El Pecado Imperdonable

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¿Cuál es el pecado imperdonable? Hemos enseñado que cuando una persona se niega a creer, ese es el pecado imperdonable. ¡Es cierto! ¿Cómo puede uno ser perdonado si se niega a ser perdonado o siquiera considera la necesidad de ello?

Algunos han hablado de la blasfemia contra el Espíritu Santo como el pecado imperdonable. También es cierto; es la misma cosa:

Mateo 12:30-33 RVG
(30) El que no es Conmigo, contra Mí es; y el que Conmigo no recoge, desparrama.
(31) Por tanto, os digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres; mas la blasfemia contra el Espíritu Santo no les será perdonada a los hombres.
(32) Y a cualquiera que dijere palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; pero a cualquiera que hablare contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este mundo, ni en el venidero.
(33) O haced el árbol bueno y su fruto bueno, o haced el árbol malo y su fruto malo, porque el árbol por su fruto es conocido.

Cuando uno toma una postura violenta contra el Espíritu de Dios y la Verdad, ¿no impide esa actitud cualquier oportunidad de escuchar y creer la Verdad Libertadora? ¿Cómo no?

Mientras hablaba con un compañero recientemente, me fue dado cómo uno podía demostrar un pecado imperdonable. Sabemos por las Escrituras que Jesucristo murió y pagó por todos los pecados de todos los hombres, pasados, presentes y futuros. Esto necesariamente significaría que todo pecado es perdonado. En la cruz, las últimas palabras del Señor fueron: “Perdónalos, Padre, porque no saben lo que hacen”. Sabemos que el Padre escucha la oración de Su Hijo – Él lo dice:

“Entonces quitaron la piedra de donde el muerto había sido puesto: y Jesús alzando Sus ojos, dijo: Padre, gracias te doy que Me has oído. Yo sabía que siempre Me oyes; pero lo dije por causa de la gente que está alrededor, para que crean que Tú Me has enviado.” (Juan 11:41-42 RVG)

Se argumenta que, si las personas no sabían lo que estaban haciendo, entonces no era pecado. Sin embargo, ¿por qué Jesús pediría perdón si no había nada que perdonar? ¿Y no es el asesinato de una víctima inocente un crimen contra la Ley de Dios? O quizás hay otras cosas aparte del pecado que pueden y deben ser perdonadas, para que uno pueda decir que, aunque todo pecado fue expiado, Jesús también pidió que el acto cometido por el sacerdocio Judío bajo la Soberanía de Dios de realizar el sacrificio necesario del Cordero de Dios para la expiación de todo pecado no era un pecado en sí mismo, sin embargo, necesitaba ser perdonado debido a su naturaleza horriblemente desagradable.

Pedro declaro:

Hechos 2:22-23 La Biblia de las Américas
(22) Varones Israelitas, escuchad estas palabras: Jesús el Nazareno, varón confirmado por Dios entre vosotros con milagros, prodigios y señales que Dios hizo en medio vuestro a través de Él, tal como vosotros mismos sabéis,
(23) a Éste, entregado por el plan predeterminado y el previo conocimiento de Dios, clavasteis en una cruz por manos de impíos y Le matasteis,

“¿Manos de impíos?” ¿Eso significa, contrario a la Ley de Dios, o simplemente fuera de la Ley de Dios?

Pablo dijo: “¿Qué diremos entones? ¿Es pecado la Ley? ¡De ningún modo! Al contrario, yo no hubiera llegado a conocer el pecado si no hubiera sido por medio de la Ley; porque yo no hubiera sabido lo que es la codicia, si la Ley no hubiera dicho: NO CODICIARÁS. Pero el pecado, aprovechándose del mandamiento, produjo en mí toda clase de codicia; porque aparte de la ley el pecado está muerto.” (Romanos 7:-7-8)

Entonces, ¿el pecado viene solo por el conocimiento de la Ley? Pedro dijo que la gente mató a Cristo en ignorancia, sin saber lo que estaban haciendo:

Hechos 3:14-18 La Biblia de las Américas

(14) Mas vosotros repudiasteis al Santo y Justo, y pedisteis que se os concediera un asesino,
(15) y disteis muerte al Autor de la vida, al que Dios resucitó de entre los muertos, de lo cual nosotros somos testigos.
(16) Y por fe en Su nombre, es el Nombre de Jesús lo que ha fortalecido a este hombre a quien veis y conocéis; y la fe que viene por medio de Él, le ha dado esta perfecta sanidad en presencia de todos vosotros.
(17) Y ahora, hermanos, yo sé que obrasteis por ignorancia, lo mismo que vuestros gobernantes.
(18) Pero Dios ha cumplido así lo que anuncio de antemano por boca de todos los profetas: que su Cristo debería padecer.”

