La Irracionalidad de Otro Jesús, Otro Evangelio
El prominente evangelio de salvación predicado en la mayoría de las iglesias evangélicas nominales, sean denominacionales o no denominacionales, formales o informales, es uno falso y engañoso, y ha matado a muchos en formas aparentemente maravillosas y piadosas. Aunque este evangelio se conoce como las Buenas Nuevas, no tiene nada de eso en absoluto, excepto probablemente para los pocos “elegidos” que disfrutan la idea de “entrar por otro camino,” manteniendo la posesión de sus vidas y justicia propia, rechazando la justicia del Señor, la única justicia de valor, mientras fingen fe y amor, todo en el Nombre del Salvador Jesucristo.
Quieren los beneficios de un héroe muerto que pueden manejar, recibir o rechazar.
Note que dije “Salvador” y no “Señor.” Me propongo señalar que aunque ellos Le llamen “Señor,” no tienen ningún deseo o intención de creer en Él, amarle y servirle como Él es, a Su manera; ningún interés en absoluto. Quieren los beneficios de un héroe muerto que pueden manejar, recibir o rechazar a voluntad, aunque tácitamente. De los tales, Jesús dijo:
“No todo el que Me dice ‘¡Señor, Señor!’ entrará en el Reino de los Cielos, sino el que hace la voluntad de Mi Padre que está en los cielos. Muchos Me dirán en aquel día: ‘Señor, Señor, ¿no profetizamos en Tu Nombre, y en Tu Nombre echamos fuera demonios, y en Tu Nombre hicimos muchos milagros?’” (Mateo 7:21-23 RVR)
Esos predican otro evangelio:
“Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis traspasado del que os llamó a la gracia de Cristo, a otro evangelio: No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban, y quieren pervertir el evangelio de Cristo.” (Gálatas 1:6-7 RVG)
Ellos predican a otro Jesús:
“Mas temo que en alguna manera, como la serpiente engañó a Eva con su astucia, así sean corrompidas vuestras mentes, de la simplicidad que es en Cristo. Porque si alguno viene y predica otro Jesús que el que os hemos predicado, o recibís otro espíritu del que habéis recibido, u otro evangelio del que habéis aceptado, bien lo toleráis.” (2 Corintios 11:3-4 RVG).
¿Y qué dice el apóstol Pablo del que predica a otro Jesús u otro evangelio?
“Mas si aun nosotros, o un ángel del Cielo os predicare otro evangelio del que os hemos predicado, sea anatema.” (Gálatas 1:8 RVG)
Pablo se incluyó aun a sí mismo y a sus propios hermanos en Cristo en este juramento.
Lea Doctrina Diabólica: “Aceptar” a Jesús Como Su Salvador Personal
Nosotros no “aceptamos” a Dios, sino que Él comienza la obra que Él completará.
¿Libre Albedrío?
Las mentes de aquellos atrapados por el falso evangelio han sido “corrompidas de la simplicidad que es en Cristo,” si es que alguna vez fueron incorruptas. Sus pensamientos son contradictorios, confusos y poco razonables. Ellos pueden decir que “aceptaron a Cristo” hace 10, 20, 30, o más años; sin embargo, son muy poco o nada más sabios de lo que eran antes de haberse convertido a Cristo. Por ejemplo, todavía creen que tienen un libre albedrío o voluntad, y, más importante, creen haberla tenido en el momento en que “aceptaron” a Jesucristo por su propio poder y elección. Así que yo les pregunto: “¿Cómo es que tú tenías una voluntad libre si tú eras, como lo dice la Biblia claramente, un esclavo del pecado? ¿Tiene voluntad libre un esclavo?”
Ellos responden: “Bueno, esa es la parte carnal corrupta de nosotros.”
Así que yo pregunto: “¿Qué otra parte estaba allí en el momento de tu decisión?” Si todavía no habían recibido a Cristo, ¿cómo podían ellos ser algo más que carne corrupta? Y, si son carnales, ¿qué escogerían? Yo les muestro las palabras de Pablo a los Romanos, donde Dios dice claramente qué escogerían ellos:
“Como está escrito: ‘No hay justo, ni aun uno; no hay quien entienda.
No hay quien busque a Dios.’ Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; no hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.” (Romanos 3:10-12 RVR)
Como les dijo Jesús a Sus discípulos:
“No Me elegisteis vosotros a Mí, sino que Yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en Mi Nombre, Él os lo dé.” (Juan 15:16 RVR)
Él también dijo:
“Ninguno puede venir a Mí, si el Padre que Me envió no le trajere; y Yo le resucitaré en el día postrero.” (Juan 6:44 RVR)
De acuerdo con Dios, entonces, no hay parte de nosotros que Lo “acepta” a Él, sino que Él comienza la obra que Él completará:
“El que ha comenzado una buena obra en ustedes la perfeccionará hasta el día de Jesucristo” (Filipenses 1:6 NBLH).
Lea Doctrina Diabólica: El Hombre Tiene Libre Albedrío
La gracia concede y hace que uno ya no más escoja el mal sino el bien.
La Esencia y el Poder de la Gracia
“Sí,”responden ellos, “pero escogemos aceptar a Cristo porque el Espíritu Santo nos convence.”
Entonces esa es la gracia que Dios concede, ¿no es así? La gracia no sólo concede la oportunidad. Concede y hace que uno ya no más escoja el mal sino el bien. Sin embargo, no es obra suya, sino de Dios, porque eso es exactamente lo que la gracia es, como lo dicen claramente las Escrituras:
“Porque por gracia ustedes han sido salvados por medio de la fe, y esto no procede de ustedes, sino que es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. Porque somos hechura Suya, creados en Cristo Jesús para hacer buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas.” (Efesios 2:8-10 NBLH)
“Sí,” argumentan ellos,“pero cuando Dios da la gracia, uno tiene que escoger recibirla.”
Ellos, por lo tanto, se atribuyen algún tipo de bien a sí mismos, ¿no es cierto? Es una engañosa retención de su derecho a su persona, ¿no es así? El falso evangelio engañosamente faculta y glorifica al hombre, quien busca declarar algún tipo o grado de virtud o justicia, aunque sea mínima, que lo califique para la salvación. “Yo acepté a Cristo. Yo me arrepentí. Yo tomé una decisión. ¡Miren mi rostro angelical! Yo soy ahora de la pequeña minoría que irá al Cielo, mientras todos los demás perecerán por toda la eternidad, porque ellos no fueron lo suficientemente inteligentes, justos, dispuestos, buenos, humildes o prontos para arrepentirse y para aceptar a Cristo.”
