English – Spanish
Gene, el lector que nos escribió y a quien citamos y respondimos en Hay Un Mejor Camino escribió esto después de leer Dios Ha Dejado De Guiñar el Ojo:
Francamente, con respeto al tema de que el huracán haya sido un castigo por el mal, tengo que diferir. Había muchos cristianos y buenas personas en Luisiana que fueron destruidos junto con los paganos, que viven en todas partes del mundo. California tiene desfiles de homosexuales y días de homosexuales, todas las universidades allí tienen fiestas desenfrenadas con perversión y desnudez. El mal es algo universal. Puedo decirte algunas cosas sobre Texas también.
Cuando vivía en Colorado, hubo una gran inundación que ocurría regularmente en el área del cañón de Thompson. Evidentemente, se repite en un ciclo, al igual que el problema del huracán. Si uno está de acuerdo con la creencia de que la ecología está siendo alterada por el diluvio de Noé, podemos concluir con seguridad que, debido a ese evento, sufrimos desastres de manera recurrente. Eso y, por supuesto, nuestra intromisión en los ciclos ecológicos con el bombardeo de las nubes, las explosiones de pruebas nucleares y otras cosas que creemos que la naturaleza ignora.
Saludos, Gene.
Respuesta de Paul:
Hola Gene,
El mal es universal. Es por eso que Jesús dijo que a menos que todos se arrepintieran, todos perecerían igualmente. El mal no sólo es universal, sino que es tan grande en esté ultimo día que también se nos promete, no un diluvio, sino fuego, según sea necesario para limpiar el cielo y la tierra.
Si Jesús, como hombre, hizo que el viento y el mar le obedecieran, ¿cuánto más no gobierna Él sobre todas las cosas siendo el Espíritu eterno, omnisciente y omnipotente? Él dijo que ni un pelo en tu cabeza es pasado por alto. ÉL LO HACE TODO. Porque no Le crees a Él, niegas Su soberanía. Tú no Le crees porque prefieres mantener la soberanía en tu propia vida, por más miserable que sea, y con solo la ilusión de soberanía. La verdad es que Dios todavía reina incluso cuando el hombre reclama el derecho de hacerlo por sí mismo.
Harías bien con volver a leer el relato de Sodoma y Gomorra. ¿Hubo predisposición geofísica a la destrucción en esa área? Quizás. Pero cuando llegó la destrucción, en ese momento preciso, y de la manera específica ordenada por Dios, Él salvo a la única persona piadosa allí, enviando personalmente a Sus emisarios para que acompañaran a Lot y a los que estaban con él fuera del área que Dios destruyó. Tú dices que había muchas “buenas personas y cristianos” en Nueva Orleans. ¿Lo había? Jesús dijo que ningún hombre es bueno. Y si hubiera alguno de los Suyos allí, ¿se ha acortado Su mano para que Él no pueda salvar hoy? ¿Cómo sabes que Él no lo hizo? Y si Él envío la tormenta como castigo y para corrección de algunos que se habían extraviado y eran desobedientes, ¿no es eso necesario y bueno? ¿Por qué discutes en contra de Su juicio? ¿Por qué dices en tu corazón que no hay Dios?
Estás viendo las cosas como hombre. Esto es comprensible, pero hay una visión mucho más alta, y más que eso, una visión verdadera. Tu entendimiento se basa en una mentira, que es que Dios no está sobre el diluvio y todos los asuntos del Cielo y la tierra. Tú declaras que no tiene sentido servirle a Él, ya que Él no puede protegernos ni guardarnos como quiera que sea. ¡Qué gran precio pagas por tus mentiras, Gene! ¡Si tan solo supieras!
¿Qué predispone a los hombres para construir en una llanura inundable? ¿No será el pecado, la ignorancia y la arrogancia? Por supuesto que sí. Todas las prácticas antinaturales e impías que mencionas traen sufrimiento en el presente, junto con la futura cosecha de destrucción que viene por siembra de la carne rebelde. Debido a que la destrucción no llega de inmediato, tú subestimas grandemente las ramificaciones del pecado, como dice el predicador.
“Como la sentencia contra una mala obra no se ejecuta enseguida, por eso el corazón de los hijos de los hombres está en ellos entregado enteramente a hacer el mal” (Eclesiastés 8:11).