Luego Pedro dice: “Por tanto, arrepentíos y convertíos, para que vuestros pecados sean borrados, a fin de que tiempos de refrigerio vengan de la presencia del Señor” (Hechos 3:19 Biblia de las Américas)

Por lo tanto, hay pecados conocidos y desconocidos de los que debemos arrepentirnos y ser perdonados, según lo que declaran estas Escrituras. ¿Cómo entonces puede haber pecado que no puede ser, o no es, perdonado? ¿Cuál puede ser ese pecado imperdonable, o con qué se puede comparar?

Aquí está la respuesta: tengo una deuda que pagar, pero no tengo nada para pagarla. Alguien viene y coloca libremente la cantidad necesaria en mi cuenta bancaria para cubrir esa deuda. Hasta este punto, mi deuda está prácticamente pagada, pero necesito llegar al final, es decir, creer y arrepentirme. Lo único que tengo que hacer es retirar ese dinero que ahora está ahí para mí y acreditarlo a mi deuda.

No, no estamos hablando de personas de “gracia grasosa” y el arrepentimiento no es por “obras”, suponiendo virtud de nuestra parte. El arrepentimiento es el mandamiento de Dios para ser obedecido:

“En aquellos días llegó Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea, diciendo: Arrepentíos, porque el Reino de los Cielos se ha acercado.” (Mateo 3:1-2 Biblia de las Américas)

“Y saliendo, predicaban que todos se arrepintieran.” (Marcos 6:12 Biblia de las Américas)

Para esas personas de “Palabras de Jesús Solamente”, Jesús declaró:

“Desde entonces Jesús comenzó a predicar y a decir: Arrepentíos, porque el Reino de los Cielos se ha acercado.” (Mateo 4:17 La Biblia de las Américas)

“Os digo que no; al contrario, si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.” (Lucas 13:3 Biblia de las Américas)

Sin embargo, digamos que no aproveche ese depósito maravilloso por la razón que sea. Podría ser porque no creo que el dinero esté allí; podría ser porque no me importa pagar esa deuda. Cualquiera que sea el motivo, esa deuda está lista para ser pagada. La puedo pagar, pero no aprovecho el regalo, entonces la deuda queda sin pagarse.

Así es como Jesús podría hablar de un pecado imperdonable. Juan también lo menciona:

“Si alguno ve a su hermano cometer pecado no de muerte, pedirá, y Dios le dará vida; digo a los que pecan no de muerte. Hay pecado de muerte, por el cual yo no digo que se pida.” (1 Juan 5:16 RVG)

Mi deuda puede estar cubierta por algún benefactor, pero si me rehúso a honrar mi deuda con ese regalo, mi acreedor no recibe el pago y la deuda permanece y es mía. Ese es el pecado imperdonable.

A continuación, tenemos algunas correspondencias adicionales sobre el asunto del pecado imperdonable.

De: Herman
Enviado: Jueves, 17 de Marzo del 2016, 10:02 AM
Para: The Path of Truth
Asunto: El Pecado inexcusable

Hola Víctor,

Quiero hacerte una pregunta, ¿Cuál es el pecado inexcusable?

Herman

Víctor respondió: 

Herman, seguramente te estas refiriendo a esta Escritura: 

“Por tanto os digo: todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres, más la blasfemia contra el Espíritu Santo no les será perdonada a los hombres. Y cualquiera que dijere palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; pero a cualquiera que hablare contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este mundo, ni en el venidero.” (Mateo 12:31-32 RVG)

Ese pecado (blasfemia) se refiere específicamente a atribuir la obra de Dios a Satanás, a pesar de la evidencia contraria. Jesús había dado suficientes pruebas de que Él era de Dios, pero los hombres, principalmente los religiosos, pensaban que Él estaba obrando por el poder de Satanás. ¿Por qué? Porque ellos no Le creyeron. Entonces, estaban sujetos a juicio si permanecían en esa incredulidad, blasfemando contra el Espíritu Santo. Si una persona está en incredulidad, él/ella no puede ser perdonado. Es un estado de ser, de rebelión directa y deliberada contra Dios. Si esa persona alguna vez cree y se arrepiente, por la gracia del Señor, se le concede el perdón. Mira el caso del apóstol Pablo, por ejemplo. Él dice que fue un blasfemo e hizo que otros blasfemaran, no creyendo en Jesucristo. Él no podía ser perdonado mientras estuviera en ese estado, hasta que el Señor interviniera en su vida. Esto es lo que él dijo:

“Y muchas veces, castigándolos por todas las sinagogas, los forcé a blasfemar; y enfurecido sobremanera contra ellos, los perseguí hasta en las ciudades extranjeras.” (Hechos 26:11 RVG)

“Y doy gracias al que me fortaleció, a Cristo Jesús nuestro Señor; porque me tuvo por fiel, poniéndome en el ministerio; habiendo yo sido antes blasfemo, y perseguidor e injuriador; mas fui recibido a misericordia porque lo hice por ignorancia, en incredulidad…” (1 Timoteo 1:12-14 RVG)

¿Le fue perdonado al apóstol Pablo (antes Saulo) su blasfemia? ¡Seguro que sí! y el Señor tenía otros planes con Saulo.

