadas por medio del agua.

Note que Pedro habla de que Jesús predicó, pero no de salvar o de redimir, lo cual sugiere que algunos podrían haber creído y otros no. Entonces, ¿qué hay de aquellos que no creyeron? ¿No podrán esos ser espíritus que atormentan a los de la tierra?

¿Será algo inaudito que hombres que han partido de aquí sigan involucrados en los asuntos de la tierra? Para nada. Encontramos que, después de haberse ido de este mundo, Samuel estaba bien enterado de lo que estaba sucediendo durante el reinado del Rey Saúl, lo cual Saúl averiguó cuando él le pidió a una pitonisa que hiciera venir a Samuel de entre los muertos:

1 Samuel 28:15-19 LBLA
(15) Entonces Samuel dijo a Saúl: ¿Por qué me has perturbado haciéndome subir? Y Saúl respondió: Estoy en gran angustia, pues los filisteos hacen guerra contra mí; Dios se ha apartado de mí y ya no me responde ni por los profetas ni por sueños; por esto te he llamado, para que me reveles lo que debo hacer.
(16) Y Samuel dijo: ¿Entonces, por qué me preguntas a mí, ya que el SEÑOR se ha apartado de ti y se ha hecho tu enemigo?
(17) El SEÑOR ha hecho conforme a lo que dijo por medio de mí; y el SEÑOR ha arrancado el reino de tu mano, y se lo ha dado a tu prójimo, a David.
(18) Porque tú no obedeciste al SEÑOR, ni llevaste a cabo su gran ira contra Amalec, el SEÑOR te ha hecho esto hoy.
(19) Además, el SEÑOR entregará a Israel contigo en manos de los filisteos; por tanto, mañana tú y tus hijos estaréis conmigo. Ciertamente, el SEÑOR entregará el ejército de Israel en manos de los filisteos.

Como lo dijo Samuel, así era. Al día siguiente, Saúl y su hijo fueron traspasados.

Tenemos otro ejemplo de hombres que partieron de este reino hacia el reino invisible, y seguían bastante involucrados en los asuntos de este mundo:

“Y como ocho días después de estas palabras, Jesús tomó consigo a Pedro, a Juan y a Jacobo, y subió al monte a orar. Mientras oraba, la apariencia de Su rostro se hizo otra, y Su ropa se hizo blanca y resplandeciente. Y he aquí, dos hombres hablaban con Él, los cuales eran Moisés y Elías, quienes apareciendo en gloria, hablaban de la partida de Jesús, que Él estaba a punto de cumplir en Jerusalén.” (Lucas 9:28-31 LBLA)

Daniel nos informa que los que representaban principados en la tierra estaban metidos en guerra en los cielos, una guerra en la cual los ángeles participaron:

“Entonces me dijo: No temas, Daniel, porque desde el primer día en que te propusiste en tu corazón entender y humillarte delante de tu Dios, fueron oídas tus palabras, y a causa de tus palabras he venido. Mas el príncipe del reino de Persia se me opuso por veintiún días, pero he aquí, Miguel, uno de los principales príncipes, vino en mi ayuda, ya que yo había sido dejado allí con los reyes de Persia.” (Daniel 10:12-13 LBLA)

“Y dijo: ¿Sabes por qué he venido a ti? Porque luego tengo que volver para pelear con el príncipe de Persia; y saliendo yo, he aquí, el príncipe de Grecia vendrá.” (Daniel 10:20 RVG)

El Cielo y la tierra y los ciudadanos de cada uno están más conectados unos con otros de lo que muchos se dan cuenta. Ahora entonces, si vemos que los justos que han dejado esta tierra están informados e involucrados en los asuntos de este mundo, ¿será irracional o ilógico creer que los injustos también estén involucrados? Y si son injustos, ¿no estarían ellos involucrados en actividades injustas? ¿Y no serían tales entidades espíritus malignos o diablos (demonios)?

De Hijos de Satanás a Hijos de Dios

Tocante al tema de la victoria de Cristo sobre el diablo… después de las pruebas de Pedro, Jesús lo consoló con estas palabras, notificándole que él no sería vencido por su carne y el espíritu del que gobierna la carne:

“Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo; mas yo he rogado por ti, para que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos.” (Lucas 22:31-32 RVG)

Pedro, como hijo del primer Adán y cautivo del príncipe del mundo, sería liberado del poder e influencia de Satanás. A su tiempo, esta salvación no sólo sería privilegio de Pedro, sino de muchos.