La gracia de Dios da fruto perfecto cada vez. Ese fruto consiste en conocer y hacer la elección correcta. ¿Acaso la naturaleza de pecado no lo hace a uno elegir el mal cada vez? ¿Puede hacer otra cosa? “¿Puede un leopardo cambiar sus manchas?” ¿No cayeron todos los hombres por el pecado? Pero la gracia de Dios es más que suficiente para contrarrestarlo:
“Así que, como por el pecado de uno vino la condenación a todos los hombres, así también, por la justicia de uno, vino la gracia a todos los hombres para justificación de vida. Porque como por la desobediencia de un hombre muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, muchos serán constituidos justos. Y la ley entró para que el pecado abundase; pero cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia; para que así como el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine por la justicia para vida eterna, por Jesucristo, nuestro Señor. (Romanos 5:18-21 RVG)
Alguien a quien se le ha concedido la gracia ya no va a elegir el mal sino el bien. Sin esa gracia, él o ella siempre elegirá el mal, lo malo y lo perverso al pensar, hablar o actuar. Pablo dijo:
“Y yo sé que en mí (esto es en mi carne) no mora el bien; pues el querer está en mí, pero el hacer el bien no.” (Romanos 7:18 RVG)
Si bien tenemos la libertad de escoger, no tenemos la libertad de hacer.
Por lo tanto, incluso si uno quisiera escoger el bien, no puede realizarlo. ¿Qué clase de libre albedrío es ese? Si la lengua significa algo y está para ser comprendida, esto no es libre albedrío.
Aunque tengamos la libertad de escoger, no tenemos la libertad de hacer. Un hombre puede escoger salir de su prisión, pero si él está atado con cadenas tras las rejas en un seguro calabozo de piedra, vigilado por guardias astutos, ¿qué libertad tiene él para irse? Él es un prisionero en contra de su voluntad.
¿Por qué tenemos la libertad de escoger, pero no de hacer? Para que podamos saber que no tenemos libre albedrío o voluntad. Para que aprendamos que la rama no puede ser independiente de la Vid. Para que podamos saber que Jesús es el Señor. Sólo si se nos da el deseo y la elección y la oportunidad de tratar de ejercer esa elección, podemos darnos cuenta plenamente de que no podemos lograr lo que queremos, o evitar lo que no queremos, por nuestro propio poder. Aquellos que logran sus metas (creyentes o no) no se dan cuenta ni reconocen que fue la gracia de Dios que les concedió eso, aun en casos como el de Nabucodonosor:
“Serás echado de entre los hombres, y tu morada estará con las bestias del campo, y te darán hierba para comer como al ganado, y serás empapado con el rocío del cielo; y siete tiempos pasarán sobre ti, hasta que reconozcas que el Altísimo domina sobre el reino de los hombres y que Él lo da a quien Le place.” (Daniel 4:25 LBLA – lea el capítulo entero)
El hombre más sabio que jamás haya existido, dijo esto:
“Hacemos nuestros propios planes, pero el Señor decide dónde iremos” (Proverbios 16: 9 NVI)
¿Libre albedrío? ¡No lo creo!
¿Queremos hacer lo correcto? En Romanos 3, Pablo ha dicho claramente lo contrario. También les dijo a los Filipenses:
“Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por Su buena voluntad.” (Filipenses 2:13 LBLA)
Esto en cuanto a la capacidad del hombre para elegir “aceptar a Cristo,” lo cual nos lleva a concluir que ningún hombre puede hacerlo, incluso cuando Jesús declaró solemnemente:
“Y otra vez os digo: Es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el Reino de Dios. Al oír esto, Sus discípulos se asombraron en gran manera, diciendo: ¿Quién, entonces, podrá ser salvo? Mas Jesús, mirándoles, les dijo: Con los hombres esto es imposible, pero con Dios todo es posible.” (Mateo 19:24-26 RVR)
El joven rico, un hombre piadoso y religioso, Le preguntó al Señor qué debía hacer para ser salvo (Ver Mateo 19:16-26). Cuando Jesús le respondió, él se fue triste. El hombre del que habla este pasaje no fue capaz de elegir lo correcto. Pensó que estaba dispuesto a hacerlo, pero fue incapaz incluso de escogerlo. Esto sucedió para que se humillara delante de Dios. Él necesitaba saber que no tenía una voluntad libre. Hasta entonces, podía presumir diciendo: “Todos los mandamientos he guardado desde mi juventud.” La verdad es que ningún hombre puede guardar los mandamientos, incluso si él quiere, y la realidad es que él no quiere. En ese punto las Escrituras son muy claras.
¿Es ese el amor de Dios? ¿”Cree o quémate”? ¿”Arrepiéntete o ásate”? ¿”Hazlo o muere”?
El Tormento Eterno
El falso evangelio nos dice que temamos al fuego que dura para siempre. Promueve el miedo, no de Dios, sino del infierno y el tormento eterno. ¿Es ese el amor de Dios? ¿“Cree o quémate”? ¿“Arrepiéntete o ásate”? ¿“Haz esto o muere”? ¿Es el dios de ellos un terrorista? Ellos le llaman advertencia, pero ¿no es más bien una amenaza?
La Biblia nos dice que “el temor del Señor es limpio, que permanece para siempre” (Salmo 19:9). Es evidente que hablamos de dos dioses diferentes y dos temores diferentes, uno limpio, que ministra vida, y otro atroz y atormentador, que inflige muerte. Son tantas las “conversiones a Cristo” que he escuchado yo donde las personas testificaron haber “aceptado a Cristo,” porque ellos no querían pasar la eternidad en el infierno.
“Entonces,” digo yo, “si usted escoge ‘aceptar a Cristo,’ usted puede, por lo tanto, reclamar algún tipo de virtud o bondad o rectitud, y decir: ‘Yo elegí a Cristo; yo hice lo correcto – pero todos aquellos amigos y familiares que yo tenía no aceptaron a Cristo en esta vida, así que todos ellos arderán en el infierno para siempre.”
“¿Qué clase de dios está promoviendo usted? Dígame: Si sus hijos no le reconocen a usted como padre, ¿estaría usted dispuesto a enviarlos a un tormento para toda la vida sin fin, atándolos a un cuerpo que pueda experimentar dolor completo, pero sin poder perecer, y dejarlos en inimaginable tormento para siempre jamás? ¿Le pondría usted siquiera un fósforo encendido en el dedo a su hijo durante cinco segundos? ¿Sabía usted que el dolor fue creado y dado no como un castigo, sino como una advertencia, como un indicador de que algo anda mal? De eso es que se trata el dolor. Pero el evangelio suyo dice que el dolor es un fin en sí mismo. Usted cree que Jesús es un mentiroso cuando Él dice: ‘Yo soy la Omega.’ Usted cree que el Dolor y el Tormento son la omega, lo último, el final, al menos para la mayoría. Por lo tanto, después de un trillón de años de terrible sufrimiento, los que están en el infierno que usted ha inventado no saldrán ni en libertad condicional, sino que apenas habrán comenzado su condena. ¿Estaría usted dispuesto a hacerles eso a sus hijos?”