Y tenemos esta otra Escritura:

“Porque si continuamos pecando deliberadamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda sacrificio alguno por los pecados…” (Hebreos 10:26 La Biblia de las Américas)

Aquí nuevamente estamos hablando de aquellos que eligen pecar deliberadamente, incluso después de recibir la Verdad, estando conscientes ahora. Esa es una muestra de incredulidad, la raíz de todos los pecados. Mientras una persona continúe en ese estado, no puede ser perdonada en esta vida ni en ninguna otra.

Ahora, la pregunta es: “¿Puede el Señor lidiar con el pecado imperdonable? ¿O está Él limitado?”

Si Él alguna vez no puede tratar con un cierto pecado, Él está limitado, y por lo tanto no es Todopoderoso. Como sabemos que eso no es cierto, sabemos que el Señor tiene un plan, un tiempo y una forma de lidiar con todos los pecados de los hombres, sea ahora o más adelante. Antes de eso, Su ira está sobre los pecadores, pequen deliberadamente o no.

También tenemos un ejemplo de cuando Pablo habló sobre algunos blasfemos:

“De los cuales son Himeneo y Alejandro, los cuales entregué a Satanás, para que aprendan a no blasfemar.” (1 Timoteo 1:20 RVG)

Vemos que esos hombres eran blasfemos. Pablo, guiado por el Señor, los entregó a Satanás, para que aprendieran a no blasfemar. ¿Por qué tendrían que aprender eso, si no fuera para un final útil? La idea aquí es que aprendan, y, por lo tanto, dejen de blasfemar, obteniendo así misericordia y el perdón del Señor en Su tiempo.

Y está la advertencia de Pablo a los creyentes, aquellos que ya han sido injertados en el Señor por fe:  

Romanos 11:21-24 RVG
(21) Porque si Dios no perdonó a las ramas naturales, mira, no sea que a ti tampoco te perdone.
(22) Mira, pues, la bondad y la severidad de Dios; la severidad ciertamente en los que cayeron; mas la bondad para contigo, si permaneciereis en Su bondad; pues de otra manera tú también serás cortado.
(23) Y aun ellos, si no permanecen en incredulidad, serán injertados, pues poderoso es Dios para volverlos a injertar.
(24) Porque si tú fuiste cortado del que por naturaleza es olivo silvestre, y contra naturaleza fuiste injertado en el buen olivo, ¿Cuánto más estos, que son las ramas naturales, serán injertados en su propio olivo?”

Un visitante del sitio web, Craig, preguntó sobre el pecado imperdonable:

Hola Víctor,

Recientemente me encontré con tu sitio web y me he visto atraído a él una y otra vez. Hasta ahora, he leído muchas de las enseñanzas con gran interés. Tengo muchas preguntas que quisiera hacerte. Permíteme comenzar con una en referencia a la reconciliación final.

Has presentado un argumento muy convincente, y quiero creer que es así. Sin embargo, hay un pasaje de las Escrituras que encuentro particularmente preocupante con respecto a este asunto:

Mateo 12:31-32 RVG
(31) Por tanto os digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres; más la blasfemia contra el Espíritu Santo no les será perdonada a los hombres.
(32) Y cualquiera que dijere palabra contra el Hijo de Hombre, le será perdonado; pero a cualquiera que hablare contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este mundo, ni en el venidero.

Además, ¿Cuál es la blasfemia contra el Espíritu Santo? ¿Y por qué no hay perdón para eso? Esto es algo que nunca he entendido claramente.

Gracias por tu tiempo y consideración.

Sinceramente,

Craig

Víctor respondió:

Hola Craig,

No hay duda de que Cristo murió por todos y no sólo por unos pocos. No hay duda de que cuando Él se propone hacer algo, Él, siendo Dios, no puede fallar. No hay duda de que, en la plenitud de los tiempos, todos veremos y experimentaremos los frutos de Sus obras.