A Saulo de Tarso, Jesucristo se le apareció y le dijo:

Hechos 26:16-18 RVG
(16 Pero levántate, y ponte sobre tus pies; porque para esto te he aparecido, para ponerte por ministro y testigo de las cosas que has visto, y de aquellas en que me apareceré a ti,
(17) librándote de este pueblo y de los gentiles, a los cuales ahora te envío,
(18) para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en Mí, perdón de pecados y herencia entre los santificados.

Una cosecha resultó de la Semilla que cayó en tierra:

“De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto.” (Juan 12:24 RVG)

Las instituciones religiosas, políticas, gubernamentales, económicas, militares, médicas, sociales, educacionales, y toda institución formal gobernante en la tierra son las “puertas del infierno” (el estado de los que no tienen luz espiritual) de los cuales Jesús le habló a Pedro, diciéndole que esos no prevalecerían contra quienes recibieran al Hijo de Dios, los que forman Su Cuerpo, la Congregación de Dios.

“Y yo también te digo que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré Mi iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella. Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en el Cielo; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en el Cielo.” (Mateo 16:18-19 RVG)

Los Dos Adanes

Jesucristo tiene la victoria. Mientras que el primer Adán cayó por la serpiente, trayendo así a toda la humanidad a la muerte y al cautiverio, el postrer Adán prevaleció (lo cual sólo Dios podía hacer), restaurando el camino para que toda la humanidad regresara a Él, de las tinieblas a la luz, a la vida y a la libertad.

La serpiente encontró a su rival en el Postrer Adán, la Luz del mundo, la Simiente de la mujer, como se profetizó; la Semilla que era Dios Encarnado, Jesucristo, el Mesías, como se registra en Su genealogía, la cual llega hasta Adán (Lucas 3:24-38). Hay una esperanza segura en Cristo para todos los hijos de Adán:

“Y yo lloraba mucho, porque ninguno fue hallado digno de abrir el libro, ni de leerlo, ni de mirarlo. Y uno de los ancianos me dijo: No llores; he aquí el León de la tribu de Judá, la Raíz de David, que ha vencido para abrir el libro y desatar sus siete sellos.” (Apocalipsis 5:4-5 RVG)

Los Sacerdotes Escogidos de Dios

La nación de Israel fue escogida por Dios para ofrecer al Cordero de Dios a través de Satanás, igual que los sacerdotes fueron escogidos para realizar los sacrificios de sangre. “¡Crucifíquenle! ¡Crucifíquenle!” gritaron encolerizados, llevando a los gobernadores romanos a ejecutarlo, todo por el consejo señalado y predeterminado de Dios. El propio pueblo de Dios lo traspasó, a Su Mesías, como estaba determinado desde arriba, usando al mal trabajando para bien:

Hechos: 2:22-24 RVG
(22) Varones israelitas, oíd estas palabras: Jesús Nazareno, varón aprobado de Dios entre vosotros con milagros y prodigios, y señales que Dios hizo en medio de vosotros por medio de Él, como también vosotros sabéis.
(23) A Éste, entregado por determinado consejo y presciencia de Dios, prendisteis y matasteis por manos de los inicuos, crucificándole;
(24) a Quien Dios resucitó, habiendo soltado los dolores de la muerte, por cuanto era imposible ser retenido por ella.

La ejecución de Cristo fue algo bueno, y alguien tenía que hacerlo. Si no hubiera ocurrido, todos estaríamos sin esperanzas. Y como miembros de Su Cuerpo, los santos también son llamados a la muerte, y alguien tiene que realizar el deber necesario, lo cual solamente trae bien al final.

El Señor me dio una visión en 1975, en la cual Satanás me traspasaba sobre un altar ante el Señor, y el Señor estaba complacido. Siete años más tarde, la visión se cumplió. Art Beals, a quien mis esposa y yo consideramos nuestro amigo, me “mató.” Este acto “malvado” fue un paso en el desarrollo de mi salvación en Cristo.