Lector, esta doctrina diabólica es la maquinación de una mente malvada que busca controlar a las personas con el peor temor posible. Eso es todo lo que es. Tal abominación nunca entró en la mente de Dios.
El falso evangelio dice que usted haría el bien mientras Dios haría el mal.
¿Qué dijo Jesús de Su Padre? Este es el amor de Dios, tan diferente de lo que estas personas predican y creen:
“Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los Cielos dará buenas cosas a los que le pidan?” (Mateo 7:11 RVR)
El Verdadero Evangelio dice que usted es malo y que Dios es bueno. El verdadero evangelio dice “cuánto más” que usted haría Dios el bien, pero el falso evangelio dice que usted haría el bien mientras que Dios haría el mal. El falso evangelio dice que usted es bueno y que Dios es malo. El evangelio diabólico dice: “Yo no enviaría o no podría enviar a mis hijos al infierno para torturarlos por siglos de los siglos sin final, pero Dios sí puede, loharía, y lo hará porque Él es un Dios justo.” ¡Qué horrible es ese “Jesús” y qué diabólica su justicia!
Lea Doctrina Diabólica: El Tormento Eterno.
“Pero,”argumentan ellos, “la Biblia habla del infierno y del fuego eterno.”
¿Es cierto eso? Véalo más de cerca y lea The True, Scriptural Meanings of Forever and Hell.
Verdadera Justicia
Ellos responden, en defensa de su monstruoso dios pagano, “Dios es un Dios justo. No podemos cuestionar Sus caminos. Él es el que sabe.”
Yo les pregunto: “¿Cuánto tiempo ha sido creyente usted? ¿Diez, veinte, treinta años? ¿Y todavía tiene usted una idea de justicia diferente a la de Dios? Está escrito:
“Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús…” (Filipenses 2:5 RVR).
“Y:
“Por tanto, os ruego hermanos por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. Y no os conforméis a este mundo; mas transformaos por la renovación de vuestra mente, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.” (Romanos 12:1-2 RVG)
“Entonces,” les digo, “someter a sus hijos a un tormento inimaginable para siempre no es su idea de justicia (¿o sí?); sin embargo, afirman que es la justicia de Dios. Hay algo terriblemente malo con ustedes, que se han rehusado a tener Su mente, y con su dios, quien los hizo aceptar una justicia que es cualquier cosa menos verdadera justicia, algo contra lo cual clama incluso la propia naturaleza – toda la creación de Dios -, pues es algo tan abominable que incluso los ateos pueden estremecerse al pensar en ello.”
El entendimiento que tienen los hombres sobre lo correcto es perverso, y también su sentido de justicia.
Dios llama a los hombres, no sólo para entender la justicia, sino también para hacer justicia:
“Él te ha declarado, oh hombre, lo que es bueno. ¿Y qué es lo que demanda el SEÑOR de ti, sino sólo practicar la justicia, amar la misericordia, y andar humildemente con tu Dios?” (Miqueas 6:8 LBLA)
¿No es la justicia uno de los conceptos primarios y básicos del cristianismo verdadero, el camino de aquellos que Lo conocen genuinamente? ¡Por supuesto que lo es! ¿Cómo, entonces, dicen que la idea que tienen ellos de justicia no es la Suya? Su Ley detalla qué es la justicia. Su Ley también es eterna y, por lo tanto, nunca cambia. Esto se debe a que la misma es un reflejo de Él, el Justo. Los que Lo conocen a Él, conocen Sus caminos, y buscan aplicarlos:
¿Acaso no saben ustedes que los santos juzgarán al mundo? Y si son ustedes quienes han de juzgar al mundo, ¿acaso les es poca cosa juzgar casos muy pequeños?” (1 Corintios 6: 2 RVC)
¿No le he demostrado yo a usted que el entendimiento que tienen los hombres sobre lo correcto es perverso, y también su sentido de justicia? Y ¿cómo pueden decir ellos que tienen amor si piensan que se justifica (se hace justicia) enviar a sus hijos a un pavoroso tormento eterno (o están de acuerdo con un dios que lo haría), simplemente por no haberlos reconocido a ellos como sus padres?
Me pregunto: “¿Clama usted en contra de la pena de muerte para los ladrones de poca monta? ¡No! Sin embargo, usted mandaría a alguien a las llamas eternas, o cree que Dios lo haría, si él o ella no ‘aceptó a Cristo’ en esta vida, ¡incluso si él o ella nunca oyeron hablar de Él, según lo que a usted le han enseñado!
“Esto que usted predica no son las Buenas Nuevas. Son las Malas Noticias. Son las noticias que Satanás trae mediante otro ángel orgulloso y vengativo, por medio de ministros ignorantes y corruptos que nunca Lo han conocido a Él, por traficantes de miedo que buscan tener poder sobre usted. La Biblia no enseña tales mentiras, pero los mentirosos y los que creen mentiras, leen esas mentiras en la Biblia, y nosotros podemos demostrarle, y se lo demostramos a usted, que la Biblia no enseña esas cosas. Nunca han entraron en la mente de Dios.”
“¿Estás tú diciendo que todo mundo va a ser salvo?” preguntan ellos con incredulidad.
Mi respuesta es rotunda y Escritural:
“Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos seránvivificados.” (1 Corintios 15:22 RVR)
“Así que, como por la transgresión de uno solo vino la condenación a todos los hombres, de la misma manera por la justicia de uno solo vino la justificación de vida a todos los hombres.” (Romanos 5:18 RVC)
“Bueno,” replican ellos, “si todo el mundo va a ser salvo, ¿cuál es el punto de la predicación del Evangelio?”
¡Estamos aquí para decirles las Buenas Noticias porque son Buenas Noticias!
Ciertamente no hay punto en la predicación del evangelio del miedo, condenación y dolor de los hombres. El verdadero Evangelio son las Buenas Nuevas. Si un ejército se acercara a su ciudad o a su casa, y si ese ejército tuviera la reputación de ser imparable y totalmente despiadado, que asesina a todos a su paso, y usted estuviera indefenso, esperando aterrorizado y esperando lo peor, y alguien viniera anunciando que el ejército fue repentinamente destruido por un salvador inesperado, ¿no sería esa una buena noticia? ¿No querría usted saberlo y, cuanto antes, mejor? ¿O detestaría usted recibir este tipo de noticias, habiendo creído que sólo un porcentaje muy pequeño de su ciudad se salvaría, principalmente usted y su iglesia? ¿Mataría usted al mensajero o lo recibiría con los brazos abiertos? Nosotros estamos aquí para decirle las Buenas Noticias porque son Buenas Noticias, no sólo para usted, sino ¡para toda la ciudad! Sin embargo, estas personas nos odian por proclamarlo.
Algunos dirán: “Si todo el mundo va a ser salvo de todos modos, ¿por qué tendría que molestarme yo en ser bueno? ¡Puedo también ir y pasar un buen rato y hacer lo que me dé la gana!”