¿Y por qué envidias a los impíos? Asaf estuvo en tal estado, hasta que sus ojos fueron abiertos, y luego vio que Dios había puesto los pies de ellos en lugares resbaladizos y declaró que él había sido como una bestia ignorante ante Él. A continuación, yo cito el salmo completo, Gene; sería bueno que lo leyeras. Todo se aplica. Aún no has visto la realidad. Tus ojos están puestos en lo externo que engaña el corazón y la mente. Cuando te arrepientas, comenzarás a conocer el corazón y su depravación, y entonces serás sabio ante los ojos de Dios, en vez de sabio en tus propios ojos. Aprenderás a no sufrir más como necio, sino a sufrir por Dios, como alguien que permanece con Él en Sus tentaciones, ganando así la paz y la vida eterna. Luego, caminando con Dios y en armonía con Sus juicios, gobernarás con Él, en lugar de ser pisoteado por los hombres. Entonces ya no dirás, “¿Dios realmente gobierna?”, sino que declararás que Él gobierna sobre los asuntos de los hombres, porque tu confianza no estará en el hombre (Gene), el cual falla, sino en Dios, Quien triunfa. Entonces no te quejarás de tu vida, sino que glorificarás a Dios y te regocijarás en Él, conociendo a Aquél Que gobierna y hace todas las cosas bien.
Paul
A Gene se le recomendó lo siguiente: un Salmo para aquellos que piensan que los impíos se están saliendo con la suya, y sirve como una advertencia para los impíos y un consuelo para los justos:
Salmos 73:1-28
(1) Salmo de Asaf. Ciertamente bueno es Dios a Israel, a los limpios de corazón.
(2) En cuanto a mí, casi se deslizaron mis pies; por poco resbalaron mis pasos.
(3) Porque tuve envidia de los insensatos, viendo la prosperidad de los impíos.
(4) Porque no hay dolores en su muerte; antes su fortaleza está entera.
(5) No sufren trabajos como los demás mortales; ni son azotados como el resto de los hombres.
(6) Por tanto soberbia los corona; la violencia los cubre como un manto.
(7) Sus ojos se les saltan de gordura; logran con creces los antojos del corazón.
(8) Blasfeman, y hablan con maldad de hacer violencia; hablan con altanería.
(9) Ponen en el cielo su boca, y su lengua pasea la tierra.
(10) Por eso su pueblo vuelve aquí, y aguas de abundancia son extraídas para ellos.
(11) Y dicen: ¿Cómo sabe Dios? ¿Y hay conocimiento en el Altísimo?
(12) He aquí estos impíos, sin ser turbados del mundo, alcanzaron riquezas.
(13) Verdaderamente en vano he limpiado mi corazón, y lavado mis manos en inocencia;
(14) Pues he sido azotado todo el día, y castigado cada mañana.
(15) Si yo hubiera dicho: Así hablaré; he aquí, habría traicionado la generación de Tus hijos:
(16) Cuando pensé para saber esto; fue duro trabajo para mí,
(17) hasta que entré en el santuario de Dios, entonces entendí la postrimería de ellos.
(18) Ciertamente los has puesto en deslizaderos; en asolamientos los harás caer.
(19) ¡Cómo han sido asolados de repente! Fueron enteramente consumidos de terrores.
(20) Como sueño del que despierta, así, Señor, cuando despertares, menospreciarás su apariencia.
(21) Mi corazón fue atribulado, y en mis riñones sentía punzadas.
(22) Tan torpe era yo, y no entendía; era como una bestia delante de Ti.
(23) Con todo, yo siempre estuve contigo; Me tomaste de mi mano derecha.
(24) Me has guiado según Tu consejo, y después me recibirás en gloria.
(25) ¿A quién tengo yo en los cielos, sino a ti? Y fuera de Ti nada deseo en la tierra.
(26) Mi carne y mi corazón desfallecen; mas la Roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre.
(27) Porque he aquí, los que se alejan de Ti perecerán: Tú cortarás a todo aquel que fornicando, se aparte de Ti.
(28) Y en cuanto a mí, el acercarme a Dios es el bien; he puesto en el Señor Jehová mi esperanza, para contar todas Tus obras.
Respuesta de Víctor:
Gene, con respeto a tu carta y tu desacuerdo, Paul ha hablado con precisión. No podemos ver como Dios ve hasta que nos unamos a Él. Sin caminar en la luz como Él está en la luz, tropezamos y luchamos por encontrar, sin saber como deberíamos saber, aunque sabemos algunas cosas en parte. La Biblia está repleta de testimonios acerca de la soberanía de Dios sobre toda Su creación en todo momento. Por ejemplo, Jonás demuestra cómo Dios está sobre el viento, los mares, los peces, los paganos, el creyente (Jonás), las plantas, el mundo de los insectos, el sol y las voluntades de los hombres (en que todas las almas de los 120,000 en Nínive se arrepintieron). También, Él está sobre la suerte, el tiempo (tres días) y el futuro, en que Jonás sirvió como una señal clásica de lo que vendría, que el Salvador de toda la humanidad vendría a salvar a todos (120,000 de 120,000), tanto el rey como los súbditos, ricos y pobres, y traerá salvación incluso a las bestias.