De la nación de Israel, que sirviendo como el primer Adán bajo el poder de la serpiente traspasó al Mesías, vino la salvación al resto del mundo, de acuerdo con la voluntad predeterminada de Dios. Pero los israelitas fueron también los primeros en experimentar la salvación de Dios. De los israelitas salieron la Ley y los profetas y los creyentes en el Mesías, nacidos de Su Espíritu. El juicio comienza por la casa de Dios y así también la salvación, pues la salvación viene por medio del juicio.

La Victoria por Medio de Jesucristo

Y ahora la plenitud del Árbol de la Vida se ha hecho disponible a toda la humanidad a través de Jesucristo y Su cruz. Por medio de la cruz de Cristo aplicada en la vida del creyente, Dios libera de la naturaleza de pecado, la muerte y el infierno a quien Él escoge. Satanás es vencido y el creyente llega a reinar con Dios por Su Espíritu.

1 Juan 2:13-14 RVG
(13) Os escribo a vosotros, padres, porque habéis conocido a Aquél que es desde el principio. Os escribo a vosotros, jóvenes, porque habéis vencido al maligno. Os escribo a vosotros, hijitos, porque habéis conocido al Padre.
(14) Os he escrito a vosotros, padres, porque habéis conocido al que es desde el principio. Os he escrito a vosotros, jóvenes, porque sois fuertes, y la palabra de Dios mora en vosotros, y habéis vencido al maligno.

Un hombre a la vez, el reino de las tinieblas es atacado hasta que todos los hombres sean juzgados y liberados de la muerte y el infierno, las marcas del gobierno de Satanás a través del hombre. Eso es lo que Juan describe en el libro de Apocalipsis:

Apocalipsis 20:2-10 RVG
(2) Y prendió al dragón, aquella serpiente antigua, que es el Diablo y Satanás, y le ató por mil años;
(3) y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta que los mil años fuesen cumplidos; y después de esto es necesario que sea desatado un poco de tiempo.
(4) Y vi tronos, y a los que se sentaron sobre ellos les fue dado juicio; y vi las almas de los decapitados por el testimonio de Jesús, y por la palabra de Dios, y que no habían adorado la bestia, ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos, y vivieron y reinaron con Cristo mil años.
(5) Mas los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil años. Ésta es la primera resurrección.
(6) Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos; sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con Él mil años.
(7) Y cuando los mil años fueren cumplidos, Satanás será suelto de su prisión,
(8) y saldrá para engañar a las naciones que están sobre los cuatro ángulos de la tierra, Gog y Magog, a fin de reunirlos para la batalla; el número de los cuales es como la arena del mar.
(9) Y subieron sobre la anchura de la tierra, y rodearon el campamento de los santos, y la ciudad amada; y de Dios descendió fuego del cielo, y los devoró.
(10) Y el diablo que los engañaba, fue lanzado en el Lago de Fuego y Azufre, donde está la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por siempre jamás.

Ahora Se Entienden Más Fácilmente las Cosas

¿Dónde vive Satanás y cómo gobierna, si no dentro de, desde, y por medio de las ciudades, reinos e imperios de los hombres? A los santos en Pérgamo, Jesús les dijo:

“Yo conozco tus obras, y dónde moras, donde está el trono de Satanás; pero retienes Mi nombre, y no has negado Mi fe, ni aun en los días en que Antipas Mi testigo fiel fue muerto entre vosotros, donde mora Satanás.” (Apocalipsis 2:13 RVR)

Satanás es el gobernador de la carne. Él fue hombre; él usurpó a los hombres, a los hijos de Dios – Eva y Adán – y ganó el poder para entrar en, y reinar sobre, todos los hombres desde los cielos, el reino espiritual.

Por eso es que encontramos a Satanás entre los hijos de Dios en el cielo durante el tiempo de Job:

“Hubo un día cuando los hijos de Dios vinieron a presentarse delante del SEÑOR, y Satanás vino también entre ellos.” (Job 1:6 LBLA)

Satanás es un dignatario, un usurpador y adversario para ser claros, pero con un propósito divino, quien tiene poder y lo ejerce en los cielos por autorización de Dios. Dios reina sobre todos, y envía a Sus mensajeros del bien y del mal según sea necesario, para cumplir Su buena voluntad.