Mi respuesta: “‘¿Pasar un buen rato y hacer lo que le dé la gana’”? ¡Usted se da a conocer! ¿No me está diciendo que usted nunca ha conocido el verdadero arrepentimiento, que hacer Su voluntad no es lo que a usted le agrada?” Eso es todo, ¿no? Ellos me dicen que nunca han conocido ni amado al Señor Jesucristo. Sus conversiones han sido sus propias obras, tal vez para salvarse del infierno o para complacer a otros. Ellos no son reales. Estas personas nunca han sido lavadas en Su sangre; todavía están en sus pecados. Ha sido un trabajo sólo de blanqueo. Ellos no Le están sirviendo a Él porque quieren, por una nueva naturaleza; están siendo “cristianos” de mala gana, no para hacer la voluntad del Señor, sino la suya propia. ¿No es así? A ellos no les gusta el arreglo, pero, “bueno, es mejor que quemarse en el infierno por toda la eternidad, ¿no es cierto?”
Esa no es la salvación de Dios. Usted necesita saber que la verdadera salvación del alma es mediante una verdadera (no teórica o teológica) muerte y sepultura por dentro, con toda seguridad seguidas de una verdadera (no teórica o teológica) resurrección por dentro.
Ellos se proponen pasar cerca de la cruz e ir directamente a la corona.
Y otros aun dicen: “¡Wow, estoy emocionado! ¡Desde que me hice cristiano, tengo una felicidad y gozo que nunca había conocido! ¡Ser cristiano no es aburrido o monótono en absoluto! Los cristianos pueden divertirse también. La pasamos muy bien en nuestra iglesia. Nuestro pastor y su esposa son gente estupenda, y nuestro líder de jóvenes es genial con nuestros hijos. Ven a la iglesia este domingo. ¡Te va a encantar!”
Tenga cuidado con el engañoso fruto del evangelio de la Misteriosa Babilonia, la Grande. Ella los atrae con una abrumadora amistad y amor. Ella los atrae no por medio de la crucifixión de la carne, sino por otro camino, con astucia y habilidad sin pasar por la ventanilla de pago. (“La salvación es gratuita, ¿no?” pregunta ella, imponiendo su interpretación de las Escrituras de Isaías 55:1 y 2. “Olvida la angustia,” también dice ella, “el trono bastará.”) Ellos se proponen pasar cerca de la cruz e ir directamente a la corona. El Señor ha descrito esta misma posibilidad y realidad en parábolas:
Mateo 22:2-10 LBLA.
(2) El Reino de los Cielos es semejante a un rey que hizo fiesta de bodas a su hijo
(3) Y envió a sus siervos a llamar a los convidados a las bodas; y ellos no quisieron venir.
(4) De nuevo envió otros siervos, diciendo: “Decid a los llamados: He aquí, he preparado mi banquete; mis toros y animales engordados han sido muertos, y todo está listo. Venid a las bodas.”
(5) Pero ellos no hicieron caso y se fueron: uno a su campo, otro a sus negocios.
(6) Y los demás, echando mano a los siervos, los maltrataron y los mataron.
(7) Entonces el rey se enfureció, y enviando sus ejércitos, destruyó a aquellos asesinos e incendió su ciudad.
(8) Luego dijo a sus siervos: “La boda está preparada, pero los que fueron invitados no eran dignos.
(9) Id, por tanto, a las salidas de los caminos, e invitad a las bodas a cuantos encontréis.”
(10) Y aquellos siervos salieron por los caminos, y reunieron a todos los que encontraron, tanto malos como buenos; y el salón de bodas se llenó de comensales.
Continuando: “Y cuando el rey vino para ver a los convidados, vio allí a un hombre que no estaba vestido de boda, y le dijo: Amigo, ¿cómo entraste acá sin estar vestido de boda? Mas él enmudeció. Entonces el rey dijo a los que servían: Atadle de pies y manos, llevadle y echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes. Porque muchos son llamados, pero pocos son escogidos.” (Mateo 22:11-14 RVG)
No me malinterprete. Hay una alegría y paz definitiva cuando uno experimenta por primera vez la salvación, comenzando con el arrepentimiento. Dios se encuentra allí y es muy real. Las cargas del pecado y de la culpa son eliminadas. El Camino de la Vida se abre ante uno. Hay una nueva oportunidad de vida. La Biblia milagrosamente se convierte en un libro viviente nuevo, el cual no podía ser apreciado o entendido hasta entonces. Las cosas y la gente de Dios de repente son apreciados en lugar de rechazados y despreciados. Es un despertar emocionante y refrescante, revolucionario de verdad. Considere a Zaqueo, como un buen ejemplo (Lucas 19). Él se alegró mucho cuando creyó.
Pero si su conversión era cierta, nacida de la fe verdadera (y así era), él también sabía que no se trataba de placer, entretenimiento, beneficio social y tranquilidad. (Esto fue demostrado por su entrega de lo devuelto a los estafados.) Considere al joven rico. No podía entrar como un héroe. No podía venir por sus propios méritos, ya fueran físicos o espirituales. Esos no cuentan en el Reino de los Cielos. No podía firmar una membrecía y unirse a su gusto. Los discípulos no lo podían recibir por causa de quién era él o lo que él podía hacer. Era un asunto del corazón, una cuestión de un cambio en reversa en su interior. Había que pagar un precio, el cual era su vida y, cuando se dio cuenta de ello, él no podía pagarlo.
Sí, la salvación es gratuita, pero le costará su vida y todo lo que contiene.
Como ve usted, él escuchó el verdadero evangelio. Él se enfrentó a la cruz, y esa cruz le costaría la vida. A él no lo “amaron” para meterlo al Reino como los hombres aman con el falso evangelio a los conversos potenciales, aunque él sí fue amado cuando se le dijo exactamente cómo podía entrar en la vida – ese es el verdadero amor. A pesar de que cayó a los pies del Señor, mostrando toda sinceridad y entrega (¿cuándo ha caído usted a los pies de alguien buscando salvación?), él no fue recibido “tal como soy,” como dice un canto popular, con los brazos abiertos. Era necesario un precio.
Sí, la salvación es gratuita, pero le costará su vida y todo lo que contiene:
“Y el que no toma su cruz y sigue en pos de Mí, no es digno de Mí. El que hallare su vida, la perderá; mas el que perdiere su vida por causa de Mí, la hallará.” (Mateo 10:38-39 RVG)
La Misteriosa dice la verdad en la letra, y ella es magníficamente impresionante y muy atractiva, pero sus caminos son tortuosos, y su engaño poderoso. Lo que no le dice es que le va a costar la vida espiritual si usted entra en ella (Proverbios 7). Jesús, sin embargo, estaba hablando de perder la vida carnal. Mientras Él da una nueva vida por la vieja, la Misteriosa conserva y se viste de la vida vieja, que es lo que estos religiosos, en su hombre carnal (la carne), han elegido; si no, ellos huirían de ella en lugar de permitirse a sí mismos ser entretenidos, halagado, alabados y mimados. Lea Mystery.