De hecho, toda la Biblia declara Su gobierno total. Y considera esto, si yo entro a tu casa y tu hijo de seis años me pateara en la pierna una y otra vez, mientras tú te quedaras parado a un lado permitiendo que lo hiciera, ¿no sería legítimo de mi parte considerarte como un ofensor contra mí, en que no sujetaste a tu hijo en tu casa? Hay quienes dicen, “Dios no traería el mal; Él no es el autor del mal; Él lo permite, pero no lo causa”. Estos bienhechores predican a otro Jesús y engañan a todos los que les prestan atención. Si Dios puede prevenir que algo ocurra, ¿no es Él responsable? ¡Claro que lo es! Si yo viera a un niño ponerse en peligro, sabiendo del mal que le vendría, y me hiciera el de la vista gorda, ¿no soy yo responsable si pudiera haberlo evitado? ¡Claro que lo soy! No es nada diferente con Aquél que gobierna todas las cosas.
Por otro lado, Dios ha decidido guardar a aquellos que son Suyos. Tú escribes: “Había muchos cristianos y buenas personas en Luisiana que fueron destruidos junto con los paganos…” Sin embargo, David, por el Espíritu de Dios, declaró:
“Joven fui, y he envejecido, y no he visto justo desamparado, ni a su simiente mendigando pan” (Salmos 37:25).
Así que los “justos” y las “buenas personas” en Luisiana no estaban mendigando pan; ellos simplemente se ahogaron o fueron totalmente despojados, y ahora viven dependientes del gobierno y de la caridad de personas. ¡Gran cosa! ¡Qué logro el de Dios y Su habilidad para proteger y recompensar! No, Gene, tú hablas en contra de Dios cuando haces tales declaraciones. Debes comprender que, si el mal te ha visitado, debes considerar si “tú eres el hombre” o no. Como dice el proverbio:
“Como el gorrión en su vagar y la golondrina en su vuelo así la maldición no viene sin causa” (Proverbios 26:2).
Casualmente, uno podría hojear la Biblia casi en cualquier lugar para encontrar que Él no sólo “permite” el mal, Él lo provoca. Varias veces está escrito que Él envía la espada, el hambre, la pestilencia y la bestia salvaje, no sólo “permite” que suceda, como si sólo ejerciera un control pasivo, dejando que Su creación haga lo que le plazca. Pero Él se esconde, Gene, detrás de lo que parecen ser circunstancias ordinarias con causas explicables, como las que presentas. Solamente el ojo regenerado de fe puede discernirlo, Su presencia, Su voluntad y Su obra.
Varios salmos expresan Su soberanía en términos inequívocos. Lee los salmos 145, 146, 147, 148… todos ellos. Toda la Biblia expresa Su gobierno total, si a uno le es concedido el corazón para percibir. Tomemos a Job, como otro ejemplo. Dios está sobre los hijos de Dios, el Cielo, Satanás, los sabeos, los caldeos, los males que Satanás realiza, sobre la vida, determinando coberturas de protección, los corazones de los hombres (todos se retiraron a una de Job durante su período de prueba, y luego regresaron a una, cada quien con un regalo), sobre los vientres (su esposa le dio otros diez hijos), sobre los que vienen a debatir o consolar, sobre sueños… sobre todo. Gene, Él está sobre Katrina, Nueva Orleans, Colorado, Texas, homosexuales, demonios, musulmanes, creyentes, incrédulos, ángeles…lo que sea. El Reino de Dios reina sobre todo. Él ha hecho que toda la creación esté “sujeta a vanidad, no voluntariamente”. ¿Qué te dice eso?
“Dios reina sobre las naciones; sentado está Dios sobre Su santo trono” (Salmos 47:8).
“El SEÑOR reina, se vistió de magnificencia, se vistió el SEÑOR, se ciñó de fortaleza; afirmó también el mundo, para que no sea movido” (Salmos 93:1).
“Decid entre las naciones: el SEÑOR reina, también afirmó el mundo, no será conmovido: Juzgará a los pueblos en justicia” (Salmos 96:10).
“El SEÑOR reina; regocíjese la tierra: Alégrense las muchas islas” (Salmos 97:1).
“El SEÑOR reina, temblarán los pueblos: Él está sentado sobre los querubines, se conmoverá la tierra” (Salmos 99:1).
Estoy muy agradecido de saber que Él está en control total. Nuestras cartas para ti y las tuyas a nosotros están en Sus manos.
Siéndome concedida la gracia para verlo y conocerlo tal como es Él,
Víctor