Satanás, el maligno, viene en carne. Aquí tenemos a un hombre de carne y hueso inspirado a hacer el mal como hijo del maligno.

“No como Caín que era del maligno, y mató a su hermano. ¿Y por qué causa lo mató? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano justas.” (1 Juan 3:12 LBLA)

Jesús se dirigió a los hijos de Satanás, diciéndoles a los contradictorios religiosos – los fariseos, saduceos y escribas:

“Ustedes son de su padre el diablo y quieren hacer los deseos de su padre. Él fue un asesino desde el principio, y no se ha mantenido en la verdad porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, habla de su propia naturaleza, porque es mentiroso y el padre de la mentira.” (Juan 8:44 NBLH)

La serpiente vino mintiéndole a Eva. Él era una bestia, una criatura humana de carne y hueso. El maligno viene en carne. Y Dios viene a derrotar al enemigo, viniendo Él en carne:

“En esto ustedes conocen el Espíritu de Dios: todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios. Y todo espíritu que no confiesa a Jesús, no es de Dios, y éste es el espíritu del anticristo, del cual ustedes han oído que viene, y que ahora ya está en el mundo.” (1 Juan 4:2-3 NBLH)

¿Y cómo vino Satanás a robarle a Job? ¿No usó a hombres?

“Entonces el SEÑOR dijo a Satanás: ‘Todo lo que él tiene está en tu poder; pero no extiendas tu mano sobre él.’ Y Satanás salió de la presencia del SEÑOR.” (Job 1:12 LBLA)…

“Vino un mensajero a Job y dijo: Los bueyes estaban arando y las asnas paciendo junto a ellos, y los sabeos atacaron y se los llevaron. También mataron a los criados a filo de espada; sólo yo escapé para contártelo.” (Job 1:14-15 LBLA)

“Mientras estaba éste hablando, vino otro y dijo: Los caldeos formaron tres cuadrillas y atacaron los camellos y se los llevaron, y mataron a los criados a filo de espada; sólo yo escapé para contártelo.” (Job 1:17 LBLA)

Satanás movió carne y sangre para hacer su trabajo contra Job. Por supuesto, él también tenía poderes sobrenaturales, porque él usó el viento para destruir a los hijos de Job y enviar fuego del cielo para destruir a las ovejas y a los siervos de Job. Satanás tiene gran poder sobrenatural.

Y él también viene con señales y prodigios engañosos, como hombre:

“Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y sea revelado el hombre de pecado, el hijo de perdición, el cual se opone y se exalta contra todo lo que se llama Dios o es adorado; tanto que como Dios se sienta en el templo de Dios, haciéndose pasar por Dios.” (2 Tesalonicenses 2:3-4 RVG)

“Porque éstos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, disfrazándose como apóstoles de Cristo. Y no es de maravillarse, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz. Así que, no es gran cosa si también sus ministros se disfrazan como ministros de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras.” (2 Corintios 11:13-15 RVG)

Satanás no reina para siempre:

Lucas 10:17-20 RVG
(17) Y volvieron los setenta con gozo, diciendo: Señor, aun los demonios se nos sujetan en Tu nombre.
(18) Y Él les dijo: Yo vi a Satanás caer del Cielo como un rayo.
(19) He aquí os doy potestad de hollar sobre las serpientes y sobre los escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada en ningún modo os dañará.
(20) Mas no os regocijéis en esto de que los espíritus se os sujetan; antes regocijaos de que vuestros nombres están escritos en el Cielo.

Jesús miró en acción la transferencia de poder y autoridad del usurpador (Satanás) de vuelta al primer hijo de Dios, Adán, cuyo derecho y destino original fue gobernar la tierra. Esta transferencia se hizo por el poder del Postrer Adán, Quien vino a reconciliar todas las cosas con Él Mismo.