“Well then,” they persist, “if everybody’s going to be saved, what was the point of Jesus dying on the cross?”
That is a naïve and revealing question. It assumes that while a minority needs a sacrifice, the majority or totality does not. Perhaps it assumes that one must have a rare virtue, unlike most, in order to benefit from Christ’s sacrifice, that Christ died only for the deserving. They seem to believe that the physician only comes for the less ill ones. The fact is that all men are deathly ill and all need Him equally. He died for the whole world, as the Scriptures declare:
“For God has shut up all in unbelief, so that He might show mercy to all” (Romans 11:32 MKJV).
En efecto, desde el principio, Él se propuso salvar a todos.
La respuesta a la pregunta es muy simple, lógica, razonable y Escritural. Él murió en la cruz para que todos se salvaran. Él no murió sólo por un grupo selecto. Su sangre es mucho más valiosa y mucho más eficaz que por lo que ellos le dan crédito. Él es un ganador mucho más grande que lo que ellos creen. Cuando gana, gana a lo grande, en efecto, a la perfección, o Él no es digno de la adoración que Él demanda y de la que Él se declara digno. Si Él decide salvar a alguien, Él no falla ni hace un trabajo de segunda clase con eso. Contrario a las nociones orgullosas de tantos auto-suficientes, en efecto, desde el principio, Él se propuso salvar a todos. ¿Y qué o quién puede resistir a Su voluntad?
Él no es un perdedor que se queda con simples trozos de Sus esfuerzos. Él pagó el precio completo por todos los bienes y con todo derecho merece y espera quedar satisfecho totalmente. A Él no Lo van a engañar, ni el engañador, ni nadie ni nada, porque Él es el Señor, y todo es obra Suya:
“Y por medio de Él reconciliar Consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de Su cruz. Y a vosotros también, que erais en otro tiempo extraños y enemigos en vuestra mente, haciendo malas obras [¿Suena esto como que usted Lo aceptó a Él?], ahora os ha reconciliado en Su cuerpo de carne, por medio de la muerte, para presentaros santos y sin mancha e irreprensibles delante de Él.” (Colosenses 1:20-22 RVR)
Dígame, cuando uno paga $1,000 por bienes y recibe sólo el valor de $10, mientras un ladrón se lleva el resto, ¿cómo se siente uno? ¿Estaría satisfecho? ¡Razonen, gente, razonen! “Vengan y razonemos juntos,” dice el Señor.
Yo les digo a los religiosos: “Dejen de pervertir las Escrituras, blasfemando contra Dios, representándolo mal a Él, y haciendo que otros blasfemen contra Él.”
Lea Las Buenas Nuevas.
¿Se Salvará Satanás?
Estas personas luego preguntan: “¿Estás diciendo que Dios va a salvar a Satanás y a sus demonios también?”
Esta es una pregunta inevitable e ineludible. Si la Biblia dice que Jesús va a reconciliar todas las cosas Consigo Mismo (y eso dice), entonces, obviamente, nuestra atención debe incluir la cuestión de la suerte del príncipe de las tinieblas, el archi-mentiroso, ladrón, tentador, destructor y asesino.
La respuesta es bastante simple. Por supuesto, un pecador no sigue siendo un pecador cuando es transformado por la gracia de Dios, y sabemos que muchas personas malvadas se han transformado. ¿No era Saulo de Tarso blasfemo y asesino? Él se llamó a sí mismo el primero de los pecadores. ¿Se le habría permitido a él entrar en la comunión de los santos en el Cielo antes de la reconciliación? ¿Era él mejor que Satanás? ¿No era Zaqueo un ladrón? ¿Era él mejor que Satanás?
Yo digo: “Díganme ustedes, los que confían en su propia justicia, ¿rechazarían ustedes a un Hitler arrepentido y redimido, o no creen que Dios podría redimirlo jamás? ¿Le negarían la gracia de Dios? ¿Es la gracia sólo para personas “buenas”? Yo he aprendido de las Escrituras y por el Señor que un médico es para los enfermos, no para los sanos, y la gracia es para los malos, los que no merecen, y no para los buenos.
Satanás es arrojado al lago de fuego – un lugar de limpieza y purificación.
El estiércol de vaca, oveja, cabra, o de pollo apesta y contamina. Hay que lavarnos los zapatos si nos paramos en eso. Sin embargo, este mismo estiércol, dice el Señor, se convierte en abono y se usa para abonar las plantas, y las plantas se nutren y luego pueden producir alimentos para nosotros en virtud del valor nutricional del estiércol. En otras palabras, al final de cuentas, uno se come el estiércol, después de que los procesos establecidos por el Creador han transformado, quitando o reemplazando aquello que contamina. Aunque nosotros no querríamos estiércol en ninguna parte de nosotros, nosotros con mucho gusto lo tomamos en nuestras propias bocas en forma de una manzana, fresa o papa. Dios es capaz de restaurar.
Cuando un bosque se quema, se ha ido – ¿no es así? Los elementos que una vez formaron los árboles y arbustos de la selva no son aniquilados, sino separados, reorganizados y dispersos en la tierra y en la atmósfera para comenzar un nuevo proceso desde el principio otra vez.
Así sucede con los hombres malos e igual con todas las cosas. Dios destruye lo malo y transforma todas las cosas no satisfactorias en bondad y en cosas necesarias para Su gloria. Está escrito que Satanás es arrojado al lago de fuego y azufre. El lago de fuego es un lugar o proceso de limpieza y purificación. Dios es un fuego consumidor, que destruye las impurezas. Así como Él bautiza o sumerge a un hombre en el Espíritu Santo y fuego, así Él procesa todas las cosas que tienen necesidad de purificación. El azufre, por cierto, es un mineral que se utiliza como depurativo, no un agente para atormentar.
Yo les digo: “Díganme, ustedes que creen un falso evangelio: ¿Son ustedes mejores que Hitler o Satanás? ¿No han hecho mal ustedes? ¿No están de acuerdo ustedes con que cualquier cantidad de mal contamina y es inaceptable para Dios, y que nos condena a la separación de Él? Y si la gracia abunda allí donde el pecado es mayor, ¿cuál es el problema? ¿No puede Dios, Quien creó todas las cosas, salvar hasta lo último? ¿Puede Él reconciliar todas las cosas a Sí Mismo o no puede? Si ustedes lo dudan, ustedes no creen lo que Él ha declarado abiertamente. En efecto, ustedes Le llaman mentiroso a Él. Eso es lo que el evangelio de Satanás les está haciendo a ustedes.”