Con respeto a tu pregunta sobre Mateo 12:31-32, el pasaje no es difícil de entender, siempre y cuando no hagamos suposiciones basadas en nociones preconcebidas. Acabo de escribir esto a otro:

“No creerle al Señor y a lo que Él te ha dicho deriva hacia ese pecado llamado ‘blasfemia contra el Espíritu Santo’. Su esencia es la incredulidad. En la incredulidad, nunca podemos ser perdonados, ya sea en este mundo/edad o el que está por venir. Sin fe, dice la Escritura, es imposible agradar a Dios (Hebreos 11:6). Incredulidad es incredulidad y no sirve de nada en ninguna parte. De hecho, con respecto al Reino de Dios, te detiene en frío. Y si deliberadamente decides no creerle, se convierte en ese pecado, el imperdonable, esa blasfemia contra el Espíritu Santo.

Pero, contrario a la opinión popular en los círculos cristianos nominales, uno puede arrepentirse de ese pecado, por la gracia de Dios. Arrepintiéndose, ese será perdonado. No es como si uno nunca pudiera dejar ese pecado o nunca pudiera ser perdonado por el.”

Craig, la incredulidad deliberada es la esencia del pecado. Al elegir el pecado, no hay perdón, ni tampoco puede haberlo, ya sea aquí o en el más allá. Esencialmente es llamar a Dios mentiroso, lo opuesto de Lo Que o Quién Él es – la Verdad. Cuando los religiosos llamaron las obras de Jesús satánicas, atribuían Sus buenas obras a los malhechores, llamándolo engañador y rehusándose a honrarlo por Quien es Él.

Pero, ¿no hay esperanza para los blasfemos? Recuerda que el apóstol Pablo hizo que la gente blasfemara:

“Y castigándolos con frecuencia en todas las sinagogas, procuraba obligarlos a blasfemar; y enfurecido en gran manera contra ellos, seguía persiguiéndolos aun hasta en las ciudades extranjeras.” (Hechos 26:11 La Biblia de las Américas)

Pablo mismo confesó ser un blasfemo:

“Doy gracias a Cristo Jesús nuestro Señor, que me ha fortalecido, porque me tuvo por fiel, poniéndome en el ministerio; aun habiendo sido yo antes blasfemo, perseguidor y agresor. Sin embargo, se me mostró misericordia porque lo hice por ignorancia en mi incredulidad. Pero la gracia de nuestro Señor fue más que abundante, con la fe y el amor que se hallan en Cristo Jesús.” (1 Timoteo 1:12-14 La Biblia de las Américas)

Pablo no sólo estaba blasfemando contra los cristianos, sino también contra Aquél que moraba en ellos, que era lo que los hacía santos (cristianos). Como cuando Jesús le preguntó a Saulo por el camino a Damasco, “¿Por qué ME persigues?” (Hechos 9:4). Jesús ES el Espíritu Santo (Hechos 20:28). Si perseguirlo no es blasfemia contra el Espíritu Santo, ¿Qué es? Lee Jesucristo es Dios.

Si Pablo estaba blasfemando contra el Espíritu Santo, contra el Espíritu de Cristo, es obvio que hay perdón para ese pecado, ya que él fue perdonado. No hay ninguna indicación de que haya quedado pecado sin ser perdonado con Pablo. Por lo tanto, no es como si el pecado continuara para siempre. Si eso fuera así, tendríamos que decir que la incredulidad del hombre es mayor que la gracia y el poder de Dios para vencerla.

Romanos 5:17-21 La Biblia de las Américas
(17) Porque si por la transgresión de uno, por este reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por medio de uno, Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y el don de la justicia.
(18) Así pues, tal como por una transgresión resultó la condenación de todos los hombres, así también por un acto de justicia resultó la justificación de vida para todos los hombres.
(19) Porque, así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno los muchos serán constituidos justos.
(20) Y la ley se introdujo para que abundara la transgresión, pero donde el pecado abundó, sobreabundó la gracia,
(21) para que, así como el pecado reinó en la muerte, así también la gracia reine por medio de la justicia para vida eterna, mediante Jesucristo nuestro Señor.”

Craig, si Dios no puede vencer los pecados más graves, Él no es omnipotente, y ninguno de nosotros tiene esperanza alguna de redención. Por lo tanto, la blasfemia contra el Espíritu Santo no es ese pecado omnipotente que Dios sea incapaz de vencer. Su gracia es mayor.

Sí, es el pecado imperdonable, pero luego, Dios lo elimina o lo supera para que los blasfemos puedan ser perdonados y redimidos.

Recuerda, nada es para siempre excepto el Señor Jesucristo, el Alfa y la Omega.

¡Amen!

Víctor Hafichuk

Junio 14, 2018