Satanás cae del Cielo cada vez que alguien es liberado de la atadura y poder de la carne y pasa al gobierno de Dios a través de Jesucristo, como sucedió con Zaqueo:

“Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: He aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado. Y Jesús le dijo: Hoy ha venido la salvación a esta casa; por cuanto él también es hijo de Abraham. Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.” (Lucas 19:8-10 RVG)

Notas de Interés y Aclaración

  • Todo el proceso de la salvación del hombre es un asunto interno. El Reino de los Cielos es por dentro. Igual son el Infierno, la Misteriosa ramera, la bestia, el falso profeta, y el hombre de pecado. Estas cosas también se manifiestan externamente.
  • No culpe a Satanás por sus circunstancias o por sus pecados. Job no hizo ninguna de esas cosas. Como alguien que teme a Dios y vive apartado del mal, usted tampoco lo hará. Job sabía Quién tenía el control total. Él sabía muy bien dónde topaba todo.
  • ¿Cómo habla Satanás? Él habla por dentro porque allí es donde está él – dentro de usted. Él viene con cosas como dudas, sospechas, mentiras, falsas ideas, malas y necias imaginaciones, resentimiento, amargura, auto-compasión, temores, debates, doble ánimo, envidia, pensamientos altivos, celos, lujuria, odio, amenazas, tentaciones e incitaciones a precipitarse o a actuar sin preparación ni conocimiento. Las obras de la carne son las obras del diablo.

    1 Corintios 6:9-10 RVG
    (9) ¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No os engañéis: Ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones,
    (10) ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.

    Gálatas 5:16-26 RVG
    (16) Digo, pues: Andad en el Espíritu; y no satisfagáis los deseos de la carne.
    (17) Porque la carne codicia contra el Espíritu, y el Espíritu contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no podáis hacer lo que quisiereis.
    (18) Mas si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley.
    (19) Y manifiestas son las obras de la carne, que son: Adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia,
    (20) idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías,
    (21) envidias, homicidios, borracheras, desenfrenos, y cosas semejantes a estas; de las cuales os denuncio, como también ya os denuncié, que los que hacen tales cosas, no heredarán el reino de Dios.
    (22) Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
    (23) mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.
    (24) Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y concupiscencias.
    (25) Si vivimos en el Espíritu, andemos también en el Espíritu.
    (26) No nos hagamos vanagloriosos, irritándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros.

    Efesios 5:3-5 NBLH
    (3) Pero que la inmoralidad, y toda impureza o avaricia, ni siquiera se mencionen entre ustedes, como corresponde a los santos.
    (4) Tampoco haya obscenidades, ni necedades, ni groserías, que no son apropiadas, sino más bien acciones de gracias.
    (5) Porque con certeza ustedes saben esto: que ningún inmoral, impuro, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios.

    Colosenses 3:8-11 RVG
    (8) Mas ahora dejad también vosotros todas estas cosas; ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras sucias de vuestra boca.
    (9) No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos;
    (10) y vestíos del nuevo, el cual se va renovando en el conocimiento conforme a la imagen del que lo creó,
    (11) donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita, siervo ni libre; sino que Cristo es el todo, y en todos.

    1 Timoteo 1:8-11 RVG
    (8) Pero sabemos que la Ley es buena, si uno la usa legítimamente;
    (9) sabiendo esto, que la Ley no es puesta para el justo, sino para los injustos y desobedientes, para los impíos y pecadores, para los malos y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas,
    (10) para los fornicarios, para los sodomitas, para los secuestradores, para los mentirosos y perjuros, y para cualquier otra cosa que sea contraria a la sana doctrina;
    (11) según el glorioso evangelio del Dios bendito, que a mí me ha sido encomendado.

    “Pero los temerosos e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras, y todos los mentirosos, tendrán su parte en el Lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.” (Apocalipsis 21:8 RVG)

    “Afuera están los perros, los hechiceros, los inmorales, los asesinos, los idólatras y todo el que ama y practica la mentira.” (Apocalipsis 22:15 LBLA)

    Satanás viene a través de los hombres, usualmente los religiosos, quienes se aferran a sus reinos y doctrinas para servirse a sí mismos. Ellos son un manojo de usurpadores, miembros en particular de su cuerpo y la novia de Satanás, la Misteriosa Babilonia (Confusión) la Grande, la Madre de las rameras. Ella es la religión falsa, la cual se centra en el ego (Satanás) y sirve al ego (Satanás), el fruto del Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal:

    “Cuando la mujer vio que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y que el árbol era deseable para alcanzar sabiduría, tomó de su fruto y comió; y dio también a su marido que estaba con ella, y él comió.” (Génesis 3:6 LBLA)

    Y nosotros morimos.