Al igual que estas personas (y todos) necesitan ser salvos de creer y decir mentiras, así también Satanás. Ellos no son diferentes. ¿Cómo son derrotados en sus mentiras los hombres malvados? Ellos son derrotados cuando se les habla la Verdad. Es por eso que la Verdad se hizo carne y se manifestó a nosotros. ¿Cómo se salva una persona? Por escuchar y creer la verdad a través de la gracia de Dios. ¿Cómo se disipan las tinieblas? No pueden cambiar por sí solas; solamente pueden ser disipadas por la luz. ¿Cómo es el príncipe de las tinieblas derrotado o corregido? Él es derrotado cuando hablamos la Verdad, la cual es la Luz.
Lea El Propósito del Mal, The Reconciliation of All Things, The False and Misleading Gospel of “Accepting” Jesus Christ y La SEÑAL: El Libro de Jonás, El Libro de Dios.
La sangre en la que éstos creen y predican es aguada, quizás de 100 a 1, y es inútil en cualquier vena. La porción de esa sangre es la de una criatura extraña, y el agua con que fue diluida ni siquiera se filtró; se contaminó con toda clase de ideas tontas y viles imaginables. Si uno tuviera necesidad de una transfusión, ¿aceptaría esa sangre? Les digo a estos religiosos: “¡Desháganse de su dios! ¡No vale la pena! Ustedes blasfeman contra el Dios Creador, el Verdadero Señor Jesucristo, con ese falso evangelio y sus ideas. Tienen que creer y arrepentirse.”
Billy Graham no es sincero y él es todo menos humilde.
El Príncipe de los Asalariados
“¡Pero Billy Graham enseña el infierno eterno!” argumentan ellos.
“¿Por qué es correcto si Billy Graham lo enseña?” pregunto yo.
“Bueno,” responden ellos, “Billy Graham es un verdadero hombre de Dios. ¡Él predica a Cristo!”
Yo pregunto: “¿Cuál Cristo predica él? ¿No nos advierten sobre esas personas las Escrituras? Oiga lo que les dijo Pablo a los Corintios:
“Porque éstos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, disfrazándose como apóstoles de Cristo. Y no es de maravillarse, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz. Así que, no es gran cosa si también sus ministros se disfrazan como ministros de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras.” (2 Corintios 11:13-15 RVG)
“Pero,”argumenta usted, “¡Billy no es un engañador! Él es muy sincero y humilde.”
Yo le digo: “¿Cómo lo sabe usted? ¿Quién le hizo confiar en su propio juicio? ¿Qué le hace pensar que usted no está engañado? Ya le he demostrado que usted está engañado. Cuando Satanás viene a engañar, ¿es usted tan ingenuo para creer que él se presentará como engañoso y orgulloso, en vez de sincero y humilde? ¿No se ha puesto usted como juez?”
Si estas personas son tan ingenuas como para creer las mentiras que ya les hemos señalado, ¿qué les hace sentir tan seguros de que no están engañados? Voy a decirlo sin rodeos: Billy Graham no es sincero y él es todo menos humilde. Sus seguidores están engañados; él los ha engañado y podemos demostrarlo. Él predica mentiras. Ningún hombre que predica mentiras tiene verdadera humildad según Dios. Estamos hablando de una mezcla de aceite y agua aquí. Si él no está diciendo la verdad, la cual es Cristo, entonces él está hablando mentiras. Si él está hablando mentiras, entonces él es uno de los descritos en Romanos capítulo 3. Si él es uno de esos, entonces sus pies se apresuran para derramar sangre y veneno de áspides hay debajo de sus labios. ¿Suena eso como sincero y humilde? Pero ellos han hecho a Billy Graham su dios, junto con sus otros dioses.
Su problema es que ellos prefieren creer apariencias, mientras que Jesús dice:
“No juzguéis según las apariencias, sino juzgad con justo juicio” (Juan 7:24 RVR)
Pero, ¿cómo puede alguien posiblemente juzgar con justo juicio si depende de su propia justicia, sin creer en las Escrituras? ¿Cómo pueden juzgar con juicio y entendimiento claro si prefieren las interpretaciones del hombre de las Escrituras antes que lo que realmente enseñan las Escrituras? ¿Cómo es posible saber lo que es verdad si juzgan la Biblia por lo que los hombres enseñan en lugar de juzgar lo que los hombres enseñan por medio de la Biblia?
El falso evangelio agrada a los hombres; es por eso que Billy Graham lo predica.
I ask, “Did you know that Billy Graham does not believe that the baptism of the Holy Spirit and the gifts are for today? If he does not believe in the Spirit of Christ, how can he be His true servant?”
Ellos responden: “Billy cree en los dones. Él simplemente no habla de ellos porque quiere mantenerse alejado de la controversia.”
Ah, entonces ¿la controversia es automáticamente mala? Ellos mataron a los profetas, a Juan el Bautista, a los apóstoles y a miles de creyentes, y crucificaron al Cristo. ¿Por qué – porque no fueron controversiales? ¿Fue una tontería de Pablo y otros ministros hablar de los dones del Espíritu? De hecho, él instó a los creyentes de este modo:
“Procurad, pues, los dones mejores; mas yo os muestro un camino aun más excelente.” (1 Corintios 12:31 RVG)
“Procuren alcanzar el amor; pero también deseen ardientemente los dones espirituales, sobre todo que profeticen.” (1 Corintios 14:1 NBLH).
¿No es el verdadero evangelio controversial? Por supuesto, lo es, y es por eso que Billy Graham no lo predica. Él huye de la controversia. Él huye de la cruz, la cual es objeto de controversia por encima de todas las cosas que uno pudiera encontrar en este mundo:
“Y yo, hermanos, si aún predico la circuncisión, ¿por qué padezco persecución todavía? Entonces ha cesado la ofensa de la cruz.” (Gálatas 5:11 RVG)
“Los que desean agradar en la carne tratan de obligarlos a que se circunciden, simplemente para no ser perseguidos a causa de la cruz de Cristo.” (Gálatas 6:12 NBLH)
Estos religiosos deberían saber por sí mismos que el falso evangelio no es objeto de controversia; agrada a los hombres; es por eso que Billy Graham (y otros) lo predica y es por eso que él es famoso y muy popular. Aquí está lo que dijo el Señor de tales hombres:
“¡Ay de ustedes, cuando todos los hombres hablen bien de ustedes! Porque de la misma manera trataban sus padres a los falsos profetas.” (Lucas 6:26 NBLH)
Y:
“Y Jesús les dijo: ‘Ustedes son los que se justifican a sí mismos ante los hombres, pero Dios conoce sus corazones, porque lo que entre los hombres es de alta estima, abominable es delante de Dios.’” (Lucas 16:15 NBLH)
Billy Graham nunca ha conocido al Señor, porque el Señor es el Espíritu.