He enumerado las obras y caminos de Satanás, el cual es carne en el espíritu suyo y espíritu en la carne suya, el cual es hombre, el cual es usted. Tome responsabilidad, confiese, arrepiéntase y haga lo recto. Busque el rostro de Dios y venza al enemigo por Su gracia y poder.

El Enemigo Interior

Usted ha oído decir: “Somos nuestro propios peores enemigos.” En verdad, como escribió hace como medio siglo el caricaturista Walt Kelly de Pogo: “Hemos conocido al enemigo, y ese somos nosotros.”

Pero ahora ha llegado el tiempo de la liberación total de la mano del hombre de pecado por dentro, así como por fuera, del hijo de perdición, el usurpador, la bestia, el diablo, el dragón, la serpiente, el tentador, el adversario, el engañador, el destructor, el mentiroso, el homicida, Abadón/Apolión, el proveedor de los placeres terrenales para desviarnos de honrar a Dios. Él es el hombre, la combinación espiritual de Adán y la serpiente, resultante de la caída. Este es el día en que la Simiente de Eva termina con el príncipe de este mundo, nuestro adversario interno y externo, de una vez por todas.

En el principio, el hombre culpó a la mujer, y la mujer culpó a la serpiente, pero ahora todos necesitamos tomar responsabilidad. Nosotros hemos sido el diablo. Ya no podemos decir que el diablo nos hizo hacerlo. Nosotros hemos sido los pecadores, los violadores de la Ley… el diablo. ¡Nosotros mismos lo hicimos!

En el principio, la serpiente se adueñó de todo lo de la tierra, la hizo una con él. Ahora Dios lo recupera restaurando todo para Él Mismo, incluyendo a la serpiente y a la humanidad.

Este es el Día del Señor, el Día de la liberación de la tierra y todo lo que en ella hay. Ahora se realizará la reunión del hombre con Dios. El hombre será restaurado y completado a Su imagen. Satanás está acabado. Ya no más seremos pecadores. De hecho, estableceremos la Ley de Dios, y la paz y la justicia serán establecidas gloriosamente para siempre.

1 Corintios 15:22-28 RVG
(22) Porque así como en Adán todos mueren, así también en Cristo todos serán vivificados.
(23) Pero cada uno en su debido orden: Cristo las primicias; luego los que son de Cristo, en Su venida.
(24) Luego vendrá el fin; cuando haya entregado el reino al Dios y Padre, cuando haya abatido todo dominio y toda autoridad y poder.
(25) Porque es menester que Él reine, hasta que haya puesto a todos Sus enemigos debajo de Sus pies.
(26) Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte.
(27) Porque todas las cosas sujetó debajo de Sus pies. Pero cuando dice: Todas las cosas son sujetadas a Él, claramente se exceptúa a Aquél que sujetó a Él todas las cosas.
(28) Y cuando todas las cosas le estén sujetas, entonces también el Hijo mismo se sujetará a Aquél que sujetó a Él todas las cosas, para que Dios sea todo en todos.

Para más sobre The Restitution of All Things, lea:

La Gran Promesa del Lago de Fuego y la Muerte Segunda
Satan’s Redemption
The True, Scriptural Meanings of “Forever,” “Everlasting,” and “Hell”

Y más sobre El Propósito del Mal.

Víctor Hafichuk

Un ejemplo práctico del engaño de Satanás con los hombres y de la recompensa que ellos reciben al servirle:

Los Soldados Caídos de Satanás: Discusión Sobre las Astutas Maquinaciones del Destructor
(disponible sólo en inglés)

Los siervos de Satanás no solamente traen destrucción a otros, sino que ellos también sufren como víctimas de su propio engaño. Mientras Cristo nos da un depósito de oro puro, Satanás nos da una deuda, manteniendo a sus súbditos bajo el yugo y atadura de estarse sirviendo a sí mismos en su reino de tinieblas. La luz resuelve ese problema, cuando Dios la hace brillar en Cristo, y cuando los hombres caminan en ella. Ese es el Reino de Dios en la tierra.

Traducido al español por Edwin Romero
Translated into Spanish by Edwin Romero

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