Billy Graham no habla de recibir el Espíritu Santo y no cree que los dones sean para hoy. Él lo ha dicho públicamente; está en registros. Sólo hay una razón para ello: Él nunca ha experimentado al Espíritu Santo ni los dones. En otras palabras, él nunca ha conocido al Señor, porque el Señor es el Espíritu. Sin embargo, Graham presume de ser un hombre de Dios, y se hace llamar evangelista. ¿Cómo es posible entonces que él sea sincero o humilde? No, Billy Graham ha sido uno de los hombres más orgullosos que usted conocerá. A diferencia de aquellos que son descaradamente orgullosos y sin complejos al respecto, Billy Graham encubre su orgullo con falsa humildad y piedad. Él es orgulloso, y si usted fuera a preguntarle si es así, ¿qué diría él? ¿Qué sí es orgulloso? ¿O diría él que es humilde?
Más importante aún, ¿qué tiene que decir Dios acerca de Billy Graham? Lea How the Lord Exposed Billy Graham.
He aquí una de las razones por las que estos religiosos prefieren creer el falso evangelio del hombre en lugar del de Dios:
“Porque amaban más la gloria de los hombres que la gloria de Dios.” (Juan 12:43 RVR)
¡Qué desastre el que están haciendo con su “libre albedrío,” escogiendo creer las mentiras de los hombres en lugar de la verdad de Dios! ¡Qué mentira la que ellos creen, pensando que Dios es tan tonto, tan horriblemente incompetente que tiene que perder la gran mayoría de los que Él hizo a Su imagen ante un perdedor odioso, el destructor, y aun así, llamarse el Glorioso Ganador, Dios Omnipotente y Omnisciente! ¡Qué blasfemia que ellos asesinen Su carácter de manera que la gente crea que Él enviaría a la gran mayoría de la humanidad, a la que presumiblemente Él ama, a insoportable dolor eterno, sin una pizca de alivio, jamás!
Toda Su creación enseña otra cosa, pero estas personas creen mentiras, en contra de toda la naturaleza y el conocimiento. Ellos creen otro evangelio; sirven a otro Jesús, un perdedor al que ellos llaman ganador (también llaman perdedor al Ganador y pretenciosamente Lo alaban con sus labios).
Dígame: ¿Podría usted, lector, enviar a un jugador de póker a un casino para que gane en su nombre si él fuera conocido por ser a penas exitoso en sus ganancias, que toma una pequeña porción de la olla mientras sus oponentes se llevan la mayor parte?
Los pensamientos y caminos de ellos son perversos. Es por eso que dicen pero no hacen. Es por eso que ellos creen todo tipo de mentiras y disfrutan de todo tipo de deseos de la carne, los placeres de este mundo, y las actividades religiosas que no tienen nada que ver con Él, a pesar de que piensan que tienen todo que ver con Él. Es por eso que celebran fiestas paganas. Y esas cosas están destruyendo a todos los que participan de ellas.
Yo digo: “Usted, mi amigo, ha creído mentiras y camina en la mentira porque nunca ha sido honesto con usted mismo. Usted prefiere una imagen blanqueada de sí mismo. Usted prefiere un embalsamamiento egipcio de su cadáver, su hombre carnal, en vez de la resurrección de Cristo. Usted sirve al príncipe de las tinieblas y de la muerte y no al Príncipe de la paz y de la vida, la Luz de todos los hombres.”
Lea Are Eternal Hell and God‘s Love Compatible?
¿Cómo es que el mundo no tiene nada que ver con Dios, pero ama Su presunto cumpleaños?
La Navidad
Estas personas dicen que ellos celebran el nacimiento de Cristo.
Yo respondo: “¿Cómo es eso? ¿Cuál es la fecha? ¿Por qué, si Dios quería celebrar Su cumpleaños, Él no ha dado a conocer la fecha? ¿Celebra usted el cumpleaños de cualquier otra persona cualquier día que a usted le plazca? Si fuera un error o una necedad hacer eso, ¡cuánto más tendría que ser así con el cumpleaños del Señor (si es que hay que celebrar los cumpleaños para empezar – y no es así)!
“¿No sabía usted que el 25 de diciembre es la fecha del nacimiento del dios sol, que ocurre en el solsticio de invierno? ¿Cómo es que al mundo no le importa para nada la Verdad, y aun así, ama y celebra la Navidad? ¿Cómo es que el mundo no tiene nada que ver con Dios, pero ama Su presunto cumpleaños? ¿Cómo es que usted ama lo que ama al mundo y lo que Dios odia? Algo no tiene sentido aquí, ¿no le parece?
“No, usted adora a otro Jesús y predica un evangelio diferente. Usted nunca ha conocido al Verdadero Dios. Usted está engañado y necesita arrepentirse. Al arrepentirse usted, Él se le revelará y lo librará del impresionante y pavimentado camino ancho; Él lo pondrá en el camino recto y angosto. Él lo sacará de las mentiras y comenzará a traer luz a su miserable vida, la que usted llama vida cristiana de los salvos. Él lo llevará a la cruz, se le revelará Él mismo, le quitará sus doctrinas y placeres religiosos perversos, lo sacará del camino de muerte e infierno, el que se llama “Cristianismo Ortodoxo,” y lo plantará en el camino de la verdad y de la vida. Desde ese momento, a usted se le conocerá como secta, al igual ocurrió con Él y Sus discípulos en los días de Su carne.
“Cuando eso suceda, todos lo aborrecerán a usted por Su causa, y lo perseguirán. La Biblia dice que todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución (2 Timoteo 3:12). ¿Cuándo fue la última vez que usted padeció por causa de Su Nombre? Si eso no es la realidad en su vida, ciertamente usted está sirviendo a otro dios. Al creer, usted será odiado, despreciado y excluido por su familia y amigos, no a causa de su religiosidad, sino porque Él se manifestará en su vida. Su fe en, y la obediencia a, el Señor Jesucristo provocará el desprecio y la ira del mundo porque éste lo aborrece a Él. Antes de esto, usted se lleva muy bien con el mundo. ¿No es así?”
Lea: Ese Diabólico Espíritu de la Navidad , Doctrinas Diabólica: La Navidad, La Semana Santa (Easter) y Con Que Usted Quiere Caminar con Jesús.
Si uno piensa en términos de ir al Cielo cuando muera, él o ella está muerto desde ya.
El Cielo, una Realidad Presente para Los Que Creen
En este momento, estos son posiblemente miembros de la iglesia en buen estado, o personas que descansan en la idea de que son “salvos” y que van al Cielo cuando mueran.
Déjenme decirles algo: Si uno piensa en términos de ir al Cielo cuando muera, él o ella está muerto desde ya y no tiene nada que ver con el Señor. Aquellos que realmente Lo conocen, siendo las vasijas donde Él ha establecido Su residencia, saben que están sentados en los lugares celestiales con Él, conforme a las Escrituras:
“… y juntamente con Él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar con Él, en lugares celestiales en Cristo Jesús.” (Efesios 2:6 RVG)
Ellos saben, por lo tanto, que ya están en el Cielo, así como lo declaró de Sí Mismo el Precursor:
“Nadie ha subido al Cielo, sino el que descendió del Cielo, el Hijo del Hombre, que está en el Cielo.” (Juan 3:13 RVG)
¿El Cielo Lo contiene a Él o Él contiene al Cielo? Al construir y dedicar el Templo, el rey Salomón dijo:
“Pero, ¿morará verdaderamente Dios sobre la tierra? He aquí, los cielos y los Cielos de los cielos no Te pueden contener, cuánto menos esta casa que yo he edificado.” (1 Reyes 8:27 LBLA)
Él es el Cielo. Cuando Él mora dentro de alguien, también mora allí el Cielo. Sé que yo estoy en el Cielo porque Él está en mí y yo en Él. Yo Lo conozco a Él, Quien me dirige y me da para hablarle a usted. Cuando los religiosos dicen: “Sé que iré al Cielo cuando muera,” ellos revelan con esas palabras que no son salvos, que no conocen al Señor, y que han sido engañados por el falso evangelio, el camino fácil, el impostor que no lleva cruz ni sangre, el que sólo habla de la sangre y la cruz, pero que carece de sustancia totalmente.
Ellos han pasado por la puerta ancha, cuya bandera dice: “¡El Camino Verdadero!” Ellos han tomado el camino popular de millones de personas, el camino que está lleno de belleza y atractivo para la carne, el camino de los engañados. La puerta del Camino Verdadero es la cruz, terriblemente rechazada por el hombre carnal, ciudadano de este mundo. Se erige como una guillotina, lista para decapitarlo a usted al pasar por ella, lo cual debe hacer (la mente carnal está en enemistad con Dios – Romanos 8:7-8).
El letrero sobre la puerta estrecha dice: “Tienes que morir para entrar.” Todos tienen que pasar a través de la espada de fuego para volver a entrar al Jardín del Edén. Los religiosos han despreciado la cruz, excepto la de oro que ellos llevan alrededor de sus cuellos, que declara que son rebeldes, descaradamente repudiando, junto con los otros nueve, el segundo mandamiento de Dios que dice: “No te harás para ti ninguna imagen…” Lea Doctrina Diabólica: El Uso o Exhibición de Imágenes o Símbolos Religiosos
¿Quién decidió cambiar lo que Jesús dijo que era la Ley inmutable?
Honrando al Hombre y al Dios Sol
Estos dicen que guardan el domingo, un día instituido por el hombre (Constantino, el emperador pagano, que instituyó la “Santa” Iglesia Católica Romana), porque dicen que no están bajo la Ley. Yo guardo el Sabbat, y, porque yo honro Su Ley en lugar de la del hombre, dicen que estoy ofendiendo a Dios. Entonces, guardando la ley del hombre, ellos están bajo la gracia, pero yo, que afirmo la Ley de Dios (Romanos 3:31), estoy condenado. Me pregunto: “¿No puede ver, usted víctima y autor de un evangelio falso, lo perversa que es su doctrina y representación de Jesucristo? ¿No puede ver usted su error?”
“But,” argumentan, repitiendo la vieja y astuta fabricada excusa, “ahora guardamos el domingo porque Jesús resucitó de entre los muertos el domingo.”
¿Y qué? ¿Quién decidió cambiar lo que Jesús dijo que era la Ley inmutable? ¿Dónde en la Escritura se dice que la Ley haya cambiado? En ninguna parte.
“Y hablará palabras contra el Altísimo y afligirá a los santos del Altísimo, y el complot para cambiar los tiempos y las leyes. Y serán entregados en su mano hasta tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo.” (Daniel 7:25 LBLA)
Pero hablamos la verdad porque el amor de Dios y el amor de la Verdad nos obligan a hacerlo por amor a Él, a usted, a ellos, y a nosotros. Ellos odian que nosotros hablemos tan abiertamente; sin embargo, ellos no pueden negar que mientras lo que nosotros decimos tiene mucho sentido, de acuerdo con la Palabra de Dios y Su juicio, las doctrinas y conceptos de ellos no tienen ningún sentido en absoluto. Por el contrario, están llenos de blasfemia y toda contradicción. Sin embargo, hasta que se arrepientan, su doctrina es sabiduría para ellos, mientras que la nuestra es una tontería.
Lea Cómo el Señor Nos Dio el Sabbath.
Es una tremenda alegría de ver un alma libertada de la oscuridad a la Luz.
El Propósito de la Predicación
Ahora bien, si uno no tiene libre albedrío y no puede elegir correctamente, como decimos, entonces preguntará usted, ¿cuál es el punto de nuestra predicación? La respuesta es simple:
“Porque la palabra de la cruz es locura para los que se pierden; pero para nosotros los salvos es poder de Dios. Porque está escrito: Destruiré la sabiduría de los sabios, y desecharé el entendimiento de los entendidos. ¿Dónde está el sabio? ¿Dónde está el escriba? ¿Dónde está el disputador de este siglo? ¿No ha enloquecido Dios la sabiduría de este mundo? Porque ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios por medio de su propia sabiduría, agradó a Dios por la locura de la predicación salvar a los creyentes.” (1 Corintios 1: 18-21 RVR)
Es nuestro trabajo y nuestro deleite predicar las Buenas Nuevas. Es un gran placer exponer y barrer las mentiras que mantienen a la gente en la oscuridad y la destrucción. Es nuestra alegría despojar a Satanás del poder que tiene sobre los ciudadanos de este mundo, y de arrebatar a esas angustiadas criaturas de sus calabozos. Ver a alguien entrar a la Vida es una de las experiencias más gratificantes para los santos en este mundo. Los ángeles en el Cielo se regocijan más por un pecador que viene al arrepentimiento que por más de cien salvos. Es una tremenda alegría ver un alma libertada de las tinieblas a la luz, ya no sirviendo al mal, sino al bien. Y es nuestro gran privilegio ser partícipes de las recompensas de Dios para quienes Le sirven de acuerdo a Su voluntad.
No hay una persona en la tierra que no querríamos ver libertada por la Verdad y la fe en Cristo, no para poder tener nuestros propios reinos (si fuera nuestro, no podría ser integrado por verdaderos convertidos a Cristo), sino para que Su Reino gobierne supremo sobre todo (y así será), donde la justicia, la rectitud y la paz prevalezcan.
Predicando el Evangelio verdadero y glorioso de la salvación, la paz y la buena voluntad para con todos los hombres,
Víctor Hafichuk
Para lectura adicional: Las Verdaderas Marcas de un Culto (Secta) y ¿Es Vana Tu Profesión de Fe, Cristiano?
Traducido al español por Edwin Romero
Translated into Spanish by Edwin Romero